EL AVANCE DEL VIRUS

Estados Unidos superó los 4 millones de casos de COVID-19, Europa llegó a los 3 millones y América Latina por primera vez a los 100.000 contagios en un solo día, con Argentina y Brasil batiendo récords de infectados. La pandemia no cede.

El presidente Donald Trump calificó esta semana de “preocupante” el alza de los casos en el sur de Estados Unidos, de lejos el más enlutado por la pandemia en términos absolutos, con más de 143.800 muertos por COVID-19.

En ese contexto de incertidumbre, Trump canceló la convención republicana prevista en Jacksonville para confirmarlo como candidato del partido para las presidenciales del 3 de noviembre.

Dos días antes de que Estados Unidos superara este jueves los cuatro millones de casos y las 143.800 muertes, Trump había reconocido que la situación “empeorará antes de mejorar”.

La epidemia está lejos de ser contenida en Estados Unidos, y los modelos epidémicos predicen, en promedio, un pico en las próximas cuatro semanas, según Nicholas Reich, de la Universidad de Massachusetts, quien trabaja con proyecciones de unos 20 centros de investigación.

Ayer jueves también se divulgó otro dato negativo para Estados Unidos, pero relacionados con el empleo: el avance del virus aumentó las nuevas demandas de subsidio por desocupación, que llegaron la semana pasada a 1,4 millones. La primera suba desde abril.

Desde que surgió a finales del año pasado en China, el nuevo coronavirus contagió a unos 15,3 millones de personas y mató a más de 628.000 en todo el mundo.

El umbral de los cuatro millones de casos también fue superado en América Latina y el Caribe.

Brasil se mantiene como el paciente más grave en la región, con 2.287.475 contagios y 84.082 muertes.

Hace unos días, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que las infecciones por el nuevo coronavirus llegaron a su ápice y sugirió que las mismas no aumentarían de forma exponencial, aunque alertó de que el gigante suramericano se encuentra “en el ojo de la batalla”.

No obstante, Brasil tuvo ayer el segundo mayor número de casos diarios registrado en una sola jornada desde el inicio de la pandemia.

La pandemia parece haberse estabilizado en algunas regiones del sudeste, como San Pablo y Río de Janeiro, y partes del norte y nordeste, donde el virus golpeó con fuerza en los primeros meses de la crisis.

Pero el coronavirus se expande ahora por las regiones centro-oeste, donde está la capital Brasilia, y por el sur, en momentos en que se intensifica el invierno.

En Argentina las infecciones treparon a un número sin precedentes de 6.127 en un solo día, mientras se retoman lentamente las actividades en Buenos Aires y área metropolitana, que concentran el 90% de los contagios. Con 148.014 casos y 2.702 muertes en toda Argentina, las autoridades están en alerta por la capacidad de atención del sistema sanitario.

Incluso aquí Uruguay, elogiado por su control de la pandemia, ha encendido alarmas ante decenas de nuevos casos. El grupo científico que asesora al gobierno consideró “razonables” los brotes en esta etapa de retorno a la actividad.

Los 100.366 contagios diarios en América Latina superan en más de un 50% la media de siete jornadas previas de casi 66.000 casos diarios. El continente americano es el foco de la pandemia en el mundo con más de la mitad de los contagios y muertes de COVID-19 a nivel global. A los balances sobre el impacto en vidas humanas se añaden las consecuencias económicas de la pandemia. La ONU propuso una renta básica para 2.700 millones de personas que están por debajo del nivel de pobreza en el mundo.

Europa, por su parte, ha registrado 3.007.088 de casos de COVID-19 y 206.714 fallecidos. Pero, dos días después de que la Unión Europa aprobara un plan de recuperación inédito de 750.000 millones de euros para afrontar la crisis, los eurodiputados consideraron que el proyecto es insuficiente. Los miembros del Parlamento Europeo exigen mejoras en los apartados sobre el clima, el sector digital y la salud, pero su oposición no pone en peligro el plan, ya que no necesita la aprobación de la cámara.

Pese a la férrea defensa de la hidroxicloroquina por parte de los presidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro, un estudio publicado ayer jueves en la revista científica The New England Journal of Medicineno encontró evidencias de la eficacia del fármaco en pacientes con casos leves y moderados.

La investigación, llevada a cabo por una coalición que reúne 55 centros médicos y realizada con más de 660 pacientes, detectó que el tratamiento a base de hidroxicloroquina no solo no es eficaz contra el COVID-19 sino que también aumenta los riesgos de arritmia cardíaca y otros daños.

Bolsonaro, que está cursando la enfermedad, ha atribuido sin embargo la mejora en su estado de salud al tratamiento a base de cloroquina y ayer jueves volvió a defender el fármaco en un mensaje directo transmitido en sus redes sociales.

“No lo estoy recomendando, pero yo tomé y me estoy sintiendo muy bien hasta hoy”, dijo. “Hay quien lo critica. Pero no hay aún comprobación científica. No es recomendado”, pero cada paciente puede decidir, agregó.

Ayer en horas de la mañana Bolsonaro dio un paseo en moto por las calles interiores del Palacio de la Alvorada y desató alguna polémica, pues se detuvo un momento para conversar con personal de limpieza, para lo que se quitó el casco y se mostró sin el tapaboca, pese a su situación de salud.

El director de la OMS calificó como “falsas e inaceptables” afirmaciones atribuidas al secretario de Estado, Mike Pompeo, en el sentido que el funcionario de ONU habría sido “comprado” por China.

“Estos comentarios son falsos, inaceptables y sin el menor fundamento”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, y advirtió una vez más contra toda “politización” de la pandemia de coronavirus. De acuerdo a los diarios The Times y Daily Telegraph, Pompeo atacó el martes a la OMS durante una reunión a puertas cerradas con parlamentarios británicos en Londres. Según las fuentes, Pompeo tildó de “política” a la OMS, acusando a Tedros de haber sido “comprado por el gobierno chino”, al que debe su elección como director general de la OMS. Pompeo inclusive imputó las “muertes británicas” por COVID-19 a los fracasos de la OMS.

El presidente Mario Abdo Benítez dijo que Paraguay seguirá manteniendo sus fronteras cerradas hasta que se aplane la curva de contagios del coronavirus en Brasil. “El Brasil es el segundo país con mayor cantidad de muertos y nosotros tenemos la obligación moral de cuidar la salud de nuestro pueblo”, expresó el jefe de Estado.