COSTA RICA - NICARAGUA
El actual Gobierno de Carlos Alvarado se abstuvo de hacerlo en su período.
El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció ayer lunes que desea nombrar un embajador en Nicaragua y que aspira a tener relaciones respetuosas con ese país vecino y todas las naciones del mundo.
“Mi inclinación es nombrar un embajador en Nicaragua, (porque) tenemos relaciones diplomáticas y no estamos en guerra”, declaró Chaves en su primera conferencia de prensa como presidente electo, luego de los comicios en su país el pasado domingo.
Chaves, del Partido Progreso Social Democrático (centro derecha), puso como ejemplo la guerra entre Rusia y Ucrania, en la que a pesar del conflicto esas naciones “todavía están conversando”. Aseguró que mantendrá los valores democráticos y de libertad que caracterizan la política exterior costarricense.
“Si hay que romper relaciones diplomáticas por razones de mérito, las rompemos, pero no estar en el jueguito de tener relaciones diplomáticas y no tener embajadores”, declaró.
El actual Gobierno del presidente Carlos Alvarado no envió embajador a Nicaragua y en diversos foros internacionales ha denunciado las violaciones a los derechos humanos en ese país y ha abogado por el retorno a la democracia.
Hasta ahora Costa Rica ha criticado fuertemente al Gobierno nicaragüense por encarcelar activistas, periodistas y aspirantes presidenciales y ha dicho que las elecciones de noviembre de 2021 en las que resultó reelecto Ortega no fueron limpias ni transparentes.
En otro frente, también ayer Chaves prometió acercarse a la oposición, con la que deberá trabajar para alcanzar acuerdos en un Congreso fragmentado.
Por su parte, los sectores empresariales de Costa Rica le pidieron atender la reactivación económica como prioridad.
Perfil de Chaves
Rodrigo Chaves, de 60 años, es líder del conservador partido Progreso Social Democrático.
Tiene un doctorado en Economía Aplicada, Mercados e Instituciones de la Universidad de Ohio (EE.UU) y trabajó más de 30 años en el Banco Mundial, hasta 2019 cuando regresó a Costa Rica tras ser director de la oficina en Indonesia.
Es especialista en Políticas Públicas y ha hecho asesorías a nivel de gobierno y sociedad civil en más de 40 países, según su currículum. Se desempeñó como ministro de Hacienda del actual gobierno de Carlos Alvarado, cargo que asumió en noviembre de 2019 y abandonó seis meses después.
Centró su campaña en mensajes contra la corrupción, los “mismos de siempre” y sectores “poderosos” e “influyentes”, y prometió a la población un “cambio” en la forma de gobernar. Anunció que apostará por acciones en materia económica para reducir trámites y facilitar la acción empresarial, reducir cargas sociales, exigir resultados a las instituciones públicas, generar empleos, atraer más inversión extranjera y bajar el costo de la vida mediante decretos, cuyo contenido no ha precisado.
Ha mantenido un pulso agrio con medios de comunicación, a los que insulta con un tradicional “¡prensa canalla!”
A pesar de señalamientos de acoso social, que ha negado, resultó elegido presidente con el 52,9 % de los votos en la segunda ronda electoral, por encima del expresidente José María Figueres, quien obtuvo el 47,1 %. Asumirá el poder el próximo 8 de mayo, por un período de cuatro años. (Con información de EFE y AFP)
Abstencionismo: el mayor partido político
En las elecciones hubo una abstención del 42,85%, superior incluso a la de la primera vuelta, que ya había sido entonces un récord.
Al respecto, Chaves dijo: “La dura campaña que vivimos lamentablemente convirtió al abstencionismo en el partido político más grande de Costa Rica. Esto es una triste realidad que debemos comprender y aceptar. Esto no significa que los compatriotas que no acudieron a las urnas no amen a Costa Rica ni a su democracia. Ellos son, probablemente, los más críticos y preocupados por el futuro del país que quisieron sacudir la conciencia de la clase gobernante en un ejercicio de auténtica democracia”, sostuvo Chaves.
Agregó que tomará la abstención como una “advertencia” que lo impulsará a trabajar para “devolverles la confianza”.