BOGOTÁ Y CARACAS. AFP Y EFE
Las autoridades venezolanas confirmaron ayer la muerte del prófugo narcotraficante colombiano, Wilber Varela, apodado "Jabón", uno de los principales jefes del cártel del Norte del Valle y por el que la justicia de Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares.
El jefe de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), Néstor Reverol, dijo en rueda de prensa que el cuerpo con impactos de bala hallado el miércoles en un hotel Lomas de Los Ángeles, cercano a la ciudad andina de Mérida (suroeste de Caracas), era el de Varela, un ex policía de 57 años.
Reverol especificó que "Jabón", uno de los "jefes importantes del cártel colombiano del Norte del Valle, era solicitado por todos los organismos internacionales que se encargan de la lucha antidroga". No se sabe cómo fue la muerte.
"Jabón" era el jefe del cártel de Norte del Valle -que opera en el Valle del Cauca-, formado en la década del 90 y que desde 2004 ha visto caer presos a sus principales líderes: Diego Montoya (en septiembre de 2007), Juan Carlos Ramírez Abadía ("Chupeta", también el año pasado), Jesús Henao y Luis Eduardo Gómez.
Reverol precisó que Varela era acusado de seis cargos por tráfico de drogas "específicamente en Estados Unidos", y que la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) ha realizado una "investigación minuciosa sobre este individuo".
La organización liderada por Varela se convirtió en la principal organización de narcotráfico tras la caída de los cártel de Medellín (1993) y Cali (1995), luego que sus principales líderes fueran arrestados por la policía colombiana.
Se estima que Norte del Valle, al que se le atribuye la autoría de 1.500 asesinatos, vendió el 70% de la cocaína que ingresó a Estados Unidos entre 1990 y 2004, es decir unas 500 toneladas de la droga, valuadas en U$S 10.000 millones.
"Desaparecido del esquema Montoya, apresado también Macaco (Carlos Mario Jiménez) y muerto Varela, el vacío es bastante grande", dijo Reverol.
"Estimamos que (la muerte de Wilber Varela) debe impactar muy fuertemente a las organizaciones delictivas colombianas y continentales", dijo ayer el director de la policía, general Óscar Naranjo, que persiguió durante años al capo.
Además, el asesinato de Varela deja un vacío en la organización del cártel ya que "no existe un segundo a bordo definitivo" que pueda reemplazar a "Jabón", señaló por su parte el escritor colombiano Gustavo Álvarez, investigador del narcotráfico. De todas formas, las nuevas generaciones de "narcos" están cada vez más asociadas a los grupos paramilitares y guerrillas como el caso de Gildardo Rodríguez, principal nexo del cártel con las FARC.