LA CRISIS EN VENEZUELA
Unicef lanza un plan para que los países de la región reciba a los menores.
Al menos 400.000 niños y niñas venezolanos han migrado a diversos países de la región empujados por la crisis humanitaria que vive su país, denunció ayer lunes la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval.
De ese número de menores, alrededor de 170.000 se encuentran en calidad de migrantes en el Perú, un país que, según Perceval, ha visto cambiar en los últimos años su condición de país “de tránsito” a “país de llegada”, y que acoge en la actualidad a más de 700.000 venezolanos, según la oficina estatal de Migraciones.
Perceval llegó a Lima ayer lunes para lanzar la campaña “Recíbelos con amor”, que promueve la no discriminación de niños, niñas y adolescentes migrantes.
Perceval señaló que Unicef viene trabajando en crear un una ruta de tránsito seguro para los menores venezolanos, pues apuntó que estos viajes pueden tomar de 30 a 40 días. En esa línea, destacó la necesidad de crear redes de saneamiento en el camino, que permitan la adecuada hidratación de los menores; así como también sistemas educativos y de salud.
“El tema de educación es uno de los puntos que estamos trabajando en Unicef. Buscamos no solo que sean acogidos en las escuelas, sino también que en el tránsito exista una educación no formal que garantice la no discontinuidad”, agregó.
Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), alrededor de 3,4 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015 debido a la crisis política y humanitaria, con destino a Colombia, Perú, Chile o Ecuador.
“El ritmo de llegadas sigue creciendo de forma estable, no para (...) Las necesidades están creciendo a un ritmo exponencial”, dijo por su parte Paloma Escudero, directora de Comunicaciones de Unicef, que acaba de pasar varios días en la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela. Para enfrentar las necesidades de estos niños y de madres embarazadas, así como de la población más vulnerable en Cúcuta, Unicef precisa aumentar su presupuesto para esta crisis de 5,7 millones de dólares a 29 millones, afirmó Escudero.
En Cúcuta, donde los recursos ya están desbordados, Unicef ayuda a los migrantes con agua y saneamiento, programas de salud -sobre todo vacunación y apoyo a madres embarazadas y lactantes-y ayuda a las escuelas que han aceptado a casi 10.000 niños venezolanos, 3.000 de los cuales viajan desde su país todos los días.
Madres y niños viajan durante horas para recibir tratamiento médico de manera gratuita. Escudero conoció por ejemplo a una madre de 24 años con epilepsia, embarazada de ocho meses, que llegó a Cúcuta para someterse a exámenes prenatales.
“Hace tan solo 10 años eran los colombianos los que emigraban a Venezuela escapando de la violencia armada, y allí los venezolanos los acogieron con los brazos abiertos”, dijo Escudero.
“Ahora es el mundo al revés, son los venezolanos los que emigran a Colombia y son los colombianos los que abren sus casas y colegios y reciben a las familias venezolanas”, agregó, tras contar que en una escuela de Cúcuta de 1.500 alumnos, 600 son venezolanos.
Grupo de Contacto se reúne en Costa Rica
El Grupo Internacional de Contacto, conformado por trece países de la Unión Europea y América Latina -entre ellos Uruguay- y que busca una salida democrática a la crisis de Venezuela, se reunirá en Costa Rica el próximo 6 y 7 de mayo. El canciller costarricense, Manuel Ventura, dijo que el día 6 se reunirán los equipos técnicos, y el 7 será el encuentro de ministros de Asuntos Exteriores. Ventura explicó que los equipos técnicos prepararán la agenda de temas a discutir, así como un proyecto de resolución que al día siguiente analizarán los ministros. "No sé aún qué temas vamos a discutir", declaró el ministro.