HINDUÍSMO
Un astrólogo y un consultor de Meditación Trascendental explican qué es la astrología védica y qué significado tiene para la filosofía hindú.
Las estrellas en el cielo han seducido a los humanos desde el origen de los tiempos. De su observación han surgido diversos sistemas astrológicos, tanto en Oriente como en Occidente. Uno de ellos es la astrología védica, de origen hindú, que toma su nombre de los Vedas, textos antiguos que sentaron las bases del hinduismo. Veamos de qué se trata y en qué se diferencia de la astrología occidental.
La luz.
En la India no se habla de ‘astrología védica’, sino de jyotish. Según el astrólogo Ramiro Mora, dicha expresión significa ‘estudio de la luz’, en el sentido de las luces que se mueven en el cielo y también de nuestra luz interna, que es el alma. “En resumen, el cielo se entiende como un reflejo de nuestra propia alma y de nuestra conciencia”, expresó Ramiro.
En línea con lo anterior, Rafael de la Puente, consultor y profesor del Programa Meditación Trascendental en Chile, sostuvo: “Hay una sincronía entre lo que ocurre en cada célula del cuerpo y lo que ocurre en cada rincón del Universo”. En este sentido, explicó que el jyotish viene a enseñarnos que “la capacidad de conocerlo todo, pasado, presente y futuro, está dentro de cada ser humano”.
Según el jyotish, por medio del análisis de la carta natal (un diagrama que se genera a partir de la fecha y el lugar de nacimiento de cada persona) es posible acceder a conocimiento esencial acerca de las tendencias futuras de nuestra vida y así “planificar adecuadamente el mayor éxito y seguridad en salud, riqueza y felicidad en nuestro camino hacia la iluminación”, señaló Rafael.
Y añadió: “Al igual que una semilla contiene todo lo necesario para convertirse en un árbol y producir flores y frutos, esta disciplina puede brindar conocimiento sobre el futuro de cualquier persona o entidad con solo conocer la hora y el lugar de su nacimiento”.
Para Ramiro, el jyotish funciona como un servicio meteorológico, en tanto “te puede decir: ‘hoy es un buen día para hacer esto, pero tal vez no es un buen día para hacer esto otro’’’. Lo explicó así: “Las energías sutiles que gobiernan la vida tienen ritmos y entenderlos te permite saber cuánta energía disponible hay para moverse de determinada manera en cada momento”.
Pero el jyotish no se trata únicamente de astrología, sino que está ligado a disciplinas como el yoga y la ayurveda. Sobre esta última, un sistema de medicina originado en el subcontinente indio, Rafael expuso que “incluso las enfermedades tienen su tiempo en la vida de una persona, y para poder trabajar en el área de la salud y la prevención es importante poder analizar en qué momento cada parte del cuerpo se vuelve vulnerable”.

Tecnicismos.
Tanto la astrología védica como la occidental hablan de signos, casas, planetas y predicciones, pero eso no hace que sean lo mismo. “Hay suficientes similitudes para que uno sienta que puede usar las herramientas de una en la otra, pero también hay suficientes diferencias como para que eso no funcione”, aseguró Ramiro.
Y añadió: “Es como el fútbol y el fútbol americano. En los dos hay un campo, dos equipos y una pelota y hay que meter un gol en el otro lado, pero no se pueden usar las reglas de uno para el otro”.
Tanto Ramiro como Rafael señalaron que el jyotish le da más importancia al aspecto lunar que al solar. “El Sol es el reflejo del alma y según la filosofía védica vemos la vida a través de la mente, no del alma”, indicó el primero de ellos. “Nos regimos por nuestras ideas, nuestros deseos, nuestros miedos, nuestra memoria, y todo eso es la mente y es la Luna la que rige la mente”.
Otro indicador clave para la astrología védica, aún más importante que el aspecto solar, es el ascendente, que representa la constelación que ascendía en el momento en que la persona nació, indicó Rafael.
Susana Garbuyo, astróloga que trabaja con el abordaje occidental, aclaró que, en su caso, si bien el Sol sí es un factor fundamental, también toma en cuenta el ascendente y la Luna, entre otras cosas. “No es que los astrólogos occidentales nos fijamos solo en las características del signo, porque, de hecho, la astrología son tendencias”, dijo.
A su vez, la astrología védica divide al cielo en 27 constelaciones que se denominan nakshatras, expuso Ramiro. Esto se vincula con que el jyotish no ve a La Tierra y al Sol como algo separado del resto del Universo: “Somos polvo de estrellas y volveremos a ser parte del todo, entonces la relación con las estrellas y las constelaciones es fundamental”.
Un mix de ciencia y astrología.
Ramiro no solo es astrólogo, sino que también tiene formación como matemático. A simple vista eso podría parecer contradictorio, pero él no lo ve de esa forma. “Las matemáticas nos enseñan a comprender relaciones y abstraernos”, sostuvo, y, en este sentido, siente que su formación lo ayudó a entender el mundo desde una perspectiva diferente.
“Todo lo que estudié me hizo ser muy metódico y cauteloso incluso en el mundo de la espiritualidad, donde hablamos de cosas sobre las que no tenemos un acceso directo”, afirmó. Y agregó: “Entendiendo esa distancia, puedo adentrarme desde un lugar muy seguro”.
Aparte de los nakshatras, la astrología védica trabaja con los 12 signos del zodíaco que utiliza la astrología occidental. Pero en jyotish estos signos se llaman rashis y también difieren en parte de su descripción y uso, entre otros aspectos. Son: Mesha (Aries), Vrishabha (Tauro), Mithuna (Géminis), Kadaga (Cáncer), Simha (Leo), Kanya (Virgo), Tula (Libra), Vrischika (Escorpio), Dhanu (Sagitario), Makara (Capricornio), Kumbha (Acuario) y Meena (Piscis).
Hay otros elementos básicos en jyotish que son las 12 casas, denominadas Bhavas, y los planetas, conocidos como Grahas. Todo esto puede observarse en la carta natal.
Debido a que la astrología occidental y védica utilizan sistemas diferentes para establecer la posición de los planetas, actualmente hay alrededor de 23 grados de diferencia entre los dos zodíacos, señaló Ramiro. Mientras que el zodíaco occidental considera la posición planetaria en relación al Sol, el védico trabaja con la posición planetaria en relación a las estrellas.
“Si uno mira las dos cartas, la occidental y la védica, son diferentes. Imaginate que un psicólogo gestáltico y uno freudiano se sientan con vos: van a ver cosas diferentes y te van a hablar con un lenguaje diferente”, dijo Ramiro.

Moralejas.
Para Rafael, uno de los mensajes del jyotish es que “no existe nada eterno”. Pero si uno sabe que habrá “ciertos cambios trascendentales” en las tendencias que gobiernan su vida, entonces estará preparado para esos cambios.
“Hay cosas que pueden modificarse de la noche a la mañana y el jyotish nos permite aceptar eso y estar preparado”, afirmó el consultor del Programa Meditación Trascendental. Y aclaró: “Yo no hago predicciones, sino que mi labor en América Latina es traducir este conocimiento para las personas que tienen interés”.
Por su parte, Ramiro destaca del jyotish la posibilidad que nos da de entender que “hay un orden en el Universo” y que podemos alinearnos a él para mejorar nuestra calidad de vida.
Para él, la astrología es una herramienta como puede ser Google Maps: “Si no lo tuviéramos, podríamos llegar igual a nuestro destino, pero lo aprovechamos porque ayuda mucho”.
Terminología del jyotish.
En jyotish, los Grahas o planetas se asocian con áreas particulares. Así lo describió Rafael: la Luna (Chandra) con la mente y las emociones, Marte (Mangal) con el dinamismo y el poder organizador, Mercurio (Budh) con el intelecto y la discriminación, Júpiter (Gurú) con el conocimiento, la expansión y la enseñanza, Venus (Skukra) con la belleza y el refinamiento, y Saturno (Shani) con el dolor y la estabilidad. Además, hay dos Grahas que derivan de la intersección de los caminos del sol y la luna. Uno es Rahu, asociado con la aspereza y la imprevisibilidad, y otro es Ketu, reservado y filosófico. También se toman en cuenta las interacciones que los elementos tienen entre sí y la influencia del movimiento continuo de los planetas a lo largo del tiempo.
Asimismo, el jyotish considera los ciclos en los que se estructura el tiempo. Esto se denomina sistema de Dashas, y es clave para hacer una predicción. Es posible identificar cómo estos ciclos influyen en aspectos de la carta natal y activan ciertos resultados posibles en determinados períodos de la vida del consultante, explicó Rafael.