Publicidad

En 2015, el juez de fútbol Darío Ubríaco exhibe a cámara la tarjeta... de débito. La escena transcurre en la boletería de un cine, y describe uno de los posibles usos y beneficios de las tarjetas del Banco República (BROU).

El hoy exárbitro coprotagonizó esa exitosa campaña del banco estatal, realizada por la agencia Publicis Ímpetu, que valió el Gran Effie 2016, el máximo galardón a la eficiencia publicitaria. La premiación, organizada por la Asociación Uruguaya de Agencias de Publicidad (Audap), celebra este año su décima edición.

Además de Ubríaco en los avisos, aparecían otras figuras del deporte uruguayo como los exfutbolistas Antonio Pacheco y Álvaro Recoba, el técnico Juan Ramón Carrasco, el basquetbolista Leandro García Morales, la atleta Déborah Rodríguez, el ciclista Milton Wynants, y la jugadora de ping pong María Pía Lorenzotti, todos ellos puestos en ocasiones de consumo donde la protagonista terminaba siendo la tarjeta del banco.

Con la campaña «Pagar menos, deporte nacional», el BROU apuntaba a posicionar sus tarjetas como medios de pago con beneficios asociados.

«Hasta ese momento la tarjeta de débito del banco era vista por nuestros clientes como una tarjeta para retirar dinero», recordó Hugo Auzan, gerente de marketing del BROU. El mensaje de la campaña era decirle al cliente que «esa tarjeta de débito ahora le sirve no solo para comprar, sino que también tiene beneficios asociados como el pagar menos», explicó.

La estrategia rindió frutos y con creces. En tarjetas de débito activas el BROU superó su meta de crecimiento de 30% alcanzando un 44%. Lo mismo ocurrió con el número de operaciones —tras la campaña, las ventas crecieron 210% cuando el objetivo era 60%— y el volumen operado, que se incrementó un 197%.

Una repercusión similar tuvo la campaña en la difusión de la tarjeta de crédito del BROU. La expectativa era crecer un 10%, pero de la mano de la campaña el uso trepó 16%. En tanto, la facturación se elevó un 10%.

Para Auzan, «ganar el Gran Effie con esta campaña confirmó que estábamos en la senda correcta de comunicación, que habíamos elegido al socio adecuado» y que «nos habíamos fijado objetivos estratégicos y de negocio y los logramos ampliamente».