Denuncian cuadros falsos de Torres

Arte. Una agencia federal de EE.UU. investiga el cuadro del maestro uruguayo que se vendió por U$S 1.272.000 en Sotheby`s. Museo Torres responde que acusador defiende una obra apócrifa

2007-09-02 00:00:00 400x400
AFP

JAVIER LYONNET

Un numismático, vendedor de arte e investigador denunció ante el gobierno de Estados Unidos que es falso el cuadro de Joaquín Torres García vendido en mayo en la casa de remates Sotheby`s por el precio récord de U$S 1.272.000.

Rony Almeida afirmó que solicitó antecedentes sobre la procedencia de esa pintura, Composición de 1932, y concluye que no es una obra auténtica de Torres. Por otro lado, sostuvo que representa a los poseedores de dos "obras importantes" del maestro del Constructivismo -de las cuales es copropietario- a las que se les ha negado certificado de autenticidad.

La directora del Museo Torres en Montevideo, Jimena Perera, negó las acusaciones y sostuvo que el cuadro vendido en Sotheby`s es auténtico: "está cuestionando obras que sé que son de Torres, tenemos clara la procedencia y sabemos que son". Además, afirmó, ataca al Museo y a la Fundación Torres García con la intención de "blanquear" un cuadro "que es falso y que tiene una autentificación falsa de Olimpia (hija de Torres García); ese cuadro entró en el museo y no se certificó".

Esa pintura, dijo, tiene una historia larga y "desagradable" que incluye una denuncia penal a su propietaria por amenazar a varios integrantes de la Fundación.

Almeida publicó sus denuncias en un sitio web que abrió el 20 de mayo de este año -nueve días después del fallecimiento de Olimpia Torres- bajo el nombre www.joaquintorresgarcia.com . Allí se puede ver también el cuadro que Perera impugna -"Constructivo, grafismo en color", de 1932- acompañado de los documentos que Almeida afirma que prueban su autenticidad.

Perera relató que estaba al tanto de estas acusaciones y sostuvo que en los extensos textos de la página web hay datos que no son reales: "no hemos querido darle mayor trascendencia, nos hemos mantenido al margen; como institución que somos tenemos claro que no estamos cometiendo ningún error ni delito".

Además de la denuncia radicada en Buenos Aires, el abogado Gonzalo Grajales dijo a El País que mañana lunes presentará una denuncia en Montevideo ante Interpol, por el mismo caso, a solicitud de Almeida.

El miércoles 29 de agosto Rony Almeida fue recibido en la puerta de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires por Santiago Luna, funcionario de la Agencia de Aplicación de las Leyes de Inmigración y Aduanas (ICE). En una audiencia de una hora y media, Almeida explicó el caso. Entregó información que recopiló en los últimos meses y que, según él, son pruebas de que se incluyeron datos históricos falsos en el texto del catálogo con la intenciónde certificar el origen del cuadro. La acusación está dirigida a Cecilia Buzio de Torres, nuera de Joaquín Torres García y titular de la galería neoyorquina Cecilia de Torres Ltd, quien firma el texto del catálogo de la subasta de Sotheby`s.

Fuentes de la embajada se limitaron a confirmar que comenzaba una investigación y sugirieron que el tema se manejara con discreción.

"De la documentación que presenté me hicieron ver que los dos puntos fuertes de mi denuncia son que el cuadro no perteneció a la colección Morton G. Neumann y que tampoco fue expuesto en la exposición de 1958 Chicago, teniendo ellos el catálogo que me manda el museo de Chicago, y la información de la National Art Gallery de Washington. Eso es más que contundente", dijo Almeida a El País.

Allí sostiene que el Instituto de Arte de Chicago (Art Institute of Chicago) le confirmó que en la exposición de 1958 que se cita en el catálogo no fue exhibido ese cuadro. Sí hubo cuatro obras de Torres-García en una exhibición de 1959 en la institución. Pero "según la documentación que nos ha hecho llegar la Biblioteca del Art Institute of Chicago", escribe Almeida, ninguno de esos cuadros era el que se subastó el 31 de mayo.

La nota de catálogo incluye un dato impreciso que el denunciante cuestiona: "Este cuadro pudo haber sido exhibido en la galería Jeanne Bucher en marzo de 1932 junto a obras de Jean Arp, Lurcat y Max Ernst, o en una exposición en la galería Pierre que también se exhibió en ese mismo mes".

De acuerdo a Perera, "hay una manipulación de la información" en la página de Almeida, "hay cosas absurdas, barbaridades". Dijo que "si se denuncia se irán aclarando las cosas: no tengo nada que ocultar ni que demostrar".

Según la directora del Museo de la peatonal Sarandí todos los pintores "tienen una cuestión paralela; Torres tiene sus facilidades, es un pintor muy falsificado, incluso en España".

Entre los antecedentes de Almeida destaca que remató su colección de memorabilia del mundial de 1930 en la casa inglesa Bonhams en 2003. Además, denunció dos monedas falsas de 1854 que exhibía el Banco Central en su museo numismático y que poco después fueron retiradas de las vitrinas.

El País intentó contactarse con Cecilia de Torres en Nueva York. El codirector de la galería, Dan Pollock, indicó que ella se encontraba en Porto Alegre, inaugurando una exposición de Francisco Matto en la Bienal del Mercosur y que esta semana viajará a Montevideo.

"Todo lo que leí en esa página es tal cual: tal cual lo que he oído de los discípulos de Torres y de la gente que lo conoció", dijo a El País una galerista y restauradora de la Ciudad Vieja que solicitó que no se publicara su nombre. "Que hay cuadros falsos de Torres es cierto, en la colección Constantini (Malba, Buenos Aires) hay o hubo un Torres falso".

El abogado que representa a Marcos Torres, hijo de Horacio Torres y Elsa Andrada, confirmó a El País que se está estudiando presentar una demanda contra Cecilia de Torres por la desaparición de las obras de Augusto y Horacio -los dos hijos de Joaquín Torres García- que pertenecían a su colección particular y que guardaban en Nueva York. La sucesión de Torres García sigue abierta desde que él falleció en 1949.

Los discípulos certificaron 1.350 cuadros

Desde 1997 y hasta 2004 funcionó en Montevideo la Asociación para la Certificación de Obras de ex Alumnos de Joaquín Torres García (Acatg), integrada por los discípulos directos del Taller del Sur. "Certificamos más de 1.350 cuadros, de unos 20 artistas", dijo a El País su ex presidente, Manuel Aguiar: "creo que nos equivocamos un par de veces".

Aguiar dijo que esas certificaciones -de la obra de los discípulos, no del maestro- eran "reconocidas localmente" por las casas de remates, pero "después por el peso que tiene Cecilia (de Torres) nos empezaron a retirar la cosa, y después no nos dieron más nada". Tanto Julio Alpuy, como los herederos de Fonseca y José Gurvich solicitaron a la Asociación que no certificara más obras, a pesar de que habían accedido a ello previamente, contó Aguiar.

La Asociación "la armamos cuando aparecieron cuadros míos con la firma de (Gonzalo) Fonseca, después aparecieron tres más, cuando estaban subiendo los precios del taller. El primer año sacamos por lo menos 30 cuadros falsos del mercado", dijo Aguiar, "contribuimos a que la cotización subiera". Lo que no hicieron fue sacar de circulación cuadros que rechazaban. "Tendríamos que haber secuestrado con escribano", se lamentó el ex presidente de la Asociación.

Tampoco la Fundación Torres García retiene obras que no reconoce como originales: "legalmente no se puede retirar y destruir una obra falsa", explicó Perera.

Tras las pistas del lavado

Al menos siete cuadros de Joaquín Torres García integraban los bienes de Juan Antonio Roca, a quien el Juzgado de Instrucción Número 5 de Marbella (España) procesó el 18 de julio por un caso de corrupción en lo que se conoce como "Operación Malaya". Los cuadros fueron vendidos por el galerista uruguayo Alberto "Beto" Pedronzo, procesado en ausencia por este caso. De acuerdo al auto de procesamiento, Pedronzo vendió cuadros por más de 15 millones de euros, en una maniobra de lavado de dineros públicos de la alcaldía de Marbella. "Es lamentable y me apena muchísimo", dijo Perera, directora del Museo Torres, respecto al hecho de que cuadros de su bisabuelo aparecieran en este caso. Dijo que los cuadros siempre han sido usados como lavado de dinero y que no le extraña que obras de Torres García, que "tienen un mercado importante" aparezcan vinculados a hechos delictivos. En las denuncias que formula en su página web, Rony Almeida vincula a Cecilia Torres con Pedronzo. Otras fuentes del mercado del arte en Montevideo dijeron a El País que tres socios de Pedronzo siguen operando en Uruguay: compran cuadros en subastas y galerías.

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