Jerusalén - El Primer ministro israelí Ariel Sharon afirmó que Yasser Arafat comenzó a actuar contra el "terrorismo" debido a la amenaza de deportación, mientras el jefe de la oposición Shimon Peres estimó que el líder palestino merecía su premio Nobel de la Paz.
En el terreno, el ejército israelí mató en Hebrón (Cisjordania) a un responsable de Hamas, el principal movimiento radical islámico palestino, Basel Kawasmeh. Este se había atrincherado armado en una casa que fue destruida por un bulldozer.
También falleció un palestino de 16 años que resultó herido el año pasado por disparos de soldados palestinos.
Con éstas son ya 3.484 el número de personas muertas desde el inicio de la Intifada a fines de septiembre de 2000, entre ellos 2.602 palestinos y 819 israelíes.
Sharon, citado por la radio militar, estimó el domingo durante el consejo de ministros que la reducción del número de atentados antiisraelíes "procede del hecho que Arafat, confrontado a la amenaza (de deportación), comenzó a actuar para impedir ataques terroristas".
El gabinete de seguridad israelí adoptó el 11 de septiembre la decisión "de principio" de "deshacerse" de Arafat a raíz de dos mortíferos atentados en Jerusalén y cerca de Tel Aviv.
Sharon respondía a una sugerencia del ministro del Interior, Avraham Poraz, de reabrir el debate sobre la decisión de "deshacerse" de Arafat tras la adopción por mayoría en la Asamblea General de las Naciones Unidas de una resolución que pide a Israel renunciar a la deportación del líder palestino.
El Primer ministro también afirmó que no cambiaría de postura y que no habría otra votación sobre este tema en el gabinete de seguridad, indicó por otra parte el diario israelí Haaretz.
"No hay razón de alarmarse de las críticas en el mundo", subrayó Sharon, según el rotativo.
Responsables militares citados por la radio atribuyeron la disminución actual del número de atentados a "la presión constante ejercida por las operaciones llevadas a cabo en Cisjordania y en la franja de Gaza".
El ex Primer ministro israelí y actual jefe de la oposición laborista, Shimon Peres, afirmó por su parte el lunes que Arafat, bloqueado por el ejército israelí en su cuartel general de Ramala (Cisjordania) desde hace 20 meses, merecía el premio Nobel de la Paz que compartieron en 1994.
"Pienso que era justo darle le premio Nobel de la paz porque hizo tres cosas que ningún otro dirigente palestino había hecho antes: declaró públicamente que reconocía el Estado de Israel, lo que ningún otro dirigente palestino se había atrevido a hacer de forma tan pública, en segundo lugar afirmó que iba a abandonar el terrorismo y en tercer lugar aceptó que la paz se basara en las fronteras de 1967 y no en las de 1948", afirmó en una mesa redonda.
Peres, Arafat e Isaac Rabin, el primer ministro asesinado en 1995 por un ultraderechista israelí, compartieron el premio Nobel a raíz de los acuerdos sobre autonomía palestina firmados en 1993 en Washington.
Unas 400 personalidades extranjeras participan desde el domingo en Tel Aviv a las celebraciones del 80 cumpleaños de Peres. Entre ellas figuran ex jefes de Estado como el estadounidense Bill Clinton, el sudafricano Fredrik De Klerk y el ruso Mijail Gorbachov.
Del lado palestino, Ahmad Saadat, jefe del radical Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), afirmó a la AFP que su formación no había aceptado todavía participar en el gabinete que debe formar el Primer ministro designado Ahmed Qureia al tiempo que llamó a la convocatoria de elecciones para solucionar la crisis que paraliza las instancias dirigentes. AFP