Televisión chupete

En Estados Unidos se estrenó un canal de televisión especialmente dirigido a bebés de 6 meses a niños de 3 años. El hecho despertó las críticas de especialistas que deploran el invento porque consideran que lo mejor es mantener a los niños lejos de la pantalla

En base a agencias

nuevo canal de televisión llamado BabyFirstTV y destinado exclusivamente a bebés de seis meses a tres años comenzó a operar en los Estados Unidos, desatando una fuerte polémica. Entre otros temas, la novedad ignora las recomendaciones de la Academia de Pediatría sobre la necesidad de mantener a los niños lejos de la "caja tonta". Contratarlo cuesta 10 dólares mensuales y no es el primero en el mundo. Unos meses atrás, en Portugal se incorporó un canal con las mismas características y, según el periódico italiano "La Reppublica", en breve Italia también tendrá su cadena para los más pequeños.

Ejecutivos de BabyFirstTV defendieron el emprendimiento argumentando que en la realidad, los padres depositan a sus hijos frente al televisor sea cual sea la programación, y que en este caso la oferta es "segura, sin anuncios y de contenido apropiado".

El nuevo canal incluye programas para que los niños aprendan palabras, colores y busca la estimulación sensorial mediante canciones. Entre otras propuestas, la programación cuenta con un juego de escondidas entre dos ardillas, puzzles, legos, muñecos formados con sombras que interactúan, se transforman y se desplazan por la pantalla. La programación nocturna incorpora consejos para los padres y música para que los niños se queden dormidos.

En noviembre de 2003, en Uruguay se creó el Instituto de Medios Audiovisuales para Niños y Jóvenes (IMAN), integrado por un grupo de expertos. Su objetivo era mejorar la calidad de la televisión dirigida a los niños. Como los proyectos presentados por IMAN no tuvieron éxito en cuanto a la mejora de la calidad, el grupo produjo La Banda, un programa interactivo dirigido a niños que se emite por Televisión Nacional los sábados a las 16 horas y se repite los miércoles a las 18.

Ricardo Casas, uno de los integrantes de IMAN, señala que la duda es a qué edad se considera oportuno exponer a un niño a la televisión, teniendo en cuenta que lo está exponiendo a muchas sensaciones, ruidos e imágenes que pueden alterar su sensibilidad. "En general, somos reacios a que los bebés miren televisión por el tema de la desensibilización", dice.

ANESTESIADOS. Un estudio de la psiquiatra Natalia Trenchi demuestra que efectivamente la televisión produce en los niños un efecto desensibilizador. "Uno puede ver fácilmente en el momento actual que los niños se impresionan con pocas cosas, y muchas veces buscan ver cada vez más violencia para lograr la excitación que producen estas imágenes", escribe Trenchi y agrega que cuando el niño está expuesto a medios que subrayan los episodios violentos, termina pensando que el mundo es mucho más peligroso y hostil de lo que realmente es, y siente que está más desamparado de lo que probablemente está.

Según Casas, la televisión sigue siendo el medio de comunicación por excelencia de los niños, al que están expuestos un promedio de cuatro horas diarias. Le gana a Internet. "Es casi tanto como el tiempo que pasan en la escuela. Por eso hay que cuidar mucho lo que ven", señala. En los Estados Unidos ocho de cada 10 menores de seis años miran televisión, juegan con videos o usan la computadora en un día típico. Pasan unas dos horas frente a la pantalla, comparado con 48 minutos en que escuchan alguna lectura, según un estudio realizado por la Fundación Familiar Kaiser difundido días atrás. Sin embargo, el número de niños pegados a la pantalla no ha cambiado mucho desde 2003, cuando la fundación realizó el primer informe sobre el tema,

Se percibe una generación de padres que, criados con el televisor, alientan su uso desde la más temprana edad, lo que se agrega ahora a los videojuegos y la computadora.

Estos padres creen que el televisor enseña a compartir y que aporta algunos conocimientos escolares básicos que ellos no tienen tiempo de impartir. Les deja tiempo para cocinar o bañarse, y ayuda a los niños a serenarse antes de dormir.

Trenchi ha comprobado que la capacidad de fijar la atención en los niños se ha ido debilitando a lo largo de las últimas décadas. Su hipótesis es que los niños actuales están sometidos a un entrenamiento defectuoso de su capacidad atencional debido al consumo excesivo de televisión, y probablemente de juegos de video o computadora. La semana pasada especialistas convocados por los institutos nacionales de salud en los Estados Unidos exhortaron a multiplicar las investigaciones sobre la manera como los medios electrónicos afectan a los niños de distintas edades.

Víctor Strasburger, pediatra especialista en medios, dijo a La Nación que "hay que sacar el televisor de los dormitorios de los chicos". Para Trenchi la respuesta es usar inteligentemente los medios. "Yo estoy en televisión, puedo vivir del lado de adentro lo útil y lo democrática que es. Mucha gente puede acceder a conocimientos e información que de otra manera no lograría. Lo que tenemos que hacer es aprender a usarla saludablemente", escribe.

Por ahora la llamada "televisión chupete" es una novedad. Casas cree que "seguramente dentro de unos años saldrán los norteamericanos con los resultados de las encuestas a decir si sus efectos son positivos o negativos". Mientras tanto la polémica continúa. Los niños son las víctimas; los padres tienen la última palabra.

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