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Los parques de Chile que hay que descubrir

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Son reservas privadas y abiertas al turismo, donde se refugian especies amenazadas, se conservan bosques nativos y organizan distinto tipo de actividades, como caminatas y avistaje de aves.

Hay una variedad de ecosistemas por todo Chile que son protegidos por parques y reservas privadas que subsisten solo por el empeño de los propios dueños de los terrenos. Varias de estas áreas están abiertas al turismo y, por eso mismo, son una de las mejores alternativas para descubrir rincones naturales sorprendentes en el país. Aquí, algunos de los imperdibles.

Tagua Tagua, Naturaleza viva.

Ubicado en la ribera Oeste del lago Tagua Tagua, este parque accesible en lancha conserva 3.000 hectáreas de bosque siempre verde que, por lo abrupto de su geografía, ha permanecido prácticamente intacto. Además de coigües, mañíos y tepas, hay especies emblemáticas como el alerce, con ejemplares de grandes dimensiones que tienen alrededor de 2.500 años.

Con un cuidado programa de manejo ambiental, el parque sólo puede recibir 42 visitantes por día y cuenta con dos notables refugios de madera, que se alcanzan a través de senderos muy bien señalizados. El primero es el Refugio Alerces, a 6,5 kilómetros de caminata (4 horas), ubicado frente a una laguna donde se observan restos de un bosque quemado. El segundo es el Refugio Quetrus, a 10 kilómetros de caminata (6 horas) y que se alquila en forma privada. Entre sus novedades se cuenta la instalación de paneles solares y radio en los refugios, que permiten a los visitantes estar mejor comunicados con los guardaparques y cargar sus cámaras y smartphones. Para el próximo verano, además se anuncia la construcción de baños secos y duchas en cada refugio. Dónde: 145 kilómetros al Sureste de Puerto Varas, Región de Los Lagos, saliendo hacia el Puelo y cruzando el lago Tagua Tagua. Solo es accesible en lancha, que opera el lodge Mítico Puelo (miticopuelo.cl). Contacto: Cel. (09) 8361 1003; ParqueTaguaTagua.cl

Pilunkura, Reserva gourmet.

Una característica insospechada de esta reserva de 450 hectáreas en la costa de Valdivia es su carácter gourmet. Resulta que algunos frutos silvestres que se dan aquí —como el meli, la luma o los chupones— se usan en la cocina del chef Rodolfo Guzmán, el hombre tras el premiado restaurante Boragó, quien entabló relación con el dueño y guía de esta reserva, el conservacionista de origen huilliche Pascual Alba. De hecho, en la reserva hay una cafetería donde se preparan platos, sándwiches y dulces con productos como nalca, vinagrillo o hierbabuena, entre otros.

La Reserva Natural Pilunkura está considerada uno de los hot spots de conservación según la WWF y protege tres tipos de bosques: olivillo costero en la parte cercana al mar, mirtáceas y un tercero donde hay tepas, mañíos y tineos de hasta 300 años. Además, aquí se encuentran especies amenazadas como el zorro de Darwin y una gran cantidad de aves como el carpintero negro, el chucao o el hued-hued. Abierto todo el año, previa reserva, se pueden realizar distintos senderos por el día o circuitos de avistamiento de aves, guiados por el propio Pascual Alba. Dónde: A 28 kilómetros de Valdivia, Región de Los Ríos, saliendo hacia la costa (Niebla) y tomando la ruta T-340, de ripio, pero en buen estado. Contacto: Cel. (09) 6833 7790; Pilunkura.jimdo.com

Cerro Viejo, tesoro de Colliguay.

Más allá de su particular belleza —caracterizada por la presencia de cactáceas—, el solitario camino rural que une Curacaví con Colliguay es uno de los últimos sectores que conserva bosque nativo mediterráneo en la zona central. Allí, justo en el límite con la región de Valparaíso, se encuentra Ecoturismo Cerro Viejo, un espacio natural de más de 800 hectáreas cuyo territorio fue declarado parte de la Reserva Mundial de la Biósfera en 2009. El hito es el estero Puangue, un cuerpo de agua dulce que protege un ecosistema muy vulnerable donde se han plantado 1600 quillayes que ya tienen entre 4 y 6 años, y que han ido cambiando poco a poco la fisonomía del valle, muy afectado por la sequía de los últimos años.

El centro de ecoturismo funciona en un sector del río concesionado por la Municipalidad de Quilpué, desde donde se realizan diversas actividades educativas y recreativas en torno al medio ambiente, como caminatas de dos a cuatro horas guiadas por expertos en flora y fauna. Hay 22 sitios de camping, con ducha y agua caliente, además de dos cabañas para 5 personas y un restaurante que se abre para eventos privados. Dónde: A dos horas de Santiago, por el camino que une Curacaví y Colliguay, subiendo por la calle Isabel Riquelme, justo en el límite con la Región de Valparaíso. Contacto: Tel. 2490 6200; CerroViejo.cl

Ayaltué, Selva cultural.

Con 15 hectáreas de superficie, este parque conserva un bosque original de canelos, coigües y otras especies típicas de la selva fría valdiviana en una zona que, en sus alrededores, se caracteriza por la presencia de predios agrícolas y trabajos forestales. "No hemos tocado un palo", dice uno de sus dueños, Francisco Urquiza, quien hace seis años abrió Parque Ayaltué no solo pensando en la conservación, sino también en crear un espacio para el turismo que además se orientara a la preservación de la cultura regional. Hasta ahora, dice, el 90 por ciento de los visitantes son extranjeros. Dentro de sus instalaciones se cuenta una casa típica chilota reconstruida hasta con su tradicional cocina a leña y que funciona como museo; una ruca huilliche para 30 personas, exhibiciones de antiguas maquinarias de madera y un sector con grandes esculturas de madera que representan personajes mitológicos chilotes como el Trauco o la Pincoya. Estos atractivos se enlazan a través de varios senderos guiados. Dónde: 40 kilómetros al Suroeste de Puerto Montt, en dirección a Calbuco, Región de Los Lagos. Contacto: Cel. (09) 9408 9788; Ayaltue.cl

Tepuhueico, Los 5 pequeños.

La historia dice que este parque ubicado al Sur de Castro, en Chiloé, ha recorrido seis generaciones. Su primer propietario fue el explorador inglés Robert Christie, quien lo recibió a fines del siglo XIX de parte del gobierno de la época por su aporte al conocimiento de la región. Hoy, quien lo maneja es el tataranieto de Robert, Patricio Aguirre, quien pretende traspasarlo a sus hijos.

El Parque Tepuhueico comprende un terreno de 20 mil hectáreas donde se conserva un gran bosque costero no intervenido, con mañíos, coigües, arrayanes y alerces como especies más características. Pero sobre todo es un lugar donde se pueden observar los "cinco pequeños" del reino animal, haciendo un juego de palabras con los Big Five de África. Se trata del pudú (el venado más pequeño), el zorro de Darwin, el gato huiña, el monito del monte y el quique. En el parque existen unos 80 kilómetros de senderos de distinta dificultad que se internan en el bosque; hay excursiones a caballo, un hotel de nueve habitaciones y dos cabañas. Lo más común son los programas guiados de observación de aves, pues la zona es hábitat de cerca de 100 especies. Dónde:43 kilómetros al Sur de Castro, en dirección a Huillinco, al Sur del Parque Chiloé. Contacto: ParqueTepuhueico.cl

El Natri, AVEs aves rapaces.

En la cordillera de Nahuelbuta, considerada Reserva Mundial de la Biodiversidad por la WWF y amenazada hace décadas por la actividad de empresas forestales, hay un lugar que se mantiene intacto. Se trata del Fundo El Natri, un parche de 310 hectáreas de bosque nativo en la comuna de Contulmo que su dueña, Lili Rivas, heredó de su padre y decidió conservar para la posteridad. Hoy convertido en reserva natural, El Natri tiene un pequeño sendero de un kilómetro y medio y está abierto —gratis— a los visitantes. En el bosque, además, se pueden encontrar especies con problemas de conservación como las ranitas de Darwin y de hojarasca de Contulmo y el monito del monte, entre otras. La novedad es el Centro de Aves Rapaces Ñankulafkén, que busca promover la conservación de aves como el aguilucho de cola rojiza, el aguilucho chico, el peuquito y el concón. Así, se realizan charlas científico-educativas sobre estas aves para turistas. Dónde: Kilómetro 42 de la carretera P-60 que une Contulmo y Cañete, Región de La Araucanía. Contacto: Cel. (09) 7764 7092. 

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Los parques tienen varias especies de árboles en peligro.

Viajes El Mercurio/GDA

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