INTENDENCIA DE MONTEVIDEO

varias áreas del Departamento de Movilidad de la Intendencia de Montevideo paralizaron ayer sus actividades en el marco del conflicto que mantiene este sector por la privatización del examen médico para obtener la libreta de conducir. Además de esta dependencia, la inactividad abarcó al servicio de inspectores, al monitoreo de cámaras de tránsito y a los empadronamientos que se hacen en la calle Pedernal.

Pero a su vez, hubo ayer paros de tres horas en la Usina 3 y el Cantón 2 del Servicio de Limpieza, y una reunión entre el Ejecutivo de Adeom y el Comité de Base de los guardavidas, en la que quedó en claro que sus reclamos no han sido del todo contemplados. El principal de ellos, que se le reiterará a Carolina Cosse no bien tome las riendas de la IMM, es de índole netamente económico: los guardavidas aspiran a cobrar una partida especial del 15% que no tenían cuando pertenecían al Departamento de Cultura. Hace más de un año pasaron a la órbita de Descentralización, y desde entonces pretenden ser equiparados.

“Antes de venir a la movilización le enviamos a la intendencia una respuesta a una propuesta que nos hicieron ayer (por el miércoles), que para nosotros era inllevable porque extiende a un año por lo menos la autorización a las clínicas privadas que están haciendo el examen (para la libreta de conducir). Lo que le planteamos a la intendencia, como plazo máximo, es el 30 de marzo. Y que en este período se ingrese todo el personal que se necesita (psicólogos, oftalmólogos y médicos), para potenciar el servicio técnico y poder atender la necesidad de la población”, señaló a El País la secretaria general de Adeom, Valeria Ripoll.

La intendencia informó que el objetivo de la privatización es “brindar soluciones a los atrasos originados por la emergencia sanitaria”. Serían unas 13.000 las libretas pendientes.

Según la carta de respuesta (con formato de propuesta) que le entregó el sindicato a la administración de Christian Di Candia, “la unidad de Salud de Tránsito será fortalecida con los profesionales necesarios a los efectos de ejercer las funciones de atención directa a todas las personas que conducen o pretenden hacerlo, realizando el llamado a concursos necesarios de forma tal que los mismos se encuentren operativos al 1° de abril del año 2021”.

“En el entendido que realizar las auditorías implica no poder cumplir con el desempeño de las funciones en la unidad, se mantendrán únicamente las dos clínicas habilitadas a la fecha”, agrega.

El documento, al cual accedió El País, señala que será designada una dirección profesional para la Unidad de Salud de Tránsito con “dedicación plena a la tarea”, un cargo de dirección que estará en el cronograma de concursos internos.

También habría acuerdo con la IMM para conformar una comisión de seguimiento integrada por funcionarios del servicio (con la presencia de al menos un delegado sindical del sector), representantes de Adeom y directores del área.

“A partir del presente acuerdo, en todos los casos, la primera evaluación psicofísica de los conductores profesionales y renovación de libretas categoría E y F, como renovación de mayores de 79 años, deberá realizarse en la Unidad de Salud de Tránsito de la intendencia”, aclara la carta.

Con respecto a los guardavidas, la secretaria general de Adeom dijo que no hay definiciones sobre los contenedores con baños, vestuarios y duchas que se reclamaron a la IMM. “Entendemos que son fundamentales, en este año de pandemia al que se suma la situación que se repite de las cianobacterias”, sostuvo.

El próximo domingo los guardavidas bajarán a las playas para “evaluar” cómo funciona el servicio sin los implementos reclamados, entre los que se encuentran los respiradores para dar asistencia a los bañistas. La intendencia le comunicó a Adeom que alcanzó un acuerdo con el Ministerio de Defensa y que habrá 80 marineros para apoyar la labor de los guardavidas. “Con respecto a los respiradores, no los quieren entregar argumentando que no son los recomendados. El tema es que acá no estamos hablando de paro cardíaco, sino de paro respiratorio. Sí son necesarios”, aseguró Ripoll.

El edil nacionalista Javier Barrios Bove dijo a El País que le preocupa que los guardavidas comiencen este fin de semana sus actividades sin contar con todos los elementos necesarios para la tarea.

“En estos días el intendente Christian Di Candia ha manifestado que no tiene claro si los guardavidas van a contar con resucitadores manuales para ventilar personas sin necesidad del tradicional ‘boca a boca’. Como consecuencia de la pandemia, este implemento se vuelve imprescindible para el trabajo, como ocurre con el torpedo (salvavidas) y el botiquín de primeros auxilios”, indicó Barrios Bove.

“Entendemos que ha habido una falta de previsión por parte de la administración saliente en la adquisición de este elemento, que puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte de una persona que fue rescatada. Hace tiempo sabemos cuál es la fecha de inicio de la temporada, y con la pandemia todos sabemos que no se puede realizar el tradicional método de resucitación como forma de prevenir posibles contagios”, agregó el edil de Por la Patria.

Los guardavidas de Montevideo elaboraron un protocolo para su trabajo en las playas esta temporada, teniendo en cuenta la epidemia por COVID-19. El documento estipula que en caso de tener que hacer reanimación cardiopulmonar, el guardavidas solo realizará la parte del masaje cardíaco externo. Es decir que, durante este verano, no se practicará la maniobra de respiración boca a boca en las playas.