POLÉMICA
Luego de que el documento se hiciera viral la ministra de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) decidió interrumpir el proceso de compra.
En la tarde de ayer lunes empezó a circular en las redes sociales un documento que mostraba que la ministra de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Bernadette Minvielle, compró para su despacho una alfombra persa hecha a mano por un costo de US$ 3.190 IVA incluido.
La compra estaba aprobada por la SCJ. Según pudo confirmar El País la compra efectivamente se realizó, pero este martes y a raíz de la viralización del documento la propia ministra decidió dar marcha atrás y dejar sin efecto la adquisición.

","
"Hoy la doctora ordenó que se interrumpiera el proceso de compra", dijo a El País el vocero de la Suprema Corte de Justicia Raúl Oxandabarat. "No sabemos si eso va a ser posible porque habrá que ver qué tan avanzado está", agregó.
Oxandabarat explicó que "la doctora (Minvielle) expuso la interrupción del proceso de compra y habrá que determinar si es posible o no esa interrupción en función de qué tan avanzados están esos procedimientos (de compra)".
Por su parte la Asociación de Funcionarios Judiciales del Uruguay (AFJU) emitió un comunicado en el que expresa "su absoluto rechazo al gasto efectuado para el alhajamiento de uno de los despachos de la Suprema Corte de Justicia":
"El gasto no se condice con la política de austeridad que aplica el Organismo en otros ordenes debido a la compleja situación presupuestal de este Poder del Estado destinando al boato recursos que serían vitales para atender situaciones edilicias apremiantes en edificios destinados a la atención de materias de interés social (Defensorias de Oficio entre otras)", indica el comunicado.
La prioridad del gasto, dice la AFJU, "debe estar enfocado en el justificable y las condiciones laborables de sus funcionarios" resaltando que "desde el punto de vista edilicio urge atender situaciones que afectan por igual a funcionarios y usuarios".
"Instamos a la Corporación a revisar su desacertada decisión para volver al camino de la probidad administrativa como es lo habitual en el Poder Judicial uruguayo que basa su prestigio internacional en las luces y prudencias de sus magistrados, algunos de los cuales imparten justicia desde viviendas de MEVIR", sostiene el comunicado