Murió el ex boxeador Nicolino Locche

Buenos Aires - Nicolino "el Intocable" Locche, el ex campeón mundial argentino de los welter juniors que convirtió al boxeo en arte, fiesta y show, murió la noche del miércoles de una crisis cardíaca, a los 66 años, informó el jueves la familia.

Locche falleció en su casa de la localidad de Las Heras, en la natal provincia de Mendoza (oeste), luego de haber sufrido en los últimos años una severa insuficiencia respiratoria, según la fuente familiar.

El hombre que fascinó a millares de aficionados como un maestro de la finta, el esquive y la parodia, había conquistado la corona de los welter juniors de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer al hawaiano Paul Fuji en una noche gloriosa del boxeo argentino en Tokio, el 12 de diciembre de 1968.

Un cronista le preguntó aquella noche ¿qué siente antes de la pelea? y el mendocino, con su humor ácido y un andar de torero que hacía las delicias del público, le respondió: "¿Qué pelea?".

Después saltó al ring y le dio a Fuji una paliza inolvidable, mientras lo paseaba de un rincón a otro con sus requiebres, hasta que el rival se quedó sentado en el banquillo, humillado y con el rostro amoratado.

En 1974 había colgado los guantes con un récord de 117 peleas ganadas 14 de ellas por nocaut y cinco defensas exitosas del ´título mundial´, 14 empates, 4 derrotas y una sin decisión.

El 9 de enero de 2003 entró al Salón Internacional de la Fama del Boxeo junto a un grupo de legendarios púgiles, entre ellos el estadounidense George Foreman, dos veces titular de los pesos completos.

Locche fue en su tiempo más popular que Carlos Monzón, el más grande boxeador argentino de todos los tiempos y campeón mundial de los medianos que se retiró invicto tras siete años con el cinturón en su poder.

El Intocable convocaba gente hasta colmar el legendario estadio Luna Park en veladas casi festivas, porque desde las tribunas bajaban en oleadas los oleeee. oleeee a cada amague suyo que dejaba desairado al adversario.

Lo apodaban Chaplin y solía conversar y cambiar guiños con fotógrafos o periodistas ubicados en el ring side, mientras su mágica velocidad y reflejos le permitían evitar los golpes del adversario.

Tras ganar el cetro, lo defendió con éxito ante Morocho Hernández, Joao Henrique, Adolph Pruitt, Domingo Barrera y Antonio Kid Pambelé Cervantes, pero el 20 de marzo de 1972 se lo arrebató Alfonso Peppermint Frazer al derrotarlo por puntos.

Intentó recuperarlo en Maracay, pero esta vez fue el nuevo campeón, Kid Pambelé , quien lo derrotó por nocaut en la novena vuelta y lo dejó en el ocaso de su carrera.

La pelea que nunca pudo ganar fue contra el cigarrillo, que minó sus pulmones hasta dejarle una insuficiencia crónica que hacía suponer un desenlace mortal.

AFP