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El BPS inició una investigación para determinar si Clanider SA -responsable de la limpieza del Hospital Maciel- evadió aportes previsionales. En tanto, un adelanto de la auditoría del TCR ratifica las irregularidades y cuestiona la falta de controles.

Mientras la jueza especializada en crimen organizado Graciela Gatti tramita un expediente en relación a la sobrefacturación de la empresa encargada de la limpieza del Hospital Maciel, el caso continúa su curso en otros ámbitos con importantes derivaciones.

La semana pasada, el Directorio del Banco de Previsión Social (BPS) envió a su equipo de inspectores por el caso de Clanider SA, ante la posibilidad de que exista una evasión de los aportes jubilatorios de sus trabajadores, como consecuencia de la diferencia entre los empleados declarados y los que efectivamente desarrollan la tarea, dijeron fuentes del organismo.

Esa situación es confirmada por el avance de la auditoría elaborada por técnicos del Tribunal de Cuentas de la República (TCR) que señala que entre los meses de mayo de 2008 y mayo de 2009, al Hospital Maciel se le facturaron horas de trabajo correspondiente a 1.628 empleados, cuando se habían declarado 1.338, es decir, 290 trabajadores menos.

El informe del TCR -al que tuvo acceso El País y el cual será analizado mañana por los ministros del organismo de contralor- atribuye esa diferencia a dos posibles situaciones: más personas que las declaradas por la empresa trabajaron en el Hospital Maciel; ó la cantidad de funcionarios es la real, caso en el que se constataría una sobrefacturación al nosocomio.

Por otro lado, la auditoría confirma que entre el 1° de mayo de 2008 y el 31 de mayo de 2009, la empresa facturó al centro asistencial 37.540 horas de trabajo por un total de $ 4.169.290 que, según el pliego de condiciones, debían correr por cuenta de Clanider SA.

EL ACUERDO. Los técnicos del TCR interrogaron al director del centro asistencial, Daniel Parada, en relación al convenio firmado el 2 de abril de 2008 por el cual el Hospital Maciel y Clanider SA pactaron que la empresa devolvería un total de $ 3.131.489. El jerarca dijo que, en principio, el tema estaba siendo analizado por el subdirector, Óscar Gianneo y la administradora Lucía Zagía, quien el mes pasado fue sumariada y separada del cargo a raíz de estas irregularidades.

"La administradora me dijo que era mejor recuperar en horas...", dijo Parada, y aclaró que comenzó a intervenir en el tema cuando Gianneo tuvo algunos días de licencia debido a un viaje al exterior. Agregó que su intención fue "recuperar" el dinero y que "no se corte" el servicio de la empresa, debido al proyecto socio-educativo que ofrece para sus empleados.

Sin embargo, Zagía aseguró que no estaba al tanto de los detalles del acuerdo, y que recién tomó conocimiento de la situación luego de consultar a la abogada y al contador del centro asistencial.

Según los auditores del TCR, el acuerdo firmado por el director del Hospital Maciel para que Clanider SA devolviera las horas mal facturadas "contraviene las disposiciones establecidas en el Pliego de Condiciones", que señala que el nosocomio "no pagará por servicios no prestados".

FALTA DE CONTROLES. En su informe, los auditores del TCR concluyeron que no hubo un "adecuado ambiente de control" de las decisiones administrativas tomadas en el Hospital Maciel, lo que lo derivó en el "apartamiento inexcusable de los principios y procedimientos de buena administración en lo relativo al manejo de dineros o valores públicos...". En cuanto a Clanider SA, el informe señala que sus facturas "se autorizaron y se pagaron sin controlar si las horas facturadas habían sido efectuadas", tarea que según el organigrama del nosocomio, debía realizar Zagía, cuya tarea debió ser controlada por Gianneo, por ser el responsable administrativo. Los auditores del TCR determinaron que no existen controles efectivos para verificar las horas de trabajo realizadas, así como tampoco un sistema para registrar las faltas del personal encargado de la limpieza. Zagía admitió que, por falta de personal, no sumaba ni controlaba el ingreso de los empleados de Clanider SA, por lo que el total se realizaba mediante un cálculo en base a las facturas presentada por la propia empresa.

Gianneo, en tanto, sostuvo que el control de las asistencias las recorridas diarias por el centro asistencial eran responsabilidad de Zagía. Consultado sobre si quedaba constancia de la faltas del personal, el subdirector contestó: "No, no hay nada escrito que yo esté enterado". Por otro lado, la auditoría constató que entre 2007 y 2009 los servicios prestados por Clanider SA se facturaron entre el 20 y el 25 día de cada mes -y no el último- para pagarlos en los primeros días del mes siguiente sin que conste la realización de los controles.

El diputado blanco Jorge Gandini presentó ayer ante la jueza especializada Graciela Gatti nuevas pruebas vinculadas a las irregularidades constatadas en el Hospital Maciel. Como consecuencia de estos hechos, el legislador interpeló en agosto a la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz. En esa instancia, Gandini aseguró que la coordinadora de Clanider SA (Alejandra De Mello, esposa del senador Eleuterio Fernández Huidobro) trasladaba a grupos de empleados a realizar tareas para privados en horarios en los que debían estar en el Maciel.

El informe del TCR sobre la operativa de Clanider pone el foco en dos circunstancias: que ASSE mandó hacer una auditoría sobre la actividad de la empresa en el Maciel, pero ésta nunca llegó ni al organismo ni al hospital, pero fue enviada a la empresa investigada, y que la administradora del nosocomio, Lucía Zagía, dejó constancia que Clanider integra el Grupo Arles, propiedad de Alejandra de Mello, esposa del senador Eleuterio Fernández Huidobro.

El informe señala que "el 16/4/08 la Administradora del Hospital redactó una constancia" que señala "que la empresa Clanider, integrante del Grupo Arles, ha estado al frente de la higiene, limpieza y mantenimiento del Hospital Maciel...". Más adelante señala que "el Grupo Arles a través de Clanider, no sólo ha realizado la actividad sustantiva de limpieza y mantenimiento, sino que ha desarrollado una importante labor de promoción social y de educación de su personal...". Y menciona a "Clanider (Grupo Arles) por tercera vez en la constancia.

El informe observa que "es la primera vez que se menciona al Grupo Arles y se lo vincula a la empresa Clanider, cuando es Clanider el oferente de la licitación. Se indica que aparece una mención al Grupo Arles "en el logo de algunas hojas de la oferta presentada el 8/12/08 por Clanider S.A."

"Por consiguiente, se desconoce con qué fundamentos la Administradora efectuó la citada constancia de fecha 16/4/08", dice el informe.

AUDITORÍA. Además ASSE encomendó en 2007 una auditoría y "con fecha abril de 2007 las `Auditoras Actuantes` de la Auditoría Interna y de Gestión de ASSE remitieron, a la empresa Clanider S.A, una nota relativa" a las actuaciones. "No consta que el informe de la Auditoría Interna de ASSE se hubiera remitido al Directorio de ASSE y al Director del Hospital Maciel, como hubiera correspondido", señaló el informe. "Sin embargo, consta que se remitió a la empresa Clanider S.A., sin especificarse el motivo del envío".

Daniel Parada

Director del Maciel

Relató que cuando se comprobó que la diferencia entre horas trabajadas y facturadas por la empresa de limpieza hubo una "dura discusión" entre el contador del hospital y el de Clanider SA. "Llegamos al acuerdo de cobrar en horas", dijo.

Óscar Gianneo

Sub director del Maciel

Afirmó que trabajó "activamente" para mejorar el sistema de control del personal del Hospital Maciel, incluidos los empleados de Clanider SA. Acerca de si quedaba registro de asistencias, dijo: "No hay nada escrito que yo esté enterado".

Lucía Zagía

Administradora del Maciel

Interrogada sobre cómo procedía cuando constataba la existencia de diferencias en las horas facturadas por Clanider SA, explicó: "Lo veo con la supervisora de la empresa de limpieza. Por lo general, el ajuste es en menos".