Narcos de Argentina y España se dan la mano

Denuncia. En territorio argentino hay seis cárteles; cuatro son de México y dos de Colombia

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Buenos Aires | The New York Times

Una importante redada de cocaína realizada en España resalta los crecientes vínculos del narcotráfico entre Argentina y Europa, y provoca dolores de cabeza a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.

Autoridades españolas en Barcelona confiscaron un jet ejecutivo de Argentina el pasado mes que transportaba alrededor de 944 kilogramos de cocaína. Una compañía argentina especializada en transferencias médicas privadas, Medical Jet, operaba el avión, volado por pilotos cuyos padres fueron generales durante la sangrienta dictadura militar.

Investigadores en España y Argentina no han dicho una palabra sobre la averiguación, pero han rondado preguntas sobre una posible participación de oficiales militares y políticos argentinos que volaban por Medical Jet, así como conexiones más profundas con los cárteles de la droga colombianos y mexicanos.

La semana pasada, la Fuerza Aérea argentina destituyó al comodoro Jorge Ayerdi, el jefe de la base aérea Morón, de donde despegó el avión Challenger 604 el 1° de enero, informó la agencia de noticias paraestatal de Argentina.

Arturo Puricelli, el ministro de la defensa de Argentina, expresó su preocupación por la posible participación de la Fuerza Aérea, al decir en una entrevista radiofónica que impulsaría una investigación. "Hay gran indignación por el caso dentro de la Fuerza Aérea", señaló Puricelli.

El juez argentino Alejandro Catania investiga a 18 oficiales de la Fuerza Aérea por estar posiblemente involucrados en el embarque de droga, informaron los medios informativos argentinos. Él declinó hacer comentarios sobre el caso. Las drogas incautadas son sólo el más reciente de docenas de embarques de cocaína para España, originados en Argentina desde 2006, dijeron expertos en crimen organizado en ambos países.

"Argentina se ha convertido en productor y exportador de cocaína en los últimos cinco años, y Europa recurre a ese país para obtener cocaína", dijo Claudio Izaguirre, el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, una organización no gubernamental en Buenos Aires.

Izaguirre dijo que se han establecido seis cárteles de la droga en Argentina en los últimos cinco años, dos de Colombia y cuatro de México.

Argentina tiene una extensa frontera con Bolivia y Paraguay, dos grandes productores de droga con controles fronterizos débiles, incluida una escasa cobertura del espacio aéreo argentino, han dicho funcionarios argentinos. Izaguirre señaló que el gobierno de Fernández todavía tiene que despertar al creciente problema del narcotráfico, que, según indicó, "se está complicando cada vez más".

en dos continentes. Los esfuerzos españoles de interdicción en la última década señalan al uso cada vez mayor del cono Sur, especialmente de Argentina, para contrabandear drogas a Europa. Con una operación conjunta en noviembre pasado que incluyó a autoridades brasileñas, se desmantelaron rutas trasatlánticas de embarques rumbo a España, y llevó a la aprehensión de 65 personas y a la incautación de 3,4 toneladas de cocaína en Argentina y Brasil.

La mayoría de las drogas de Argentina incautadas por las autoridades españolas estaban camufladas en barcos de carga con miles de exportaciones, como turbinas eólicas y hornos para pizza.

"España es el principal punto de entrada de la cocaína sudamericana, y hemos visto un incremento en los esfuerzos por diversificar las rutas, a menudo usando a África", notó Ignacio Cosido, un experto en crimen organizado trasatlántico en el Grupo de Estudios Estratégicos en Madrid.

En el caso más reciente, el avión con destino a Barcelona proveniente de Buenos Aires se detuvo en Cabo Verde para reabastecerse de combustible. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ya había insistido anteriormente que las drogas se habían cargado ahí y no en Argentina.

Sin embargo, la flamante ministra de Seguridad Nilda Garré reconoció la semana pasada que los controles aeroportuarios "se habían relajado un poco" y los medios señalaron que la droga fue cargada en la base militar de Morón, que está en su país.

La policía española detuvo a tres hombres, incluidos Gustavo Juliá y Gastón Miret, el piloto y copiloto del Challenger 604. Juliá es uno de los principales accionistas de Medical Jet e hijo del general brigadier José Juliá, quien dirigió a la Fuerza Aérea argentina de 1989 a 1993, bajo el entonces presidente Carlos Menem.

Miret, en tanto, es hijo del general brigadier José Miret, quien fue el secretario jurídico y técnico del ex dictador argentino Jorge Videla. El tercer hombre aprehendido es Eduardo Juliá, un hermano de Gustavo Juliá.

Santiago Giménez Olavarriaga, el abogado de los tres argentinos, dijo este mes que sus clientes no tenían ningún conocimiento que transportaban cocaína. "Dijeron que no tuvieron nada que ver con ello", señaló Giménez.

Oposición va por los ministros

Tres ministros y el jefe de Gabinete del gobierno argentino fueron denunciados por legisladores de la opositora Coalición Cívica -liderada por Elisa Carrió- por el presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público en la causa en la que se investiga la cocaína que viajó desde Argentina a España. El diputado Juan Carlos Morán acusó al ministro de Planificación, Julio De Vido; al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; al ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, por cumplir "de manera negligente sus deberes y obligaciones". La Nación/GDA

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