La Nación/GDA
Muchas de las funciones que incluyen los autos pueden pasar inadvertidas. Un ejemplo son las que contienen las puertas traseras, además de permitir el acceso a los pasajeros en la parte de atrás del vehículo.

La primera función secreta tiene que ver con la seguridad de los pasajeros, y es especialmente útil cuando hay niños a bordo. Se trata del bloqueo interno de las puertas traseras que, una vez activado, funciona permitiendo que estas se abran solo desde el exterior, evitando que los niños puedan abrirlas accidentalmente mientras el vehículo está en movimiento.

Este mecanismo de seguridad se activa manualmente. En las puertas traseras normalmente hay una ranura que muestra un símbolo, que puede ser un candado, un niño o la combinación de ambos. Una vez identificado, va a depender del modelo de auto el cómo activar la función.

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En algunos modelos el mecanismo consiste en una palanca que debe moverse hacia arriba o hacia abajo para activar el bloqueo. En otros, es una cerradura que se gira con la misma llave del auto, o con alguna herramienta plana como un destornillador. Al girarla se tiene que seguir hasta escuchar un clic que denota que se activó la función. Para anular el bloqueo basta revertir lo realizado con la palanca o con la cerradura.

Esta radica en su función y activación: mientras que el bloqueo interior de puertas permite bloquear las puertas desde el interior del vehículo, impidiendo que se abran (aunque en algunos autos sí se pueden abrir desde el interior) y se activa de manera inalámbrica; el bloqueo de seguridad de las puertas traseras es un sistema específico para evitar que los niños las abran accidentalmente desde el interior. Una vez abiertos los seguros, las puertas traseras sí pueden abrirse, pero desde el exterior.

El bloqueo de puertas para niños se convirtió en una característica estándar en los autos modernos.

La segunda función secreta está en un detalle en el marco de la puerta trasera de todos los autos. Tiene una forma cuadrada de acero reforzado y va atornillada directamente al chasis del vehículo, y esto le permite aguantar mucho peso.

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Por eso, además de para mantener la puerta cerrada, puede servir como apoyo para llegar mejor al techo.

Sin embargo, como la anilla no es lo suficientemente grande para albergar el apoyo de un pie, se la puede usar como punto de anclaje para enganchar un peldaño plegable. Con esta pieza anclada, es mucho más fácil llegar al techo del auto, ya sea para limpiarlo o acomodar o sacar equipaje.

Dichos accesorios suelen estar recubiertos de goma para no dañar la pintura, y su tamaño puede variar, dependiendo de lo que quiera el cliente. Hay algunos lo suficientemente grandes para que quepan los dos pies en lugar de solo uno.

Además, dicha herramienta cuenta con una tacha rompevidrios que funciona para romper la ventanilla del auto en caso de emergencias.