SITUACIÓN
Biden nombró ayer miércoles a la vicepresidenta Kamala Harris al frente de las negociaciones con México para detener el flujo de migrantes hacia territorio estadounidense.
El presidente Joe Biden nombró ayer miércoles a la vicepresidenta Kamala Harris al frente de las negociaciones con México para detener el flujo de migrantes hacia territorio estadounidense. El presidente dijo que Estados Unidos necesitará la ayuda de México y los países del Triángulo Norte: Honduras, Guatemala y El Salvador.
El martes, México y Estados Unidos acordaron buscar una “migración ordenada, segura y regular”. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y Roberta Jacobson, coordinadora de la Frontera Sur de la Casa Blanca, se reunieron en Ciudad de México para abordar el tránsito migratorio desde Centroamérica, en particular de menores de edad no acompañados.
El canciller Ebrard reconoció que no se ha llegado a “un punto definitivo”, pero que el objetivo era “intercambiar puntos” de vista y que Estados Unidos se integre al plan de desarrollo para Centroamérica para combatir las causas de la migración irregular.
El Instituto Nacional de Migración (INM) anunció este martes “un frente común” en la frontera sur del país, que incluye a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Nacional. El INM reportó la detención de 31.492 “personas irregulares” en lo que va del año, un aumento de cerca del 18% comparado con el mismo periodo de 2020.
En Estados Unidos la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a 100.441 indocumentados en febrero, frente a 78.442 de enero, una tendencia al alza aunque aún no alcanza a mayo de 2019, cuando aprehendió a 132.856 personas y el entonces presidente Donald Trump amenazó a México con la imposición de aranceles.
La reunión con Jacobson, quien fue embajadora de Estados Unidos en México de 2016 a 2018, ocurre mientras el presidente Biden afronta presiones políticas por la situación en la frontera.
Tras la encuentro bilateral del 1 de marzo con el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, trascendió que Biden pidió ayuda para controlar el flujo migratorio, mientras que el presidente mexicano solicitó acceso a las vacunas producidas en Estados Unidos.
En su conferencia matutina, López Obrador descartó este martes que México incremente el control migratorio a cambio de 2,7 millones de vacunas de AstraZeneca que recibirá de Estados Unidos esta semana. “No aceptamos nosotros visitas de supervisión. No somos colonia, no somos protectorado, México es un país independiente, soberano, libre”, respondió.