Redacción El País
Un procedimiento de la Aduana de Argentina generó una investigación internacional que llevó a que el Gobierno argentino le restituyera al Estado Italiano una invaluable colección de monedas antiguas, que data de la época del Imperio Romano.
La entrega de las 451 piezas numismáticas se llevó a cabo este miércoles en la Embajada de Italia en Argentina, con presencia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la administradora federal de Ingresos Públicos, Florencia Misrahi; la directora general de Aduanas, Rosana Lodovico, y el embajador de Italia, Fabrizio Lucentini.
Según informó la Aduana argentina en un comunicado, se trata de "una colección de monedas utilizadas aproximadamente entre el siglo III a. C. y el siglo III d. C en la República romana y la mitad occidental del Imperio romano". Entre estas se destacan tres piezas que corresponden al período Imperial (31aC - 476 dC).
La primera de estas monedas fue acuñada en el año 141 dC y representa a la emperatriz Faustina —esposa de Antonino Pío y madre de Marco Aurelio— y fue realizada luego de su fallecimiento. La segunda fue realizada en el año 175 dC e ilustra al emperador Marco Aurelio con una corona laureada y vestimenta militar. Finalmente, la tercera moneda lleva la imagen del emperador Alejandro Severo y data de los años 230-235 dC.
Todo comenzó cuando un control de equipaje en el Aeropuerto de Ezeiza detectó que un ciudadano italiano pretendía ingresar al país vecino una exorbitante colección de monedas antiguas sin declarar. El pasajero carecía de la documentación que acreditara la legal exportación de las piezas desde el país de origen y ante la sospecha de que se pudiera estar ante una operación de tráfico ilícito de bienes culturales protegidos, la Aduana resolvió incautar las monedas.
El hombre involucrado se dedicaba al saqueo de bienes culturales en el sur de Italia. Incluso, se le inició una causa penal en el país europeo, que arrojó como resultado el hallazgo de una cantidad aún mayor de piezas protegidas y documentación.
Además, según reportó Aduana de Argentina, un informe pericial del Ministerio de Cultura Italiano, realizado por el director de la Oficina de Arqueología en Roma, el Dr. Fiorenzo Catalli, constató que las monedas incautadas eran genuinas, "de una belleza rara vez encontrada, de calidad museística", y que provenían de la zona de Sicilia. El informe concluyó que los bienes culturales indudablemente pertenecían al Estado Italiano.
El ciudadano italiano fue condenado en un sumario aduanero que ordenó la devolución de 451 piezas numismáticas pertenecientes al Acervo Histórico Cultural Italiano. Cumplido el acto de restitución de las monedas, en el marco de la Convención de la Unesco ratificada por Italia y la Argentina, la colección será exhibida en el Ministerio de Cultura Italiano.