Las infusiones que mejoran la digestión luego de una comilona o una ingesta a los apuros

Ciertos problemas como acidez, gases, pesadez, dolor e hinchazón abdominal pueden ser aliviados por las siguientes infusiones.

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Redacción El País
Comer apurado, o entregarse a una comida pantagruélica, suele dar pie a malas digestiones lo cual puede provocar que —después de comer— uno se sienta pesado o hinchado. O las dos cosas. Sin embargo, estos no son los únicos síntomas de una digestión pesada. Estar atento a ellos puede ayudarte a descubrir la causa de tus molestias digestivas, lo que te permitirá elegir la infusión más adecuada para aliviarlas.

Hinchazón y gases: Esta señal indica que estás comiendo demasiado rápido y/o consumiendo alimentos muy flatulentos.

Pinchazos en la barriga: En la mayoría de los casos, estos pinchazos son resultado de nerviosismo, pero también pueden ser causados por el consumo de estimulantes como el café o el té.

Acidez de estómago: Se produce por un exceso de secreción de jugos gástricos y afecta especialmente a personas estresadas o que toman antiinflamatorios. La situación se agrava si se come rápido o se consumen alcohol, picantes o carnes grasas.

Reflujo: Ocurre cuando los jugos gástricos suben hacia el esófago debido a un mal cierre de la válvula de entrada al estómago. Este problema se intensifica si te acostás justo después de comer o si comés demasiado.

Regurgitaciones amargas: Si sentís que del estómago te sube una secreción con sabor amargo, puede deberse a los jugos gástricos o incluso a la bilis, una sustancia que ayuda a digerir grasas y proteínas, que también puede estar presente en estas situaciones.

¿Qué se puede hacer?

Acá, una lista de infusiones para preparar dependiendo de lo que te esté afectando:

Genciana para estimular los jugos gástricos

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Violeta genciana.
Foto: Pixabay

Los componentes amargos del rizoma de la violeta genciana estimulan la secreción de los jugos gástricos y favorecen la producción de bilis, esencial para el procesamiento de los alimentos. Por tanto, es especialmente recomendada para combatir las digestiones lentas y pesadas que surgen después de comilonas o comidas copiosas. Se prepara en decocción hirviendo 1 cucharada rasa de la planta por vaso de agua. Después de reposar tapada durante 10 minutos, se filtra. Sin embargo, ten en cuenta que se desaconseja el uso de genciana en casos de gastritis o úlcera péptica. Si tienes alguna duda, consultá a tu médico antes de tomarla.

Menta para calmar los retorcijones

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Menta.
Foto: Commons.

Con propiedades sedantes digestivas, antiespasmódicas y antimicrobianas, las hojas de menta ayudan a aliviar los trastornos asociados a la dispepsia (que provoca digestiones lentas e indigestiones). Puedes tomarla en infusión, pero evitala si tenés alteraciones de la tiroides, durante el embarazo o la lactancia.

Boldo para digerir las grasas

Hojas de boldo.
Hojas de boldo.
Foto: Commons

El té de boldo previene la pesadez de estómago, protege el hígado y estimula la vesícula biliar. Además, facilita la digestión de las grasas y previene la formación de cálculos biliares. También es diurético, o sea que te ayuda a eliminar líquidos y depurar tu cuerpo de toxinas.

Hinojo para las flatulencias

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Hinojo
Foto: Pixabay.

El hinojo actúa como un buen tónico para la digestión, aumentando las secreciones gastrointestinales. También es carminativo, lo que reduce la producción de gases, calma los cólicos y estimula los movimientos naturales del intestino. Es recomendable evitar su consumo durante el embarazo y la lactancia.

Alcachofa para mejorar las digestiones lentas

Alcauciles.
Alcauciles.
Foto: Pixabay

Los alcauciles aumenta la expulsión y fluidez de la bilis, facilitando así la descomposición de las grasas. Por esta razón, es ideal para tratar las digestiones lentas que causan pesadez, distensión abdominal y flatulencias. Sus hojas se preparan en decocción. Sin embargo, es importante evitar su consumo en caso de piedras biliares, durante el embarazo y la lactancia.

Manzanilla para aliviar la pesadez

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Té de manzanilla.
Foto: Pixabay.

La manzanilla es una de las plantas más beneficiosas para la digestión, ya que evita la acumulación de gases en el estómago y alivia la pesadez abdominal. Su sabor suave y agradable la hace ideal para finalizar cualquier comida. Además, es efectiva para calmar los nervios y combatir el insomnio.

Cedrón para aliviar el dolor

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Cedrón.
Foto: FreePikx.

Considerado como un tónico estomacal que ayuda a prevenir los espasmos gastrointestinales, siendo eficaz para mejorar las digestiones lentas. También tiene propiedades carminativas, lo que ayuda a prevenir las flatulencias. Su agradable sabor a limón la hace muy apetecible. Además, es útil para combatir el estrés y la ansiedad, que pueden llevar a comer en exceso.

Jengibre contra el reflujo

Jengibre

El jengibre es una planta tonificante y antiinflamatoria, mejora el apetito y alivia las náuseas. También ayuda a neutralizar el exceso de ácidos gástricos y trata los trastornos digestivos causados por una producción insuficiente de ácidos gástricos. Se prepara en decocción utilizando un trozo de rizoma de aproximadamente un dedo de grosor por vaso. Es importante evitar su consumo en caso de padecer gastritis o tener una úlcera gastroduodenal en periodo activo.
 

Los probióticos también ayudan

Los probióticos tamibén desempeñan un papel importante en el equilibrio de la flora intestinal al prevenir la proliferación excesiva de bacterias dañinas que causan mal aliento, infecciones intestinales, hinchazón y malestar abdominal. Entre los probióticos beneficiosos se encuentran Lactobacillus acidophilus, L. reuteri, L. rhamnosus, y las bifidobacterias. Estos se pueden encontrar en alimentos como el yogur, y también están disponibles en forma de polvo, viales o cápsulas (se recomienda consultar a un profesional antes de tomarlos).

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