Ha sido dicho —y cualquiera de nosotros puede corroborarlo— que el aprendizaje continuo ya no es una opción, sino una necesidad que se impone para mantenernos actualizados en el vertiginoso mundo de hoy. Pero, ¿cuántas personas saben realmente cómo estudiar de manera efectiva?
Todos podemos comprobar a diario cómo la frustración por un bajo rendimiento académico o profesional puede impactar La confianza y bienestar. Cuando sucede esto, debemos apelar a las estrategias existentes y probadas para optimizar los procesos de aprendizaje.
Y ahora podemos sumar un elemento relativamente novedoso: la Inteligencia Artificial (IA).
Un aprendizaje efectivo.
La primera regla para un aprendizaje efectivo es que las maratones de estudio la noche anterior a un examen son inútiles si buscamos adquirir conocimiento a largo plazo. Tampoco podemos confiar simplemente en leer y releer. El cerebro necesita ser estimulado de manera correcta para obtener los resultados que esperamos.
Aquí te detallo algunas técnicas fundamentales, recomendadas por los expertos:
—Pongamos el cerebro a trabajar. En lugar de limitarnos a leer, intentemos convertirnos en nuestro propio interrogador, formulando preguntas sobre el material y esforzándonos por responderlas sin mirar los apuntes. De esta manera le pedimos a nuestro cerebro que recupere activamente la información.
—Elaboremos resúmenes y mapas mentales sintetizado la información con nuestras propias palabras. Estos recursos son excelentes para organizar la información al tiempo que la adecuamos a nuestra forma de expresarnos. Esta es una técnica excelente para visualizar las conexiones entre conceptos, reforzando la comprensión y la memoria.
—La mejor manera de consolidar un conocimiento es intentar explicárselo a alguien (o decirlo en voz alta). Si podemos enseñarlo, realmente estaremos seguros de que lo hemos entendido.
—Si queremos asegurarnos de que la información se transfiera a la memoria de largo plazo, ya que nuestra memoria tiende a olvidar rápidamente lo que no se repasa, utilizaremos la repetición espaciada, que consiste en revisar el material en intervalos crecientes. Podemos, por ejemplo, realizar estas revisiones después de un día, luego de tres días, una semana, un mes, etcétera. De esta manera las conexiones neuronales se verán fortalecidas.
—Para mejorar la concentración y evitar el agotamiento mental, se aconseja la Técnica Pomodoro. Trabajamos en bloques de tiempo intensos y focalizados (por lo general de 25 minutos), seguidos de un breve descanso (5 minutos). Después de cuatro bloques de trabajo, tomamos un descanso más largo.
—No descuidemos nuestra conexión emocional con el objeto de estudio y propósito. Cuando entendemos el “para qué” de lo que aprendemos, el proceso se vuelve más significativo. Conectar el material con nuestras metas personales o profesionales aumenta la motivación y el compromiso. Un estado de ánimo positivo y relajado también es crucial para la absorción de información.
Una aliada inteligente.
La inteligencia artificial ha dejado de ser ciencia ficción para convertirse en un poderoso recurso que puede transformar radicalmente diversos aspectos de nuestra vida, entre ellos el modo en cómo estudiamos. Sin embargo, la intención no debería ser la de reemplazar el esfuerzo personal, sino de potenciarlo y optimizarlo.
Dentro de las herramientas más difundidas y utilizadas en este momento se destacan los modelos de lenguaje grandes (LLM, por sus siglas en inglés). Son sistemas de inteligencia artificial diseñados para procesar, entender y generar lenguaje humano de manera similar a como lo haría una persona y funcionan analizando grandes cantidades de datos textuales para aprender patrones y relaciones en el lenguaje.
Es masivo el uso de ChatGPT y Gemini, por ejemplo. A éstos puedes pedirles que expliquen conceptos complejos, que resuman textos largos, que generen ideas para ensayos o proyectos, que practiquen idiomas o que generen preguntas de práctica.
Pero no son las únicas. Existen motores de búsqueda conversacional que no sólo ofrecen respuestas directas, sino que además citan las fuentes de donde extrae la información.
También hay plataformas gratuitas que nos ayudan a mejorar las habilidades de escritura mediante corrección gramatical y ortográfica. Grammarly, por ejemplo, identifica frases confusas o redundantes.
La lista sigue: puedes encontrar plataformas que ayuden a investigar, traducir, diseñar imágenes, transcribir audio a texto, etcétera.
Algunas consideraciones.
Si deseamos incorporar la IA a las estrategias que ponemos en práctica al estudiar debemos tener en cuenta algunos puntos importantes:
• Cuanto más claras y detalladas son nuestras instrucciones a la IA, mejores son los resultados que obtenemos.
• La IA no es infalible. Siempre debemos verificar la información con fuentes confiables.
• No debemos reemplazar el pensamiento crítico. La IA es una herramienta para potenciar el aprendizaje, no para pensar por nosotros; debemos usarla para explorar, resumir y generar ideas, pero el análisis y la comprensión profunda deben ser nuestros.
• Probemos diferentes herramientas hasta encontrar las que mejor se adapten a nuestro estilo de aprendizaje y a las materias que estamos estudiando.
Potenciar el conocimiento.
Tal vez la idea más importante que debemos considerar es que la inteligencia artificial (IA) no reemplaza la comprensión profunda ni puede hacer por nosotros el trabajo de adquirir conocimiento. Hay que recordar que sigue siendo fundamental que nos esforcemos por poder comprender los conceptos, no solamente por obtener respuestas rápidas.
También hay que ser conscientes de las políticas de cada institución educativa respecto al uso de IA en los trabajos y exámenes, debido a que su uso responsable implica también respetar esos marcos.
Integrar la IA en los procesos de estudio no es necesariamente un truco o una trampa, sino que puede ser también una evolución. Nos libera de ciertas tareas mecánicas, nos proporciona apoyo de forma personalizada y nos permite enfocar nuestra energía en la comprensión profunda y la aplicación creativa del conocimiento.
Debemos tener presente que se trata de una herramienta que está a nuestro servicio, pero seguimos siendo nosotros los motores del aprendizaje. Somos quienes decidimos qué problemas resolver, cómo interpretar los resultados obtenidos y cuándo y cómo aplicar lo que hemos aprendido.
Si logramos combinar esta tecnología con una mentalidad que sea de crecimiento, con la curiosidad, con el pensamiento crítico y el cuidado de nuestro bienestar emocional, podremos potenciar al máximo nuestras capacidades y disfrutar de un aprendizaje que resulte más significativo.
Desafíos
1. Descubre las palabras que responden a las siguientes pistas. Todas finalizan con la combinación “IN” y tienen 10 letras.
• Marginada.
• Desganado.
• Acontecimiento.
• Calcinado.
• Despiadado.
2. Reordena estas letras y descubre el nombre de un talentoso cineasta:
TINTA QUE NO TRINAN
3. A – A – G – i – L – L – M – R
Utiliza estas letras para formar dos palabras de 8 letras.
Respuestas:
1. Inadaptada. Inapetente. Incidencia. Incinerado. Inclemente.
2. Quentin Tarantino.
3. Gramilla. Lagrimal.