El desencanto con la política
Judith Shklar estudia por qué ya no se cree en el ideal de la Ilustración. El libro, de 1957, posee plena vigencia.

Judith Shklar (1928–1992) tuvo una vida interesante: nacida en Riga, Letonia, su familia huyó del país ante una posible invasión soviética. Vivieron en Suecia, Japón y Canadá. Tras salir de un campo para inmigrantes ilegales, comenzó en los EE.UU. una carrera académica que la llevó a ser la primera catedrática mujer del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Harvard. Después de la utopía (1957) es su primer libro. Erudito, arriesgado y tajante —cuando Shklar cree que algún pensador sostiene estupideces lo escribe exactamente así— el libro pinta un panorama sombrío: en plena Guerra Fría, los liberales se vuelven día en día más conservadores al ocuparse sólo de la defensa del libre mercado, los socialistas democráticos carecen de una teoría convincente, y los regímenes comunistas son totalitarios y opresivos. La fe en el progreso humano mediante la razón de los pensadores ilustrados del siglo XVIII se ha vuelto pesimismo, “conciencia infeliz” ante el mundo. La autora captó los comienzos del malestar posmoderno.
Shklar no ofrece alternativas, sino que estudia el proceso de desencanto respecto al ideal ilustrado y los distintos factores que incidieron en él. Hace hincapié en el individualismo romántico del siglo XIX, que para ella se entronca con el existencialismo del siglo XX, a cuyos intelectuales, con Jean Paul Sartre a la cabeza, acusa de especular sobre revoluciones hipotéticas en lugar de pensar reformas viables. También el Cristianismo, con su creencia en el pecado original, le parece incompatible con el ideal ilustrado de que la humanidad, con su sola razón, pudiese construir una sociedad justa. El libro tiene puntos discutibles. La filosofía política no estaba ni está, como la juzgaba Shklar. Luego del Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica se ha abierto más al cambio social, lo mismo que varias Iglesias reformadas. Lo importante de este texto es que obliga a repensar el mundo, para descubrir que de las presentes encrucijadas sólo se puede intentar salir con fe en la razón, la ciencia y la política radical, entendiendo por radicalismo la confianza en la capacidad de los pueblos para gobernarse y mejorar el mundo. Son de lamentar las muchas y serias erratas, que en algún caso distorsionan el sentido del texto.
DESPUÉS DE LA UTOPÍA. EL DECLIVE DE LA FE POLÍTICA, de Judith Shklar. Antonio Machado, 2020. Madrid, 296 págs. Traducción de Amaya Bozal Chamorro.