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Mini vacas son algo más que una rareza

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Son chiquitas, pero no pasan desapercibidas. Son bovinos, pero su mansedumbre es superior a la de una oveja. Son lindas, pero además, son altamente productivas, puesto que los vientres se preñan entre los 8 y 9 meses, cuando un bovino convencional no se puede cruzar antes de los 2 años y, como si fuera poco, producen entre 6 y 10 litros de leche a dos ordeñes. Son las mini vacas de "El Peñasco", un establecimiento agropecuario propiedad de Rafael Kohen, ubicado entre San Carlos y Maldonado, pionero en este emprendimiento.

Nacidas a través de un riguroso proceso de selección (cruzamientos por absorción), donde se fueron cruzando los animales más pequeños y mejor formados, las mini vacas aceleran los trámites ante los registros genealógicos de la Asociación Rural del Uruguay para inscribirse como la raza "Fernandina". La selección es lenta y aún no se llegó a las generaciones necesarias exigidas por los reglamentos de cría, pero tanto Kohen como Mario Salvo, director técnico del establecimiento, no bajan los brazos y ya están haciendo mediciones para documentar la habilidad carnicera.

VISIONARIO. El proyecto se puso en marcha con dos toros y tres vacas de la raza Hereford, todos con problemas de crecimiento. Luego se incorporaron otros animales de la raza Aberdeen Angus. Los primeros que parieron fueron los vientres Hereford y luego se utilizó el semen de los toritos sobre vientres Jersey, Holando y Aberdeen Angus. El trabajo avanzó aplicando cruzamientos entre las familias para remarcar caracteres, depurando los ejemplares y descartando los deformes. Hoy "El Peñasco", según confirmó a El País Mario Salvo, director técnico, "cuenta con un rodeo de 36 animales" y ya está pensando en acelerar la producción de las mini vacas a través de técnicas de avanzada, como los transplantes embrionarios.

Los 8 animales que representaron a las "Fernandinas" en la reciente Expo Prado —donde su presencia fue un suceso entre el público—, miden menos de 1 metro (80 centímetros de altura), son vientres, uno con ternero al pie, otro muy próximo a parir y dos toros, uno de 9 meses y otro de 2 años.

Desde un principio, cuando nació la iniciativa de crear a las mini vacas, Kohen insistió en que, además de ser una mascota, la mini vaca debería ser productiva. La longevidad de las vacas puede apreciarse por el estado del ternero y el estado corporal que tiene cada uno de los animales, pese a que están saliendo del invierno y pasan todo el año a campo (sin que se les administre raciones).

ATRACCION. La raza había debutado en la Expo Prado 2000 y ya había concitado la atracción de todos. Esta vez, cuatro años después, siguieron siendo un centro de atracción, ubicadas al lado del stand del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

La empresa todavía no ha explorado el mercado uruguayo para las mini vacas, pero hay antecedentes de negocios por este tipo de animal en otros países, donde se manejan cifras asombrosas. "Se habla que en Estados Unidos cada cabeza cuesta U$S 12.000 y en Brasil se han pagado alrededor de U$S 4.000", admitió Federico Mesa, encargado de los 8 animales que estuvieron en la Expo Prado.

Más allá de la mansedumbre, lo que asombra a todos es la precocidad, ya que los vientres se preñan a los 8-9 meses. "Es un cambio genético, pero no sabemos por qué se acelera", admitió Mario Salvo.

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