Los maestros se encuentran en viaje hacia Montevideo

1/3:  20110830 659x600 ()

2/3:  20110830 800x561 ()

3/3:  20110830 455x600 ()

BOGOTÁ | ÓSCAR ESCAMILLA - ANSA

Bajo el nombre "Zoom latinoamericano" fue abierta en Bogotá la exposición de 40 obras de igual número de artistas de América Latina, que forman parte de la colección de arte de la compañía mexicana Femsa y que llegarán a Uruguay.

La empresa, que embotella bebidas refrescantes, posee una colección de arte que supera las 1.200 obras -entre pinturas, instalaciones, fotografías y esculturas- y desde hace un par de años decidió llevar algunas de ellas por países de la región en un viaje itinerante.

Con esa misma idea de viaje e itinerancia están expuestas las obras en el Museo Nacional de Colombia, según describió el curador de la exposición, Juan Darío Restrepo. "Nos planteamos la metáfora de un viaje que se inicia en México con dos artistas contemporáneos que son Damián Ortega, con una obra del 2007 De la serie Torre Latinoamericana, y Betsabeé Romero con Serpiente, de 2004, que representan dos cosas importantes del México en el siglo XXI: el crecimiento de la ciudad y la vida urbana contemporánea", comentó Restrepo. Además de Ortega y Romero, en la exposición hay también obras de artistas reconocidos como los mexicanos Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo, José Luis Cuevas y Vicente Rojo, entre otros, o de los colombianos Fernando Botero y Eduardo Ramírez Villamizar.

Igualmente están expuestas obras de artistas de Cuba, Nicaragua, Guatemala, Venezuela y Chile. De Brasil están Leda Catunda e Ibere Camargo, de Ecuador Oswaldo Guayasamín, y de Argentina Antonio Seguí y Antonio Berní, además de los uruguayos Joaquín Torres García y Pedro Figari, entre otros.

Restrepo dijo que la disposición de la colección que partió de México y concluye en Uruguay, era la de romper con otras exposiciones similares en las que se "pretende contar una historia oficial lineal del arte latinoamericano con ismos".

"A mí me parece irresponsable, imposible, contar la historia de siglo XX y lo que va del XXI a través de 40 artistas, así que lo que hice fue potenciar las microhistorias de cada una de estas obras y de cada uno de los artistas y también reconocer la movilidad de ellos en su periodo de formación", manifestó.

Entre las obras expuestas se destacan Mi vestido cuelga aquí de Frida Kahlo, por ser el único collage identificado de la autora y en el que recrea de manera irónica el capitalismo estadounidense en una Nueva York de los años 30 llena de contrastes.

Otra de la obras conmovedoras de la exposición es La historia del rostro (cruza) del chileno Eugenio Dittnorn, dos telas que figuran ser un par de cartas de dos metros cada una en cuyo interior no hay textos sino las caras de fugitivos de la ley, locos, presidiarios y niños, y junto a ellas los sobres de correo en las que fueron enviadas por el autor con una explicación de la obra, de abierto corte político.

"Cuando escogimos las 40 obras sabíamos que no queríamos un gabinete de curiosidades o una sala abarrotada de obras, nuestra intención era que cada una tuviera su espacio y se pudiera destacar, que la gente no saliera agotada de ver 300 obras en 250 metros cuadrados", comentó Restrepo.

La exposición une a grandes artistas con otros menos "expuestos a la crítica" a fin de mostrar "relevos generacionales" que se producen en el arte latinoamericano. "Con la excusa de visitar a los grandes que están posicionados en el imaginario colectivo, sería interesante que la gente reconociera a otros autores que no tiene presente y también que en épocas de Google y de Youtube se aproximaran a estas expresiones de arte", apuntó el curador.