Argentina eliminó subsidios a empresas y familias adineradas

Proyectan generar un ahorro de US$ 924,9 millones

BUENOS AIRES | AP Y AFP

El gobierno argentino anunció la eliminación de subsidios para grandes empresas y familias de mayores recursos a partir del 1° de enero de 2012, lo que implicará un ahorro para el Estado de unos US$ 924,9 millones al año.

El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo en una rueda de prensa que las compañías que dejarán de recibir "el 100%" de esas ayudas para el consumo de los servicios públicos de mayor facturación y que pertenecen a los sectores de refinamiento de combustibles, procesamiento de gas natural, biocombustibles y aceites de exportación y agroquímicos.

"Las principales empresas de estos cuatro sectores producen un impacto de 3.468 millones de pesos (US$ 808,4 millones) en reducción de subsidios", dijo el funcionario, quien aclaró que "no habrá ningún impacto en los precios para los consumidores de los bienes y servicios" que producen esas compañías.

Además, el gobierno dispuso en el sector domiciliario la quita de subsidios en las tarifas de luz, agua y gas para las familias de mayores ingresos en dos barrios de la capital argentina, Puerto Madero y Barrio Parque, y en los barrios privados ubicados en las afueras de Buenos Aires por unos 500 millones de pesos (US$ 116,5 millones) anuales, detalló a su lado el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Asimismo, a partir de enero de 2012 los usuarios residenciales de agua, electricidad y gas comenzarán a recibir "una especie de declaración jurada", dijo Boudou, para que confirmen si, de acuerdo a su situación, necesitan seguir recibiendo subsidios estatales o bien, si requieren que el beneficio se mantenga. Los datos se cruzarán con las bases de usuarios que posee el Estado. El ministro indicó que "el sistema presumirá que quienes no pidan que su situación sea analizada no necesitarán subsidios".

Las medidas se suman a otra batería de supresión de subvenciones anunciada a comienzos de noviembre que abarcó a bancos, financieras, aseguradoras, juegos de azar, aeropuertos internacionales, puertos fluviales, telecomunicaciones, hidrocarburos y minería, por un total 600 millones de pesos (US$ 140 millones). Este tipo de medidas eran reclamadas desde hace tiempo por los economistas debido al excesivo gasto público.

La presidenta Cristina Kirchner, reelecta hace menos de un mes con 54,11% de los votos, comenzó a modificar la política de subsidios que instrumentó su marido y antecesor, el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007). Esa política que favorece a sectores de menores ingresos también incluía a sectores de altos recursos.

El volumen de gasto estatal por subsidios a servicios públicos alcanzó en septiembre los 52.000 millones de pesos (US$ 11.000 millones), según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública.

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