UN POCO DE CULTURA RUSA
La colonia rusa celebró con baile y gastronomía la tradicional Fiesta del Girasol.
Llegaron desde diferentes puntos del país, incluso desde Argentina, atraídos por la cultura eslava. Bailes típicos y gastronomía constituyeron el principal atractivo de la Fiesta del Girasol en San Javier (Río Negro), una celebración en donde descendientes brindaron tributo a los fundadores de la colonia rusa que trajeron al país la semilla de girasol y fueron los primeros en industrializarla.
La organización de la feria dispuso de 480 kilogramos de cordero, para cocinar el famoso shaslik, en base a carne macerada. Otro restorán preparó más de 80 kilos del producto estrella, aunque tampoco faltaron los vareñikes (empanadas hervidas rellenas de ricota y bañadas de crema doble) y pirozhki (empanadas fritas rellenas de papa o repollo), entre otras especialidades.
Entre los postres, el más elegido fue el piroj (torta de dulce de zapallo). Como recuerdo, una botellita de vino Kvas (en base a miel) y las matrioshkas (muñecas tradicionales creadas en 1890) fueron los objetos más vendidos.
“Esto es muy lindo de ver. Prácticamente uno vivió gran parte de su infancia en este pueblo, así que es la oportunidad para reencontrarse con viejos amigos y recordar a los seres queridos que ya no están”, dijo Carlos Lenczuk a El País.
La celebración se realizó rodeando el galón de piedra, una vieja construcción ahora restaurada, que funcionó como centro de acopio de las producciones de los colonos que trabajaban en cooperativa.
“No solamente trajeron el girasol, sino que además fueron los primeros que lo industrializaron montando el primer molino aceitero del país”, explicó Leonardo Martínez, referente local para el turismo. Indicó que la diáspora sanjavierina tiene una cita obligada cada 27 de julio, aniversario de fundación, pero también en Semana de Santa, con esta otra fiesta. “Es una colonia única en el país, donde la tradición se mantiene intacta, por eso mucha gente viene a disfrutar de algo diferente y los que son descendientes, vienen por cierto cargados de nostalgia”, señaló Martínez.
Visitantes.
Oscar Malarov está al frente del único local que todo el año ofrece comidas típicas rusas, elaboradas por su familia en forma totalmente casera. Contó que este año vinieron de Argentina y Brasil, además de excursiones en el marco del turismo social.
“La gastronomía está tomando un vuelo muy interesante, dado que nos asombramos cuando viene por ejemplo gente de Buenos Aires, que solo se detiene a almorzar y luego sigue viaje. Nos llena de orgullo y compromiso ofrecer un plato típico que solo se encuentra en San Javier”, indicó el responsable de Nazdorovie, que en español significa "A vuestra salud".
“San Javier es muy tranquilo, seguro y limpio, por eso más europeos llegan cada año al área de reserva natural donde se produce el avistamiento de aves”, explicó Malarov.
Para los interesados en visitar la colonia rusa, con alojamiento y comidas típicas, pueden contactarte con Oscar Malarov al 099 722 312. También pueden hacerlo con el referente de Turismo, Leonardo Martínez, al 098 386 067.
Una visita natural obligada en San Javier
Una visita obligada cuando se viaja a San Javier es el Parque Nacional Esteros de Farrapos. Con una extensión de 17 mil hectáreas, cuenta con el mayor sistema de islas del río Uruguay. Fue declarado área Ramsar en 2004, como uno de los humedales de importancia en el mundo. Pueden avistarse allí más de 240 especies de aves. El sitio es cada vez más visitado por extranjeros que llegan interesados en conocer su reserva natural. Cuenta con un sistema de islas con vegetación selvática y pequeños canales que forman parte del Corredor de los pájaros pintados. “Pueden apreciarse lobitos de río y gatos de pajonal, una especie amenazada”, dijo Gabriel Pineda, responsable del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. “Es una zona, desde el punto de vista natural, muy valiosa”, afirmó.