En Durazno queda la resaca del Pilsen

Festival. La Intendencia evalúa si habrá sexta edición; preocupan los disturbios ocurridos

V. RODRÍGUEZ / H. VAROLI

La gente se empezó a ir de Durazno tras la quinta edición del Pilsen Rock, y el intendente Carmelo Vidalín evalúa si repetir o no el festival el año próximo. Le preocupan los disturbios que hubo el sábado y ayer de mañana.

A unos dos kilómetros del Parque de la Hispanidad, un centenar de jóvenes alcoholizados que se estaban yendo a pie quemaron cubiertas, rompieron un automóvil y destruyeron varias columnas de señales de tránsito. Un coche Fiat rojo fue dañado severamente. Una veintena de efectivos policiales logró dispersarlos rápidamente.

"Vamos a reunirnos para ver cómo evitar la llegada de los inadaptados. Tenemos que pensar mucho lo de hacer una sexta edición; hay que evaluarlo con las fuerzas vivas. Un puñado de revoltosos pone en riesgo toda la organización del festival", dijo Carmelo Vidalín, el intendente de Durazno.

Vidalín reconoce que la violencia creció desde el primer festival a éste, pese a que fueron grupos pequeños los que causaron problemas.

El sábado hubo entre 200 y 300 muchachos que quisieron ingresar al predio del festival sin pagar, durante el toque de los argentinos Bersuit Vergarabat. Intentaron pasar rompiendo un vallado de seguridad. La Policía logró controlarlos; debió tirar bombas de gas lacrimógeno. Los jóvenes tiraron piedras y botellas encendidas.

El incidente duró casi una hora. Una joven resultó herida por una bala de goma. Y un caballo de la Policía fue sacrificado tras romperse una pata durante el incidente.

Algo similar ocurrió el domingo de noche, aunque fue de menor dimensión. Hubo un grupito de 40 jóvenes que quiso hacer lo mismo. No pasó nada grave. Durante el fin de semana rockero hubo hurtos de todo tipo. Unas 50 denuncias recibió la Policía. El hecho más grave fue con un muchacho de Pando que llegó en su auto al Pilsen Rock junto a un amigo. En la madrugada del domingo estaban durmiendo, los despertaron, a uno le pusieron un arma en la cabeza y los llevaron en el auto hasta unos bañados; allí los dejaron y se fueron con el coche. El auto apareció. Los delincuentes fueron detenidos en Cerro Largo.

Por distintos hurtos y delitos, ayer permanecían detenidas cuatro personas.

"Vemos que no se está tan amistoso como antes con el personal policial, no sólo el nuestro, hay que tener en cuenta que hubo intervención de la guardia de Coraceros, lo que ya crea una cierta animosidad que hasta el momento no existía", dijo Miguel Ángel Magallanes, jefe de Policía de Durazno.

CHAU. El lunes amaneció con algunas carpas instaladas en las plazas de la ciudad y con gente durmiendo en las veredas, o esperando que alguien los levante de la carretera y los lleve a Montevideo.

Durante la mañana, salvo por los líos a la salida de la ciudad, la circulación por la carretera fue normal. Había gente caminando en dirección a Montevideo, ganando algunos metros pero esperando que alguien los levantara.

"Viaje Durazno-Montevideo $ 200", estaba escrito con tiza en la parte de atrás de un camión, ayer de mañana. El pasaje de ómnibus vale $ 170.

La ciudad quedó mugrienta. Las plazas sobre todo, que fueron camping y punto de encuentro para los jóvenes antes y después de los toques, tanto el sábado como el domingo. Quedó de todo en el piso y en las calles: vasos de plástico, botellas rotas o vacías, bolsas de nylon, cajas de vino y hasta prendas de ropa arruinadas.

Unos 50 funcionarios municipales se abocaron ayer a las tareas de limpieza de la ciudad.

"Comenzó en el centro y dejamos para lo último el interior del Parque. En total se extraen unos 30 camiones repletos de residuos", dijo Armando Martínez, el director de Servicios de la Intendencia.

La Terminal de buses tuvo un año espectacular en materia de pasajeros. Se cree que fue sensiblemente superior a las ediciones anteriores. Nossar trasladó 12.000 pasajeros desde Montevideo. Se usaron 113 ómnibus para regresar a los fanáticos a sus hogares, y hubo turnos de hasta 22 unidades.

Ingresos de U$S 2: en Durazno

PÚBLICO. A las 16 horas del domingo la cantidad de asistentes se acercó a los 100.000. Ese fue el tope de entradas que había en venta.

ALCOHOL. Se tomó mucho. Se vendieron casi 7.800 cajones de cerveza Pilsen, la marca que auspicia el evento. Casi lo mismo que el año pasado. A eso hay que sumarle las cajas de vino y otras bebidas. Hubo que atender a menos gente en Cruz Roja.

VENTAS. El intendente Carmelo Vidalín estimó que los ingresos para el departamento superarán los U$S 2 millones, la cifra que se alcanzó en la edición 2006.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar