El repentino éxito de Bluesky, la red social que crece a pasos agigantados y desafía a X, Threads y Facebook

Creada por el cofundador de Twitter Jack Dorsey, la aplicación superó los 20 millones de usuarios esta semana. El sitio se ha vuelto popular entre quienes emigraron de la exTwitter

Celular con la app de Bluesky.
Celular con la app de Bluesky.
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En febrero de 2023, media docena de expertos en tecnología presentaron un prototipo de red social en un lanzamiento al que solo se podía acceder con invitación. Deliberadamente, presentaron su creación, Bluesky, con poca fanfarria para poder controlar de cerca su crecimiento.

Pero últimamente, todo ha sido menos lento y constante.

El crecimiento de Bluesky se ha acelerado notablemente en las últimas semanas, pasando de 6,1 millones de usuarios hace un mes a 20 millones este martes, ya que la gente busca alternativas a X, Facebook y Threads. Se ha disparado hasta la cima de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google como la app gratuita más descargada. Su ascenso vertiginoso ha obligado a la empresa a crecer casi de la noche a la mañana.

«Como equipo, nos enorgullecemos de nuestra capacidad para crecer rápidamente», dijo Jay Graber, CEO de Bluesky. «Pero siempre hay algunos problemas de crecimiento». Agregó que la app, que aún se ve eclipsada por Facebook, Instagram y X, estaba sumando más de un millón de nuevos usuarios por día.

Bluesky está en alza en medio de la agitación en el mundo de las redes sociales. Después de que Elon Musk comprara Twitter en 2022, lo transformó en X, cambiando muchas de sus funciones y alejando a algunos de sus usuarios más leales. Threads, una app similar a X que Meta presentó el año pasado, se basa principalmente en una curaduría algorítmica opaca que elimina la política de los feeds de las personas. Eso ha hecho que algunas personas recurran a otras redes, incluida Bluesky, para discutir temas sociales polémicos.

Derribar la «muralla»

Desde el inicio, Bluesky tuvo como objetivo diferenciarse de otras redes sociales. El proyecto surgió de una idea del cofundador de Twitter Jack Dorsey, quien dijo que esperaba construir una plataforma «descentralizada».

Eso significó desarrollar la app con un «protocolo abierto», que mantiene el poder y la toma de decisiones de la red social fuera del alcance de una sola empresa o grupo de personas. Dorsey llamó al proyecto «Bluesky» y, con el tiempo, se convirtió en una corporación de beneficio público, un tipo de empresa con fines de lucro que apunta a tener un impacto positivo en la sociedad en lugar de centrarse en maximizar el valor para los accionistas.

Bluesky se financió inicialmente con una subvención de Twitter bajo la dirección de Dorsey; Musk cortó lazos con el equipo de Bluesky después de comprar Twitter. Bluesky luego recaudó más de US$ 23 millones en dos rondas de financiación.

A partir de ahí, un equipo dirigido por Graber comenzó a desarrollar el «protocolo AT». Se trata de un término técnico para el código que, en esencia, permitiría a los desarrolladores independientes crear sus propias redes sociales sobre él, al tiempo que posibilitaría a las personas llevar sus identidades e información digitales a través de diferentes plataformas. Con esta tecnología, dicen los ejecutivos de Bluesky, las personas pueden adaptar sus propios algoritmos para mostrarse a sí mismas el tipo de publicaciones en las redes que desean ver.

En cambio, Facebook y TikTok encierran a los usuarios en sus plataformas y les dificultan migrar a la competencia. Por eso a esas plataformas se las conoce como «jardines amurallados».

En setiembre, la popularidad de Bluesky aumentó luego de que X fuera prohibida en Brasil cuando Musk se negó a cumplir una orden judicial de suspender ciertas cuentas. Más de 3 millones de personas se unieron a Bluesky durante las tres semanas en que X estuvo prohibida allí, antes de que Musk diera marcha atrás.

Las últimas dos semanas han sido un punto de inflexión. Desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de EE.UU., algunos usuarios de X han abandonado la plataforma debido a los estrechos vínculos de Musk con el mandatario. A menudo, han acudido en masa a Bluesky.

A medida que la gente se volcaba hacia Bluesky, los problemas se acumulaban. El sitio dejó de funcionar en algunos momentos el jueves 14, lo que provocó que los nuevos usuarios tuvieran que actualizarlo frenéticamente hasta que volvió a estar en línea.

Además, los nuevos usuarios chocaron con los ya existentes. Algunos de ellos se quejaron de que los miembros de Bluesky eran demasiado serios, lo que reflejaba una era diferente de las redes sociales. Los primeros usuarios se enojaron y dijeron que los novatos tenían que adaptarse a las normas sociales de Bluesky.

«Cada vez que hay una gran afluencia de usuarios en general, todo el mundo espera que sea como el último lugar del que vinieron», afirmó Chris Vinson, un vendedor digital de Evansville, Indiana, que ha utilizado Bluesky desde sus inicios. «Quieren que sea el nuevo Twitter, incluso si no se supone que lo sea».

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