Ayer por la tarde comenzaron a llegar los uruguayos radicados en el exterior que vienen a votar en las elecciones de este domingo. En la tarde de ayer en el puerto de Montevideo no se vieron escenas emotivas o personas embanderadas como se pudo ver en otros casos.
Si bien la mayoría proviene de Argentina, también arribarán contingentes desde Brasil, Chile y otros países de la región.
La naviera Buquebus vendió más de 18 mil boletos a un precio promocional para uruguayos que vengan a votar desde Buenos Aires, según consignaron fuentes de la empresa.
No obstante, las fuentes de la naviera prefirieron no informar sobre si los viajeros que compraron la promoción están en condiciones de sufragar.
La promoción comenzó en el día de ayer y habilita a los pasajeros a quedarse hasta el próximo domingo. Muchos de los pasajes se adquirieron directamente a los distintos sectores políticos luego que el gobierno argentino decretó un asueto de dos días hábiles para los uruguayos que vengan a votar.
Según narraron varios pasajeros, que llegaron ayer al puerto de Montevideo, para obtener un descuento en el pasaje había que mostrar un documento uruguayo. Si se adquiría a los sectores políticos también era necesario demostrar que se estaba habilitado a ejercer el voto.
Desde las otras empresas de transporte fluvial indicaron que durante el fin de semana movilizarán a más de cinco mil personas desde Buenos Aires .
Por otro lado, algunos sectores políticos confirmaron el arrendamiento de por lo menos 360 ómnibus, a una empresa argentina, que trasladarán votantes desde el litoral argentino a las ciudades limítrofes con Uruguay. Estimaciones conservadoras indican que más de 15 mil personas podrían llegar a viajar de esa manera.
Desde hace varias semanas es imposible conseguir un pasaje a Uruguay desde Europa para estas fechas, según voceros de distintas aerolíneas y uruguayos residentes en España. Varios grupos de emigrantes de distintas ciudades españolas se juntaron meses atrás para tratar de abaratar los pasajes desde Europa para venir a votar.
En muchos casos fue una buena oportunidad para aprovechar un pasaje más barato para retornar al país y salvarse de la crisis financiera que afecta con particular énfasis a los emigrantes. Algunos consiguieron venir por menos de la mitad, muchos otros debieron pagar "el billete entero".