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Uruguayos valoran seguridad y formación de enseñanza privada

Monitor de imagen. El 56,7% de los montevideanos la prefiere a la pública | El monto supone 132% más de lo que propone el gobierno

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Uno de cada tres uruguayos que envía a sus hijos a centros de enseñanza públicos los inscribiría en instituciones privadas si el Estado proveyera dinero para financiarles la educación.

El dato surge de un estudio de expectativas y actitudes de la población en relación a la educación, presentado anoche por la Asociación Uruguay de Educación Católica (Audec).

El estudio también saca conclusiones sobre las principales características que debería tener un centro educativo ideal, a juicio de los padres, y describe las propuestas y actividades extracurriculares que más valoran los uruguayos.

La información está contenida en el Monitor de Mercado, Posicionamiento e Imagen de Instituciones Educativas, realizado por la empresa Opción Consultores, en base a encuestas telefónicas que abarcaron 600 casos de Montevideo y el Interior.

La educación pública, que ha tenido un fuerte peso histórico en la sociedad uruguaya, continúa siendo la principal opción para los padres, de acuerdo con los datos del estudio. Del total de los uruguayos, el 52,7% elegiría una propuesta pública en caso de recibir dinero del Estado para la educación de sus hijos. El 44,3%, por el contrario, elegiría una institución privada, mientras un 3% de los entrevistados no designó preferencia.

En la actualidad, y tradicionalmente, algo más de 84% de los alumnos de primaria y secundaria asiste a centros públicos de enseñanza, y ese porcentaje supera el 90% en el interior.

El estudio permite deducir que casi uno de cada tres uruguayos que hoy recurre a la educación pública cambiaría hacia la opción privada si el Estado subvencionara a las familias la educación de los hijos.

Mientras en el interior la mayoría se inclinaría por la educación pública (aun contando con una subvención estatal), en Montevideo el 56,7% optaría por centros privados si dispusiera de dinero.

Entre los principales motivos de preferencia por la educación pública, se resaltan la "laicidad", la "inclusión democrática" y la "mayor confianza" que inspira el sector público; otro grupo la valora "por tradición", porque es "accesible" y porque "no encuentra diferencias" entre centros públicos y privados.

Quienes se inclinan por la educación privada destacan la "formación académica", la "atención personalizada", la "seguridad" y el "control de conducta", entre otros aspectos.

el centro IDEAL. Cuando se habla de expectativas, la "formación académica" y la "seguridad" son dos de las principales características que los padres consideran que debería tener un centro educativo ideal.

La "formación en valores" y la "disciplina" constituyen un segundo grupo con más menciones en el total de respuestas.

En tercer término, se valoran la "infraestructura", la "atención personalizada", las actividades extracurriculares y el presentismo docente.

Al analizar las propuestas educativas para los hijos, los principales intereses de los padres están enfocados a la formación en "idiomas" y a los "deportes". Ambas disciplinas reúnen la mitad de las primeras menciones de los entrevistados.

En un segundo plano, la "informática" reúne el 18,6% de respuestas en primera mención, y cerca de un 60% del total de respuestas. En tercer término, la "formación en valores" reúne casi el 50% de menciones en respuesta múltiple y 23,1% en primera mención.

El inglés sigue siendo el idioma sobre el cual se relevan mayores expectativas de formación extracurricular en idiomas (68% del total de entrevistados), seguido del portugués (25,2%).

En deportes, priman las menciones hacia las opciones tradicionales, con un 29% de preferencias por el fútbol, 17% a natación, y un tramo de entre 9% y 12% de menciones hacia básquetbol, gimnasia, atletismo y handball.

PRESUPUESTO. A la hora de evaluar el rendimiento de la inversión educativa llevada a cabo durante el último período de gobierno, sólo un 15,1% dice percibir que ha habido una mejora de la enseñanza pública; un 60% estima que hubo avances pero no han sido suficientes, mientras que el 24,8% no ha percibido mejoras.

El 49,5% de la población uruguaya considera que es necesario "aumentar el presupuesto" de la educación pública y al mismo tiempo "mejorar la forma en que se gasta".

Un 30,5% piensa que sólo es necesario "aumentar el presupuesto", mientras que el 19,1% considera que hay que mejorar la forma en que se gasta.

Más gasto no mejoró educación

Según el estudio presentado ayer, solo el 15,1% de los consultados percibe una mejora en la educación pública tras el aumento en la inversión en educación. El 60,1% cree que trajo avances insuficientes y el 24,8% no percibe mejoras en la educación pública.

En Montevideo solo el 9% percibe una mejora, mientras que en el interior el 19,3% tiene esta percepción.

Las personas de nivel educativo bajo tienen una visión más optimista de la educación pública: el 20,4% cree que mejoró tras el aumento de la inversión. En los niveles educativos altos, solo el 8,5% tiene esta percepción.

La ANEP solicitó US$ 1.500 millones más que el Ejecutivo

En su mensaje presupuestal, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) solicitó un incremento de fondos más de dos veces superior al que propone el Poder Ejecutivo (PE) para ese organismo.

Entre 2011 y 2015, la ANEP solicitó un incremento presupuestal 132% mayor al que le asignó el PE, que suponen unos US$ 1.500 millones adicionales (US$ 300 más por año). De ese total, US$ 1.100 millones se destinarían a pago de remuneraciones.

Las diferencias están, por un lado, en el cálculo de la línea base, donde la ANEP planifica disponer de US$ 90 millones anuales más que el PE. Para la ANEP, este dinero es necesario para mantener las actividades actuales, proyectando la inflación esperada y los costos asociados a la estructura actual, como el pasaje de grado de los docentes. "En la medida en que ese dinero no se otorgue, se va a deteriorar el funcionamiento actual", señaló el miembro del Codicen, Daniel Corbo.

Otra de las diferencias sustanciales entre ambos proyectos de ley son un grupo de acciones que la ANEP plantea para mejorar el funcionamiento de los centros educativos y que el PE no incluye en su mensaje presupuestal. En total son unos US$ 590 millones (US$ 150 anuales en promedio), de los que 435 millones irían para sueldos.

La mayor parte de este incremento (un 58% aproximadamente) se destinaría a Secundaria, fundamentalmente para la contratación de nuevo personal (350 administrativos, 1.000 auxiliares de servicio, 600 porteros y 150 conserjes, 125 nuevos psicólogos, 66 asistentes sociales, 21 directores, 35 inspectores y 590 nuevos docentes).

En esta solicitud de mejoras, la UTU se lleva una parte importante de los fondos (18%), más incluso que lo que se solicita para Primaria.

En Primaria, los nuevos salarios serían para hacer grupos más pequeños, principalmente en escuelas rurales, para culminar la universalización de la educación física y para extender el tiempo pedagógico en 60 escuelas.

Por otra parte, el Poder Ejecutivo tampoco le asigna fondos a un grupo de proyectos que planteó el Codicen, como planes para estimular la cultura científica, tecnológica y artística y planes para fortalecer la identidad de las instituciones, entre otros. Según Corbo, estos proyectos "no insumen grandes montos, pero son estratégicos para la nueva política educativa del Codicen".

Las cifras

73,9% de los uruguayos de nivel socio- económico alto privilegian los "deportes" como actividad extracurricular ideal para sus hijos.

61,4% de los uruguayos de bajo nivel socioeconómico privilegia la "informática" como la mejor actividad extracurricular.

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