CONFLICTO
Michelle Bachelet, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, la fiscal general de Ucrania y organizaciones como Human Rights Watch (HRW) presentaron informes coincidentes.
Países, organizaciones internacionales y entidades de derechos humanos discutieron ayer miércoles en la ONU cómo garantizar que haya rendición de cuentas ante las graves atrocidades que se están cometiendo en Ucrania.
Reunido en una sesión informal, el Consejo de Seguridad escuchó las posturas de, entre otros, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan; la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, y organizaciones como Human Rights Watch (HRW).
Todos ellos insistieron en que los crímenes que se están viendo en Ucrania no pueden quedar impunes.
“Esta es una coyuntura crítica. Las implicaciones son profundas en Ucrania, pero se extienden más allá de Ucrania. Es momento de aferrarse a la ley, de defender la ley. Si no nos agarramos con el mayor respeto a la ley en este momento, no nos quedará nada más que aceptar la desesperanza y el sufrimiento”, subrayó Khan.
El fiscal de la CPI, que desde marzo investiga la situación en Ucrania, consideró que está en juego el Estado de derecho y todo el sistema legal internacional.
Desde el inicio de la guerra, la ONU ha documentado “graves violaciones” de los derechos humanos y de la ley humanitaria internacional, señaló Bachelet.
En particular, la expresidenta chilena destacó los numerosos “ataques indiscriminados”, prohibidos por esas normas y que pueden suponer “crímenes de guerra”.
La oficina de Bachelet ha confirmado hasta ahora la muerte de 2.782 civiles, la mayoría como resultado de bombardeos aéreos, misiles y fuego de artillería lanzados contra zonas urbanas, pero da por seguro que las cifras reales son mucho mayores. En lugares como Bucha, donde las autoridades ucranianas han denunciado una matanza por parte de fuerzas rusas, la ONU ha documentado ejecuciones sumarias de al menos 50 civiles, incluidos algunos niños y mujeres, dijo Bachelet.
También se han corroborado más de 170 casos de aparentes detenciones arbitrarias y desapariciones de funcionarios, periodistas y activistas en zonas controladas por Rusia, mientras que también hay informaciones de prácticas de ese tipo por parte de fuerza ucranianas.
Según Bachelet, la ONU investiga además decenas de denuncias de violencia sexual e informaciones sobre malos tratos a prisioneros.
“La rendición de cuentas por estas violaciones y el derecho de las víctimas a reparaciones debe asegurarse”, insistió Bachelet.
HRW, por su parte, dijo que “el patrón de abusos” que se está viendo en Ucrania “es consistente con los graves crímenes bien documentados de fuerzas rusas en otros lugares como Siria”.
“La falta de rendición de cuentas por esas violaciones lamentablemente ha abierto la puerta a lo que está ocurriendo hoy”, dijo Ida Sawyer, la directora de crisis y conflictos de la ONG. (EFE)