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Alerta por saturación del nivel primario de atención de la salud

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Con el aumento de contagios en el interior, los médicos afirman que “no dan abasto” en el seguimiento de los casos. Foto: Leonardo Mainé
Ambulancias en la puerta de entrada de la emergencia de adultos del Sanatorio de la Asociacion Española sobre Av. Rivera, centros de salud privada en Montevideo, ND 20210415, foto Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Maine/Archivo El Pais

PUERTA DE ENTRADA A LA SALUD

Dos recientes fallecimientos dan cuenta de un sistema con líneas telefónicas saturadas y problemas evidentes para seguir de cerca a los pacientes infectados.

Las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) informaron ayer a través de un comunicado que se dispuso elinicio de una investigación de urgencia a causa de la muerte de un hombre con COVID-19 en la ciudad de Bella Unión.

“Dejaron morir a mi marido en mis brazos, la asistencia que tenemos en Bella Unión es horrible, yo estoy cursando el COVID-19 y no se preocupan por mí tampoco”, dice la viuda del fallecido, llamado Ernesto Fernández, en un audio que se hizo viral ayer.

Según el relato de los familiares de Fernández, ellos llamaron a la ambulancia del SAME 105 de Bella Unión que demoró más de una hora en llegar hasta que el paciente murió sin asistencia médica. La esposa del fallecido dice en el audio que cuando solicitó una ambulancia le dijeron que “ellos atendían solamente por teléfono y no para ir a ver a los pacientes”.

El caso de Bella Unión se suma a lo ocurrido en el paraje Colonia 18, departamento de Salto, donde falleció un hombre de 37 años por COVID-19 en su vivienda. Según informó El País, la familia del hombre, llamado Oscar Presentado, denuncia que llamó por teléfono en varias instancias a médicos de la Red de Atención del Primer Nivel (RAP) de ASSE, pero estos respondieron que sus síntomas “no eran más que parte del proceso de la enfermedad que estaba cursando” y que “mantuviera la calma, porque los mismos pasarían pronto”.

Las complicaciones en el sistema de salud son un hecho en todo el país, pero en el interior, según todos los médicos consultados, las cosas parecen agravarse aún más por la falta de recursos humanos y materiales. Esto, en el primer nivel de atención (seguimiento de pacientes, coordinación de hisopados y demás diagnósticos) se torna aún peor.

La presidenta de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria, Marcela Cuadrado, aseguró que el seguimiento de pacientes positivos se venía haciendo de modo “bastante prolijo”, pero “en las últimas tres semanas con la gran cantidad de casos ha habido una desorganización muy importante en el sistema y es mucha la gente a la que no se le está haciendo ningún tipo de seguimiento”.

Río Negro es actualmente el departamento donde la situación es la más grave, según el Índice de Harvard, es decir que tiene la mayor cantidad de casos según su densidad de población. De acuerdo al director departamental de Salud, Andrés Montaño, “la realidad” es que el sistema de primera línea “está al límite” y confirmó que hay ocasiones en las que “cuesta hacer el seguimiento a todos los pacientes”.

En este sentido, la presidenta del Sindicato Médico de Río Negro, Alejandra Cresci, afirmó que “lo más peligroso” con los pacientes COVID-19 “es que puede pasar que un día estén perfectos y de noche haya que intubarlos”, según la doctora “es todo muy rápido”.

En cuanto al caso de Presentado, desde ASSE también se comenzó una investigación para determinar qué fue lo que ocurrió con el salteño. El intendente del departamento, Andrés Lima, dijo a El País que “la impresión” que tiene “es que se perdió totalmente el hilo epidemiológico” en Salto. Con respecto al caso del hombre de 37 años, Lima dijo lamentar el fallecimiento porque “no hubo la atención ni el debido seguimiento necesario”.

Según los médicos del interior, la pérdida del hilo epidemiológico está vinculada con el atraso significativo en los resultados de hisopados PCR en la mayoría de los departamentos.

El intendente de Río Negro, Omar Lafluf, dijo que la demora en los hisopados “es una realidad”. En este sentido, la presidenta del sindicato médico del departamento afirmó: “A la gente le decís que haga cuarentena antes del resultado y no lo respetan, están como si no tuvieran nada. Eso ocurre durante las 72 horas o los siete días que están demorando”.

No culpar a los médicos.

La presidenta de la Federación de Médicos del Interior (FEMI), Patricia Nava, dijo a El País que aunque actualmente “pasan cosas realmente lamentables y dolorosas”, no cree que “sean los médicos los que tengan que “llevar esa responsabilidad”.

Desde FEMI aseguran que desde el año pasado con el comienzo de la pandemia, una de las primeras cosas que les preocupó fue “el cuello de botella en el primer nivel de atención” que significa “el seguimiento de los pacientes que deben estar y permanecer en sus casas”.

En su momento, el gremio de médicos del interior presentó un documento que incluyó la “reorganización” del primer nivel de asistencia.

ASSE realizará más de 300 hisopados; ayer hizo 135 y hoy seguirá con los locales comerciales. Foto: Mateo Vázquez
Foto: Mateo Vázquez

En la capital.

La situación no es muy distinta en Montevideo, donde una usuaria de ASSE esperó más de una semana para lograr comunicarse con un operador telefónico para coordinar su hisopado. Una mamá con síntomas de coronavirus tuvo que concurrir con su hijo a la puerta de emergencia del Centro Coordinado del Cerro para solicitar un test. Y otro paciente, con un cuadro respiratorio muy similar al del COVID-19, no tuvo otra opción que llamar al número de teléfono de emergencias de SAME 105 porque nadie lo atendía en el interno al que debía pedir su PCR.

De hecho, la imposibilidad de comunicarse con los operadores para agendar un hisopado genera incluso “desbordes” en SAME 105, el contacto de emergencia de ASSE, dado que los usuarios eligen esta vía como alternativa para pedir su test.

La situación se repite desde hace días en la RAP metropolitana, debido al colapso del sistema telefónico por la alta demanda de usuarios de ASSE que intentan comunicarse para coordinar sus hisopados. Esto fue constatado por El País este fin de semana.

En otros casos, son los mismos médicos de las puertas de emergencias quienes piden a los pacientes que regresen a su domicilio tras corroborar que personas con síntomas se dirigen a los centros de salud a reclamar que hace días no pueden comunicase.

Funcionarios de la RAP metropolitana informaron a El País que la situación ya fue advertida a las autoridades de ASSE, pero aún se espera una respuesta. De acuerdo a las fuentes que pidieron no ser identificadas, la RAP evalúa disponer de más recursos e incluso no descarta implementar un nuevo call center.

Es que no solo hace falta más personal, también se necesitan “materiales como táblets y teléfonos” para que los médicos puedan realizar el seguimiento de los casos. En el Centro de Salud del Cerro, por ejemplo, los profesionales realizaban ayer el seguimiento de 445 personas contagiadas en una sola línea, contaron a El País funcionarios de la institución. (Producción: Nicolás González).

“El interior no está adaptado a las exigencias de la pandemia”

Según el gerente general de la Administración de Servicios del Estado (ASSE), Eduardo Henderson, “el interior no están adaptado a lo que exigió la pandemia”, ni “los pacientes ni los médicos”.

A partir de los dos casos de pacientes fallecidos por COVID-19 en Salto y Artigas por demoras en la asistencia a domicilio, se abrieron las investigaciones correspondientes para “esclarecer en todo lo posible” lo que ocurrió. En este sentido, ayer las autoridades de ASSE se reunieron por Zoom con las RAP de los dos departamentos al igual que con la directora general de la regional norte “a efectos de buscar soluciones”.

Según el jerarca de ASSE, “lógicamente” en lugares como Montevideo y Canelones la asistencia y el seguimiento a pacientes “están más desarrollados” que en el norte donde “definitivamente hay un problema”. En el interior, las policlínicas funcionan “perfectamente”, pero no así la atención a domicilio, según Henderson, que afirmó que “es un sistema que no existía antes de 2020”.

La presidenta de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria cree que lo más grave está en que “no hay un protocolo para el seguimiento” de pacientes y “se hace como le parece al equipo” sin medidas que vengan desde ASSE para el interior del país.

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