Pasar mucho tiempo sobre un asiento de bicicleta, un hábito que fue vinculado con disfunción eréctil en hombres, también podría representar algún riesgo para la salud sexual femenina, sugiere un nuevo estudio. Muchas mujeres que andan en bicicleta o toman clases de spinning conocen esa especie de adormecimiento que puede aparecer luego de estar varios minutos pedaleando sentadas en un asiento tradicional de bicicleta. Este tipo de asientos están diseñados de tal modo que el peso del cuerpo típicamente descansa en la "nariz" del asiento, lo que puede comprimir los nervios y vasos sanguíneos del área genital. En hombres, aumenta el riesgo de disfunción eréctil, algo estudiado en la policía masculina que patrullan en bicicleta, según La Nación.