Con información de EFE y AFP
Ya son más de 1.600 personas las que murieron en Birmania (Myanmar) en el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió la región el viernes y que también afectó a Tailandia, país vecino. La cifra fue aportada en un nuevo balance oficial de las autoridades.
El terremoto, con epicentro en la ciudad birmana de Sagaing, fue seguido pocos minutos después de una réplica de magnitud 6,4, luego revisada al alza a 6,7.
En Birmania, el derrumbe de casas, edificios, puentes o centros religiosos hace temer un gran número de víctimas, en un país muy afectado por un conflicto interno que empezó con el golpe de Estado de 2021.
El temblor fue muy intenso porque ocurrió a poca profundidad y se sintió con fuerza a 1.000 kilómetros del epicentro, en Bangkok, la capital de Tailandia.
En Birmania el último balance oficial es de 1.644 fallecidos y 3.408 heridos, dijo el sábado la junta, la mayoría en la ciudad de Mandalay y las zonas aledañas.
En esta ciudad de más de 1,7 millones de habitantes más de 90 personas podrían estar atrapadas entre las ruinas de un edificio residencial de doce pisos, según la Cruz Roja.
Periodistas de AFP vieron una pagoda centenaria reducida a escombros. "Empezó a temblar y luego las cosas se pusieron serias", dijo un soldado. "Nunca había vivido algo así", aseguró.

Cerca del aeropuerto de Mandalay, cerrado, los agentes de seguridad impedían la entrada. "El techo se derrumbó pero nadie resultó herido", explicaron.
El cierre del aeropuerto podría complicar las operaciones de rescate en un país donde la guerra ha diezmado el sistema de salud y donde los militares en el poder están aislados del resto del mundo.
El presidente de la Junta, Min Aung Hlaing, pidió ayuda internacional e invitó a "cualquier país, cualquier organización" a ayudar.
Ayuda internacional por el terremoto en Birmania
En un hospital de la capital, Naipyidó, cientos de heridos tuvieron que ser atendidos en el exterior por los daños del edificio, indicaron periodistas de AFP.
En la ciudad de Rangún un avión procedente de India con insumos de higiene, mantas y alimentos aterrizó el sábado.
China anunció por su parte el envío de 82 socorristas. Corea del Sur, la Organización Mundial de la Salud y Malasia también se han movilizado.
"Los ayudaremos (...) Es terrible lo que está sucediendo", dijo el viernes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente chino, Xi Jinping, expresó "su profunda tristeza" en un mensaje al líder de la junta.
Las agencias humanitarias advierten que Birmania no está preparada para un desastre de esta magnitud.
El conflicto civil desplazó a unos 3,5 millones de personas, según Naciones Unidas, que antes del terremoto ya calculaba que 15 millones de birmanos corren el riesgo de padecer hambre en 2025.
En Bangkok, la capital de la vecina Tailandia, los socorristas trabajaron toda la noche para buscar sobrevivientes entre los escombros de un edificio en construcción de 30 pisos que se derrumbó.
El gobernador de la ciudad, Chadchart Sittipunt, dijo a la AFP que una decena de personas murieron en la capital tailandesa, la mayoría en la zona del edificio en construcción, donde hay 79 desaparecidos.

Los socorristas desplegaron drones térmicos para buscar señales de vida.
Las autoridades de la ciudad recibieron más de 2.000 reportes de daños y han desplegado más de un centenar de especialistas para evaluar la solidez de los edificios.
Unas 400 personas pasaron la noche en parques porque sus hogares no eran seguros, según el gobernador.
Una mujer tuvo que dar a luz al aire libre después de ser evacuada de un hospital. Y un cirujano continuó operando a un paciente en la calle, después de tener que abandonar urgentemente el quirófano, dijo un portavoz a la AFP.

"Llevamos más gente al cementerio que al hospital", dijo un trabajador humanitario
Los equipos de rescate trabajan este sábado contrarreloj y a la espera de recibir ayuda en Birmania. "Llevamos más gente al cementerio que al hospital", dijo a EFE un trabajador humanitario.
"Nuestros equipos básicamente se dedican a sacar cuerpos sin vida de los escombros (...) Hoy solo uno de los equipos ha recuperado 30 cadáveres", añadió el empleado de una organización birmana de ayuda de la región de Mandalay, entre las más afectadas por el sismo.
El rescatista, que prefirió no identificarse, contó a EFE que unas 300 personas de su organización trabajaron este sábado en varias zonas de Mandalay, cuya capital homónima es la segunda mayor ciudad del país, con alrededor de 1,5 millones de habitantes.
"El daño es muy grande", afirmó, y dijo que las organizaciones de rescate han movilizado a gente de otras regiones para que vayan a ayudar en el área afectada.