CON LOS HIJOS

EL TIEMPO/ GDA

La era digital ha traído muchos beneficios, sin embargo, también es un riesgo para el ciudadano, en especial para los niños y adolescentes que están cada vez más conectados y, por ende, expuestos a estímulos frente a las pantallas. En ese contexto, la educación para un uso responsable de los dispositivos móviles y computadoras es clave.  

“A partir de los 7 años, el 90% de los niños ya cuenta con un dispositivo, teléfono inteligente o tablet con acceso a internet. Además, más del 52% de esta población dedica su tiempo libre a jugar con dichas herramientas”, afirma Maria Jaimes, especialista en ciberseguridad, protección de datos personales y gestión de riesgos cibernéticos.

Sumado a eso, el aumento de las violaciones a los derechos de la privacidad y daños a la reputación, requiere de los padres y adultos responsables un gran esfuerzo para crear conciencia en sus hijos sobre la importancia de salvaguardar los datos y ser cautelosos mientras están conectados.

Para evitar los riesgos, no hay que aislarse del mundo digital, sino aprender a darle un buen uso, poner límites y aplicar la ética y los valores del día a día en internet. Mirá algunos consejos para cuidar a los pequeños mientras están en la red.

- Limitar el tiempo de uso tecnológico no productivo, con el fin de desarrollar autocontrol frente a las nuevas tecnologías.

- Vincular los niños al mundo digital a partir de los cuatro años con acompañamiento, sin darle un dispositivo propio. Desde los ocho años interactuar con esta tecnología máximo dos horas al día.

- Crear una lista de acuerdos en torno al tema en conjunto con el niño/joven para que no sea una imposición.

- En la formación de los hijos, crear y trasladar los modales y valores de los niños al mundo digital, de forma que haya corresponsalía del comportamiento entre el mundo físico y el mundo digital.

- Hablar de la importancia de proteger los datos personales, limitar la información que se comparte y dar un manejo adecuado a la información que se consulta.

- Crear hábitos de ciberseguridad como un requisito inherente al uso de las tecnologías y las redes sociales.