Redacción El País
A diferencia de los desodorantes comunes que solo enmascaran el olor con fragancias, los antitranspirantes con sales de aluminio actúan bloqueando la producción de sudor.
Estas sales se disuelven y forman un gel que crea un tapón temporal en los conductos de las glándulas sudoríparas, evitando que el sudor llegue a la superficie de la piel.
Pero la clave para una protección máxima no está en la fragancia, sino en el momento de la aplicación. La Sociedad Internacional de Hiperhidrosis recomienda aplicar el antitranspirante por la noche.
¿La razón? Durante el sueño, la producción de sudor es menor, lo que permite que los ingredientes activos se absorban mejor y formen el bloqueo de manera más efectiva. Esta aplicación nocturna garantiza que amanezcas con una protección óptima lista para el día siguiente.
Pero si uno se ducha al comenzar el día, ¿no desaparece esa barrera antisudor cuando uno se lava las axilas con agua y jabón?
"No", dice el dermatólogo Grado 2 Diego López y agrega: "Mucha gente se sorprende al enterarse de esto. Como el antitranspirante se deposita en las glándulas sudoríparas durante la noche, en la mañana no se pierde por más que uno se lave con agua y jabón en las axilas".
Uno puede hacer reaplicación por la mañana, pero la aplicación correcta durante la noche es el mejor momento para usar antitranspirante para evitar la transpiración de manera eficaz y duradera.
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