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Diabéticos: población de riesgo para la COVID-19 que exige cuidados especiales

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SALUD

Alimentación, actividad física y medicación son los tres pilares para el tratamiento de las personas con diabetes. Los dos primeros se han visto comprometidos en la situación de emergencia sanitaria.

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Uno de los grupos de riesgo que se menciona cada vez que se habla de la COVID-19 son los diabéticos. “No está definido cuál es el efecto específico que este nuevo coronavirus podría generar en esta población, pero lo que sí se sabe es que cualquier infección compromete más a las personas que tienen diabetes y, basándonos en los estudios que se están publicando en China, sabemos que en las tasas de fatalidad hay un gran porcentaje de diabéticos”, señaló el licenciado Bruno Carrattini, educador en diabetes de la Asociación de Diabéticos del Uruguay (ADU).

Otro punto importante que menciona el profesional es que las personas que ya tienen comorbilidades propias de la diabetes, como problemas cardiovasculares, neuropatías o nefropatías, han sido las más admitidas en las unidades de cuidados intensivos (CTI) y las que tuvieron peor pronóstico.

Demanda de incluir el freestyle en la cobertura

Desde 2018, la FUD reclama al MSP y a los prestadores privados de la salud que incluyan el freestyle dentro de sus prestaciones. Se trata de un sistema de medición de glucosa no invasivo. Es un sensor que va en el brazo y que permite que el paciente se pueda monitorear la cantidad de veces que quiera. Mientras un glucómetro da un valor puntual, este dispositivo indica si la glucosa está subiendo o bajando. Eso permite evitar las hiperglicemias y las hipoglicemias. Con la llegada de la COVID-19 están solicitando además que se lo incluya como cobertura para los diabéticos con coronavirus.

Teniendo en cuenta estos datos es que muchas de las recomendaciones que se realizan en medio de esta pandemia están dirigidas a las personas con esta enfermedad crónica provocada por una anormal secreción de la hormona de la insulina. “En las personas con diabetes, la secreción de insulina no existe, es defectuosa o hay una resistencia. Esto genera que los niveles de azúcar en sangre se eleven por encima de la normalidad, se rompe el equilibrio que hay en nuestro cuerpo”, explicó Carrattini.

El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares: alimentación, actividad física y medicación. Los dos primeros son los que se han visto más afectados por el estado de emergencia sanitaria, sobre todo en aquellas personas en situación de vulnerabilidad.

Dieta.

El tema de la alimentación es un gran problema para las personas con diabetes. Por un lado, la clínica les dice que tienen que hacer un tipo de alimentación, pero por otro, no tienen el acceso para cumplirla en esta situación”, manifestó Carrattini.

Tanto desde la ADU como desde la Fundación Diabetes Uruguay (FDU) señalaron que las canastas solidarias que se están distribuyendo en distintos frentes no tienen en cuenta lo que un diabético puede consumir y es a ese tema que están apuntando en primer lugar. En tal sentido, ya han mantenido contactos con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).

“En una primera fase, estamos informando a la población con diabetes en situación de vulnerabilidad cuáles son las prestaciones del MIDES y cómo utilizarlas de la manera más efectiva para cuidar su enfermedad”, explicó Carrattini.

La segunda fase implicará concretar una ayuda de alimentos básicos para el cuidado de la diabetes. “Aún no tenemos el método de implementación porque es sumamente difícil la logística por la situación de emergencia sanitaria. Hay programadas reuniones con el MIDES para seguir trabajando en ello y han mostrado buena intención”, destacó el profesional.

Las personas con diabetes deben llevar adelante una alimentación fraccionada en la que haya un control de la calidad de azúcares, que no incluya azúcares refinados y sí contenga almidones de lenta absorción. Hay que evitar la sobrecarga de carbohidratos, porque eleva la azúcar en sangre, e incluir los nutrientes necesario como, por ejemplo, fibras, vitaminas y minerales.

El profesional alertó que “está pasando que la gente está comiendo lo que puede y tiene a disposición. Eso hace que la persona no pase hambre, pero lleva a que pueda empeorar su condición de salud a largo plazo; está embargando su salud a futuro”.

Necesidad de contra con un registro nacional

La segunda encuesta nacional de factores de riesgo (2013) arrojó que más de 200 mil personas en Uruguay tendrían diabetes. Se trata de una aproximación,
la información que falta seguramente esté en los distintos sistemas de salud, pero aún no fue cruzada. Desde hace dos años está en marcha la campaña Compromiso por la Diabetes, que involucra a la sociedad civil organizada y sus referentes, entre ellos ADU, así como también a líderes políticos en procura de contar con un registro nacional de diabéticos y atender la problemática del colectivo. Estaba en la agenda del actual gobierno que alteró el coronavirus.

Ejercicio.

El otro gran pilar que se ve afectado con la cuarentena es el ejercicio físico, ya que al diabético se le recomienda hacer 150 minutos de actividad semanal. Atendiendo a esto es que ADU elaboró una serie de videos instructivos de acceso público, con un profesional de la materia, para que todos aquellos que lo deseen puedan ejercitarse en casa o en espacios cerrados. Están disponibles en la web de la asociación: adu.org.uy.

Apoyo.

“Estamos trabajando en varios frentes”, dijo Gisele Mosegui, de la FDU, sobre la labor que viene desplegando esta entidad creada en 2009 por padres de chicos con diabetes.

“Un frente fundamental es seguir insistiendo con la educación a las personas con diabetes. Esta semana empezamos actividades educativas por internet con diferentes profesionales: médicos, diabetólogos, psicólogos, nutricionistas, profesores de educación física. La idea es tener un encuentro semanal para dar apoyo y contención a las personas con diabetes”, explicó sobre la serie de videos cuya publicación se va dando a conocer en el Facebook de FDU y en su sitio web fundaciondiabetes.org.uy.

Por el mismo camino está transitando ADU al publicar en su sitio web y en sus redes sociales toda la información necesaria referida al coronavirus y la lista de recomendaciones especialmente dirigidas a la población con diabetes.

Tanto FDU y ADU brindan apoyo e información sin cargo. En ADU es posible hacerse socio para acceder a productos y medicamentos con descuentos. Además, los pacientes de Salud Pública en situación de vulnerabilidad pueden asociarse gratis llevando una cartilla firmada por su médico. “En estos momentos de emergencia ese aspecto es tratado de otra manera”, aclaró Carratini sobre los llamados socios protegidos.

El profesional exhortó a las personas con diabetes a que “aprovechen esta instancia para conocer su diabetes, que es un elemento fundamental para su buen pronóstico y tratamiento; mídanse la glucemia con más periodicidad”.

Por su parte, Montegui destacó que “la clave en este momento es poder estar con los valores lo más nivelados posible. La educación es un pilar de ese buen control”.

Importancia de tener un diagnóstico oportuno

Hay muchísimas personas que tienen diabetes y no lo saben, se estima que más o menos la mitad de la prevalencia desconoce que está enferma”, indicó el educador en diabetes, Bruno Carrattini. El problema es que no hay síntomas para la diabetes. La forma de detectarla es por medio de un análisis de sangre venosa en laboratorio de una muestra que se extrae en ayunas. Si el resultado está por encima de los valores de normalidad de azúcar en sangre, que son de 126 miligramos por decilitro, significa diabetes. Generalmente el análisis se repite y se asocia con los otros factores de riesgo para realizar el diagnóstico. Una forma de aproximación es hacer una medición de glucosa sanguínea capilar, con el pinchacito del dedo en cualquier farmacia o en ADU. No es un valor diagnóstico, es un valor de referencia que determina que hay que ir al médico para completar el examen. “Se estima que más o menos en cinco o 10 años, una diabetes no diagnosticada puede generar una complicación que puede ser pérdida de visión, ganas frecuentes de orinar, alguna lesión en el riñón, pérdida de sensibilidad tanto en los miembros inferiores como superiores”, alertó Carrattini sobre las consecuencias de un diagnóstico no oportuno.
“Con respecto a la situación de la COVID-19 esto es un problema porque no sabemos cuál es el riesgo real de la población al no tener los datos de cuántos diabéticos hay. Por lo tanto, no sabemos cuántas personas están en riesgo”, agregó el profesional.

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El examen sanguíneo capilar -pinchancito en el dedo- sirve como una aproximación. 

Tipos más frecuentes de diabetes

Diabetes Tipo 1: Son los insulino-dependientes, más que nada niños y adolescentes. El cuerpo no produce más insulina por una respuesta autoinmune que hace que destruya las células productoras de esta hormona. El paciente se debe suministrar la insulina por fuera, inyectándosela.

Diabetes Tipo 2: La más popular. Luego de cierta edad y algunos factores de riesgo como sobrepeso, sedentarismo o antecedente familiar, el páncreas empieza a producir menos insulina o la que produce no tiene efectividad y se eleva el azúcar en sangre. Se trata con actividad física y buena alimentación.

Diabetes Tipo 3: Es la gestacional. Se da en el embarazo cuando hay valores de azúcar en sangre por encima de lo normal en madres gestantes. Dura el tiempo de embarazo, luego la mayoría vuelve a los valores normales. Los hijos de estas madres tienen más probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.

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La diabetes tipo 1 es más frecuente en niños y adolescentes, que deben inyectarse insulina.

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