Por Lorena Balerio
Nuestra nutricionista de cabecera, Lorena Balerio, nos cuenta sobre las diferentes variedades de esta fruta y comparte cuatro recetas para aprovecharlas al máximo
Tengo que confesarles que esta columna es bastante tendenciosa porque me declaro fanática de las mandarinas. No hay fruta más mágica: sencilla de pelar, perfuma todo a su paso y es capaz de generar ese contraste dulce y acido a la vez.
Se podría decir que las mandarinas son el dulce o golosina natural del invierno, que a muchos nos remonta a la infancia y porqué no a las tardes al sol devorándolas. Estamos en la época del año ideal para consumirlas, las podemos conseguir a buen precio sin problemas.
La mandarina sería la hermana menor en la familia de los cítricos detrás de la naranja, el pomelo y el limón. Si bien parece sencilla y que son todas iguales, existe un mundo detrás de ellas: se trata del cítrico con mayor cantidad de variedades y cruzas.
Podemos destacar en Uruguay tres especies: las satsumas, las criollas y los híbridos. Conociendo un poco de fechas y afinando la vista al momento de la compra, podemos encontrar varias variedades y aprovecharlas de la mejor manera.
Cronograma y tipos de mandarinas
En marzo empiezan a llegar desde el norte del país las mandarinas de cáscara verde que son las de la variedad “Satsuma”.
Son fáciles de pelar, sin semillas y con un sabor que gana adeptos en los más chicos de la casa. Se caracterizan por madurar desde adentro, tomando un sabor delicioso aunque por fuera la cascara diga lo contrario. Existen subvariedades dentro de las satsumas que son las que prevalecen en abril y partes de mayo.
En mayo tenemos otro tipo de mandarina cuya fruta es de forma más redondeada y de cáscara más roja. Son las famosas “Clementinas”. Se diferencian de las satsumas porque tienen más perfume y si bien su nivel de azúcar es más alto, a la vez son ácidas. Pueden tener algunas semillas.
Así llegamos a junio y aparece la “criolla" o mandarina común. Tienen una cáscara fácil de pelar, color amarillo-naranja y buen contenido de jugo. Las podemos encontrar en feria y puestos con los nombres: “común”, “avana”, “Clemendor”, “Montenegrina”, “Salteñita”. Por lo general estas son más acidas que las satsuma o clementinas. Existen dentro de este subtipo las que son de cáscara pegada, que cuesta despegar y terminas enterrándoles las uñas para poder separarla.
Finalmente llegan en julio las primeras partidas de la mandarina “Ellendale”. Esta es la famosa mandarina achatada, con la piel bien lisa y de color naranja intenso y uniforme; es muy jugosa, con muy buenos niveles de azúcar y acidez, fácil de pelar y al igual que las Clementinas puede tener algunas semillas. Es la que hoy encontrás en más proporción en la feria.
Vale la pena aprovechar que estamos en plena temporada de mandarinas para incorporarlas al día a día, en recetas dulces como saladas o, simplemente, disfrutar directamente de ellas.
Usos de la mandarina
Con la mandarina se preparan los mismos postres que con naranjas pero con menos cantidad de azúcar. Los gajos son ideales para decorar postres, también podemos preparar salsas para acompañar carnes, aves y pescados o incluso integrarlas al natural en ensaladas, combinadas con vegetales.
Si hablamos de sus beneficios, es una gran fuente de vitamina C y es menos acida con respecto a otros cítricos (dos mandarinas medianas equivalen a una naranja grande en contenido de esta vitamina); aquellas personas que tienen problemas digestivos como acidez, la llegan a tolerarla mejor.
En invierno donde tomar agua nos cuesta más, consumir alimentos como la mandarina, que tiene un 88% de agua, ayuda a hidratarnos y aporta una enorme cantidad de vitaminas, (se destacan la vitamina C y A), y minerales como el potasio y la fibra que la hacen perfecta para una dieta saludable.
Es fácil de transportar y pelar por lo que es práctica para la vuelta al colegio y llevarla para los recreos. A los más pequeños de la casa se les puede dar en gajitos pero es importante pelarlos y quitarles los filamentos blancos y semillas.
La mandarina es ideal para consumirla como fruta en si misma, pero si te animas te dejo unas recetas para incorporarla de manera diferente a tu menú
Mousse de mandarina (4 porciones)
1 taza jugo de mandarina
1 sobre gelatina sin sabor
1 yogur natural descremado
1 mandarina
Hojitas de menta
En 1/2 taza de agua caliente agregas la gelatina y la mitad del jugo, mezclas y dejas reposar.
Cuando empiece a espesar ligeramente, y antes de que cuaje, batís hasta que duplique el volumen, incorporando poco a poco el resto del jugo mezclado con el yogur. Repartís la mousse en 4 copas y déjala reposar 3-4 horas, hasta que esté cuajada.
Para decorar: Pelá la mandarina, separa los gajos y retírales las pielcitas .Lava unas hojitas de menta y sécalas. Decoras con los gajos y las hojitas.
Torta de mandarinas y zanahoria
3 mandarinas exprimidas
1 zanahoria rallada
La ralladura de cascara
2 huevos
2 tazas harina integral
1 cucharada polvo de hornear
6 sobres edulcorante
1/3 taza aceite
Colocar los ingredientes líquidos junto con el edulcorante en un bowl y mezclar, en otro bowl poner la harina con la ralladura, la zanahoria y mandarina. Unir todo y mezclar hasta lograr una mezcla pastosa Llevar a horno medio 30 minutos.
Carré de cerdo agridulce (4 porciones)
600 g de carré de cerdo magro
Rocío vegetal
2 cebollas de verdeo
2 zanahorias ralladas
1 vaso de vino blanco seco
1 taza de caldo para saborizar, sabor finas hierbas
1 vaso de jugo de mandarina
Romero, sal (poca), pimienta
2 cditas. de fécula de maíz
Para decorar: 2 mandarinas
Retirar toda la grasa visible de la carne, cubrirla con rocío vegetal y dorarla de ambos lados en una cacerola bien caliente. Retirar. Rehogar la cebolla de verdeo picada fino, cubierta con rocío vegetal. Añadir la zanahoria, el cerdo y el vino, esperar a que se evapore e incorporar el caldo, el jugo de mandarina y condimentos, y continuar la cocción con el recipiente tapado hasta que la carne esté a punto. Disolver la fécula en agua fría, volcarla dentro de la salsa y revolver hasta que espese. Cortar la carne en fetas, bañarlas con la salsa y decorar con gajos de mandarina pelados y sin hollejos.
Salsa vinagreta de mandarinas
Ideal para ensaladas, verduras asadas y pescados al horno
3 Mandarinas
3 cucharaditas de aceto balsámico
2 cucharaditas miel
1 cucharadita cilantro o de perejil fresco
5 cucharaditas aceite de oliva virgen extra
Al gusto Pimienta blanca
Al gusto Sal
Extraer el jugo de las mandarinas y agregar el aceto, la miel y las hojas frescas de cilantro o de perejil. Salpimentar y batir todo junto. Mientras seguimos batiendo, incorporar el aceite de oliva de forma que vaya espesando ligeramente la mezcla. Salpimentar y ya esta lista la vinagreta de mandarinas.