Pasar demasiado tiempo en un lugar en absoluto silencio puede llevar a la locura a una persona, según un estudio realizado por un grupo de científicos en una cámara anecoica creada por los Laboratorios Orfield en Minnesota, Estados Unidos, informó el diario ABC de Madrid. El recinto, que absorbe 99,99% de los sonidos, es utilizado por fabricantes de autos y electrodomésticos para comprobar el ruido que generan sus productos. Pero un ser humano, sometido largo rato a esas condiciones, puede sufrir desequilibrios: comienza a escuchar los sonidos de su respiración, los latidos de su corazón y hasta de su estómago, lo que puede llevar a perder el control de la mente. Según el estudio, cuando se elimina completamente el sonido de un lugar, el oído humano hace todo lo posible por localizar una fuente de sonido, lo que hace que su propio cuerpo se convierta en generador de todo el ruido audible. La persona que más toleró esas condiciones estuvo 45 minutos antes de sufrir malestares.