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¿Solo el mal puede combatir al mal?

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La premisa es conocida: solo con malos se puede enfrentar a otros malos. Esto es algo que tiene antecedentes en el cine de superhéroes —ver el discurso final de la Viuda Negra (Scarlett Johansson) en Los vengadores— a modo de ejemplo. Pero también en la vida "real", digamos, hay ejemplos de esta postura.

El gobierno de Felipe González en España creó unidades antiterroristas para enfrentar al terrorismo vasco, y éstas resultaron... bueno, averigüe.

Volviendo a la película: acá lo "malo" es una entidad sobrenatural con poderes inmensos (una bruja milenaria interpretada por Cara Delevingne). Ante eso, una funcionaria política con mucho poder —obviamente, es una jerarca del complejo militar-industrial-político— arma una unidad de elite que nuclea a individuos con habilidades especiales. Todo para poder neutralizar esa potencial amenaza. Hasta ahí, todo bien.

Más allá de que la película dedica bastante a presentarlos (no por la profundidad de los caracteres de sus personajes sino porque son muchos), no hay demasiado para reprocharle a esa parte.

El problema es que por más hábiles que sean, los del Escuadrón Suicida son, a excepción de El Diablo, mercenarios. Y tienen que luchar contra seres mucho más poderosos, escurridizos y hábiles que ellos. Y aunque Will Smith tenga una puntería casi sobrehumana, las balas no sirven contra una entidad que puede convertirse en aire a su antojo, o manipular la mente de sus adversarios. Eso obliga a cambiar condiciones fundamentales del relato, por lo que en la segunda parte ocurren cosas que, francamente, no resultan creíbles dentro del marco mismo que la película ha creado.

Una pena, porque hay elementos que podrían haber convertido a la película en una entretenida y vistosa comedia de acción. John McTiernan, Walter Hill o Richard Donner podrían haber hecho maravillas con este material. Pero el director Ayer (tal vez por presiones del estudio) se pierde entre inconsistencias y ruidos.

Escuadrón suicida [**]

Estados Unidos, 20 16. Director: David Ayer. Con: Will Smith, Margot Robbie, Viola Davis, Jared Leto, Joel Kinnaman.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Foto: Difusión.

CRÍTICA - CINE

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