El juego de la silla: ¡música maestro!

—No le digo que estén agarrados de los pelos, pero que algún arañazo alguien recibió, se lo aseguro.

—¿De qué me habla?

—Me refiero a los pisos, salas y asientos que ocuparán a partir del 15 de febrero los partidos políticos y legisladores.

—Pienso que hay lugar para todos, el número sigue siendo el mismo.

—Tiene razón, pero las mayorías son otras, primero el Frente Amplio, segundo el Partido Nacional y allá a lo lejos los colorados.

—Veo el cuadro que me pinta, ¿pero cómo se refleja eso en el monumental edificio legislativo?

—Le apunto que el Frente Amplio reclama el primero y segundo piso del edificio anexo, para sus 53 diputados (cada piso tiene 30 despachos).

—Imagino que los blancos aspiran al 3º, ¿así va la cosa?

—En nada le erra, pero los colorados, actuales poseedores, no quieren ni oír hablar de pasar al cuarto piso.

—Le digo que si uno se atiene a los números, los colorados quedarían en la azotea, al descampado.

—Le aclaro que lo mismo ocurre cuando el tema se desplaza a las principales salas del Legislativo.

—Imagino que las salas que desde 1985 vienen ocupando los colorados las reclama el Frente Amplio.

—Creo que allí no habrá problema, incluida la sala "Luis Batlle Berres", a la cual no se insiste en cambiarle el nombre.

—Los blancos andan de lanza en mano entre ellos mismos: el herrerismo tendría que ceder la sala "Luis Alberto de Herrera" reclamada por la mayoría: "Alianza Nacional", de Jorge "Guapo" Larrañaga.

—Pero la gente de "Correntada Wilsonista" se instalará con todos sus "petates" en una sala cercana, sin perder el rastro, pero marcando las distancias.

—Es tanta la puja por los despachos que el diputado Jaime Trobo, herrerista, propuso dejar sin sala a los periodistas acreditados en el Legislativo, pero no tuvo eco, frenteamplistas y colorados dijeron "nones".

—En cambio en el senado, no sé si por "veteranía" o porqué, el vice Rodolfo Nin Novoa los juntó a todos con rapidez.

—Sé que el criterio fue el que fijó el Frente Amplio desde el principio, con dos excepciones: Julio María Sanguinetti, dos veces presidente de la República; y Jorge Larrañaga, presidente del Partido Nacional.

—Colorín, colorado, el cuento de diputados no ha terminado.

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