Inventario

Narrativa

LA CALLE DE ABAJO, de Florencio Vázquez. Carlos Marchesi editor, Montevideo, 2003. 126 págs.

UN REALISMO sin concesiones y una visión amarga, insistente en adjetivos sombríos, pautan la temática de esta serie de cuentos donde los vestigios del pasado, las vidas hundidas en la inopia y la ausencia de horizontes adquieren especial relieve. Tanto en la "nouvelle" "La calle de abajo" como en "La isla quemada", alguien extraño y hostil al micromundo rural en que se mueven los demás personajes, es el causante de desgracias que derivan, en el primer caso, de la connivencia con el poder y en el otro, del odio devastador. Similar es el esquema también en "Los derrumbes" y "La ‘Envidiosa’ se fue por el ojo" en el contraste entre el pasado irrecuperable y el vacío del presente. No falta el trágico final de quien fuera célebre en su juventud y hasta una historia de lobizones.

Correctamente escritos, la mayor carencia de estos relatos radica en la ausencia de estrategias novedosas, en el perfil netamente tradicional. La feliz excepción es "Dinosaurio siglo XXIV", una breve cápsula de síntesis y precisión para rubricar el más despiadado futurismo apocalíptico. Este es el quinto libro de Florencio Vázquez (Montevideo, 1926), quien, entre otros méritos, fuera director del recordado suplemento dominical en hueco color del diario El Día.

Revista

LA HIJA NATURAL DE J.T.G. No. 3. Montevideo, 2004.

ESTA PUBLICACIÓN joven, dedicada a las artes plásticas, es por ahora un pliego de cuatro páginas que llevan adelante con entusiasmo militante Jacqueline Lacasa y un equipo de colaboradores que integran Adolfo Sarmiento y Alvaro Queiruga. Con un título tomado de The Clash —"Should I stay or should I go?"— el editorial enfrenta el dilema de los artistas jóvenes "que son expulsados (como tantos otros) a tentar suerte en países con economías más fuertes, alimentando los centros hegemónicos". Frente a esa oleada de emigración la revista recuerda la Lección 30 de Joaquín Torres García, y su afirmación de que "nuestro norte es el sur".

Gabriel Peluffo, director del Museo Juan Manuel Blanes propone en una entrevista, el necesario desarrollo, por la Universidad, del concepto de "historia del arte nacional" como núcleo problemático, creando pautas metodológicas propias "aplicables al campo de una historiografía de la producción artística nacional y regional actualizadas". Peluffo se extiende además sobre las dificultades que es necesario salvar a nivel de Mercosur, para evitar lo que ha sucedido en muchas ocasiones en que las obras de artistas uruguayos quedan trancadas en las aduanas. A su vez, la curadora y docente argentina Graciela Taquini, especializada en video arte, habla en otro reportaje de los problemas de la difusión de los nuevos lenguajes tecnológicos en el Río de la Plata, y las carencias en la Argentina de un archivo sistematizado de la historia del arte local. El número se completa con una entrevista a la artista plástica Cristina Casabó, y las opiniones de varios artistas (Enrique Aguerre, Teresa Puppo, Fernando López Lage, Mario D’Angelo y Santiago Tavella) sobre el campo del arte nacional

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar