Los neologismos en la historia

María Antonieta Dubourg

Los neologismos son las nuevas palabras que aparecen en el lenguaje. Tanto el siglo XX como el XXI se caracterizan por ser grandes productores de estos términos. En algunos casos, lo justifica el avance de la técnica, de la ciencia, de la computación. En otros, el mero producto de la necesidad de "inventar" que muchos hablantes tienen.

La Academia Española toma distintas posiciones con respecto a ellos. Los acepta, si cree que la lengua no tiene un sustituto; los rechaza, si la palabra existe en español.

Pero los "neologismos" no nacieron en nuestra época.

En 1607, fray Pedro Simón da cuenta de unos cuantos. Fray Pedro Simón nació en España. A los treinta años se trasladó a América con el propósito de ayudar a la evangelización de los pueblos indígenas.

Escribió una obra titulada "Noticias Historiales de Tierra Firme en las Indias Occidentales". La primera parte se publicó en 1627; la segunda, casi dos siglos después.

Los neologismos tienen cabida en su libro. Era de esperar que a un español le llamaran la atención términos usados por los indios. Los incluyó en su texto como palabras diferentes a las que se utilizaban en su idioma natal.

Algunas de ellas se han perdido; otras pertenecen al español de Venezuela y Colombia, países en los que residió.

Otras se conservan, integran nuestro vocabulario sin que nos hayamos planteado nunca la duda de cuán antiguas son o de si pertenecen o no al español de España.

Estas, que se relacionan con los alimentos, son algunas: ají, cacao, chicha, chocolate, coco, guayaba, maíz, maní, papa, piña, tomate, yerbas…

Ninguno de estos comestibles existía en España. Era necesario adaptarse al nombre que le daban los indios.

Fray Pedro Simón los describe, de manera tal que sus compatriotas puedan entender a qué se refiere.

Estas son algunas de sus definiciones:

Chicha: "Es el vino que hacen los indios de su maíz, que embriaga si beben mucho. Las españolas han hallado otros modos de hacerla ( a la chicha) más limpia y más curiosa y regalada."

Maíz: "Es el trigo con el que los indios hacen sus bebidas, como dijimos en el vocablo chicha. Es el mantenimiento más común de los indios. La espiga de este maíz donde echa sus granos cubiertos con hojas fuertes se llama Mazorca."

Piña: "Es una fruta que da unos cardos, tan grandes como los melones medianos. Son olorosísimas y suavísimas de comer. Llamáronlas los españoles piñas por lo mucho que de afuera se parecen a las piñas de los piñones, aunque en lo demás no se parecen en nada. Téngola por la mejor fruta de las Indias y hay abundancia de ellas en las tierras calientes."

Es interesante observar cómo, para dar las explicaciones, el religioso español se apoya en comparaciones con elementos conocidos en España. Emite , en ciertos casos, su opinión.

Balsa, cacique, canoa, caimán, cimarrón, criollo, hamaca, huracán, machete, mestizo, petaca, piragua, quebrada, enagua…, todas, con su correspondiente explicación, figuran en "Noticias Historiales de Tierra Firme en las Indias Orientales".

El lenguaje cambia; la vida misma lo exige y esto es una prueba de ello.

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