P. DEL ESTE | CESAR BIANCHI
Durante el verano, las heladerías fueron la alternativa para los días de altas temperaturas y las pocas lluvias que se registraron.
Como otros tantos, en este rubro se notó el repunte de ventas en pleno auge de la temporada.
En la Gelatteria Arlecchino, fue común ver largas colas hasta pasada la medianoche, en tanto los representantes de Freddo aseguraron que las ventas aumentaron un 50% con respecto a la temporada anterior.
La oferta fue variada, cada local tuvo su público y las heladerías hicieron su temporada.
ESPERA. La Gelatteria Arlecchino, con helados artesanales, logró concentrar al público hasta la una de la mañana.
La historia de este buen comercio nace hace seis años, cuando Angelo Barcella convenció a su mujer, María Teresa, de dejar Bérgamo, en Italia, para radicarse en Punta del Este, y abrir Arlecchino.
Si bien en un principio María Teresa no estaba muy convencida de viajar, hoy, ubicada detrás de la caja registradora, saluda a cada uno de los clientes que contestan en italiano como si fuera un ritual.
Para ella, el secreto de Arlecchino es que se trata de helado artesanal, hecho directamente por el propio dueño.
Pero, los precios también ayudan a llamar público.
Un cucurucho o vasito con un sabor cuesta $ 20, dos sabores $ 30, con tres sabores $ 40; los 250 gramos de helado salen $ 50, medio kilo $ 100 y un kilo $ 200.
Arlecchino (arlequín), es el nombre que lleva el personaje que identifica la ciudad de Bérgamo, cercana a Milán, quien lleva una máscara típica del arte dramático de Bérgamo.
"Somos una empresa familiar, no tenemos tarjeta de crédito, no tenemos hielo para mantener el helado congelado", indicó.
Los once empleados que trabajan en el local son los encargados de despachar los 35 sabores de helado artesanal.
"El helado lo hacemos con una máquina que se puede comprar en una casa de electrodomésticos. Si lo hace alguien en su casa, le puede salir igual, pero le va a demandar mucho tiempo hacer un solo sabor. Por eso la gente viene acá", comentó María Teresa sin perder su acento italiano.
FREDDO. Marcelo Barboza, encargado principal de la marca Freddo en Punta del Este, explica que este verano el consumo de helados se ha incrementado un 50% en relación a la temporada pasada. Durante la temporada, el horario pico fue de 15 a 19 y de 22 a 2 de la mañana, cuando el local "reventó de gente".
"La competencia no nos afecta. Los brasileños vienen desesperados porque allá en Brasil no hay ningún local de Freddo y aman nuestro helado, y para los argentinos es una marca conocida", dice Barboza.
Freddo está desde 1992 en Punta, y hoy cuenta con tres locales: en avenida Gorlero y la calle 27, entre las calles 20 y 30, y en La Barra.
Aquí los helados son algo más caros: el cucurucho de dos sabores cuesta $ 60, un sundae $ 75, el medio kilo $ 140 y el kilo $ 280.
Explicó que el helado que vende Freddo es artesanal, pero viene en embarques de avión que llegan cada 20 días, aproximadamente.
Desde la heladería en Buenos Aires envían 3.036 tubos (baldes de 6,5 kilos cada uno) en cada viaje. Cada embarque de avión permite trabajar unos 20 días en las tres sucursales de Punta del Este y satisfacer la alta demanda.
Barboza sostuvo que la sucursal principal vende unos 1.200 tickets por día, aunque en cada ticket puede haber dos o tres pedidos de consumidores que fueron juntos. Estimó que se venden más de tres mil helados por día.
PECAS. Por su parte, la heladería Pecas es la más nueva. Es el tercer verano en Punta del Este, pero el primero en la avenida Gorlero. "No hay un gran consumo. La gente que viene toma los helados chicos de $ 25, no los de tres gustos de $ 45. Y muchos toman el chico entre dos", comentó Daniel Vilacoba, detrás del mostrador. "Eso lo ves en chilenos, argentinos y europeos", puntualizó.
Indicó que "la casa es consciente de que está pagando derecho de piso" por lo que espera que para la próxima temporada las ventas aumenten.
Uno de los "plus" que tiene Pecas son, precisamente, los ingredientes agregados que sin costo le ofrecen a los clientes, tales como castañas de cajú, maníes, chocolate en crispitas, coco rallado, baños de chocolate, caramelo o menta.
El helado de Pecas también es artesanal y es elaborado en Maldonado.
El vasito de dos gustos cuesta $ 30, el cucurucho $ 25, cucurucho de dos gustos $ 35 y $ 40 (más grande), y tres gustos $ 45. Las "vedettes" son las capelinas de cuatro gustos y baño de chantilly por $ 45.
Vilacoba asegura que los chilenos llegan todos los días hasta la heladería.
Los brasileños, en cambio, son locos por los sabores cheese-cake y superdulce de leche.