Tras una exitosa primera experiencia con dos locales, la cadena argentina de hamburgueserías El Desembarco pisa el acelerador y planea abrir cinco puntos de venta más entre 2023 y 2024.
La empresa nació hace cuatro años en Buenos Aires, y en Argentina ya cuenta con unos 30 establecimientos.
Tras una inversión de US$ 100.000, dio su primer paso de internacionalización en Uruguay, cuando en setiembre del año pasado inauguró su local en la esquina de 21 de Setiembre y Williman, en la icónica edificación del arquitecto Humberto Pittamiglio. Luego de esa primera experiencia, la empresa activó su plan de expansión bajo el formato de franquicias con el que planea llegar a varios puntos del país, aseguró Julio Gauna, cofundador de la empresa junto a José Luis Santini.
Y su segunda casa no tardó en llegar. De la mano de un franquiciado argentino y con una inversión de US$ 80.000, en mayo abrió en el barrio Pocitos, sobre la calle Juan Benito Blanco. «Ambos locales tienen unos 80 metros cuadrados (m2) de salón (120 m2 en total) y una capacidad para unas 60 personas. Y si bien costó al inicio, se vienen comportando bien en ventas, ya están dando dividendos», destacó Gauna, y agregó que entre ambos locales emplean a unas 30 personas.

De estreno
Con estos antecedentes, rápidamente adjudicaron su tercera franquicia (también a un inversor argentino) en el barrio Centro, en la esquina de las calles Andes y Maldonado. Esta vez la inversión rondará los US$ 90.000, tendrá un salón de unos 80 m2 con capacidad para casi 70 personas, empleará a unos 15 colaboradores y se estima su apertura para mediados de octubre, adelantó el cofundador de la firma. «Estábamos buscando ubicaciones que no fueran muy caras en áreas con alta demanda. La idea es generar locales sanos que generen ganancias y lo logramos. Todos están dando dividendos», agregó.
Al igual que los dos locales anteriores, el de Andes estará abierto todos los días de 10:00 a 1:00.

Antes que cierre el año, la marca tendrá dos puntos más en el país. El próximo será en Punta del Este, también con un franquiciado argentino. Con una inversión de unos US$ 60.000, estará ubicado sobre la avenida Francia (a una cuadra de los Dedos), y se prevé su apertura para noviembre pero cambiará el modelo de negocio. Será un local más pequeño (70 m2 en total) con capacidad para 30 personas y el foco estará en los servicios de delivery y take away. «En general, el negocio es 70% de venta en el local pero en este caso apuntamos a quienes nos conocen y van a Punta del Este y quieren llevarse su hamburguesa», explicó. Y de la mano del franquiciado de la casa de Andes llegará un nuevo punto en Carrasco antes de fin de año.
Mientras tanto, ya planean para 2024 la llegada a Colonia (hay inversores interesados) y en la zona del shopping Nuevocentro.
Gauna aseguró que tenían a Uruguay en el radar desde hacía tiempo. «Queríamos abrir acá porque si bien es un destino más caro que otros donde estamos como Argentina, Chile o EE.UU., ofrece estabilidad, algo muy bueno para un negocio a largo plazo. De 10 a 15 meses se recupera la inversión», cerró.
Un diferencial de la empresa es su formato de franquicias. Según explicó Gauna, no es necesario saber de gastronomía para acceder a la marca, sino estar dispuesto a ofrecer «un buen servicio», del resto se encarga la empresa. «Una franquicia tiene un costo inicial de US$ 80.000 y luego un 5% de regalías mensual (4% para la máster franquicia de Uruguay y 1% para la empresa argentina). El proyecto se entrega llave en mano, le buscamos el lugar y en 40 días lo tiene abierto. Durante los primeros cuatro o cinco meses lo gerenciamos y luego se lo entregamos. Nuestra garantía es que se lo damos con rentabilidad», dijo.