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Coronavirus: Buenos Aires pide actitud responsable a sus habitantes

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Gente utilizando tapaboca en una calle de Buenos Aires. Foto: La Nación (GDA)

ARGENTINA

Alberto Fernández anunció el viernes que mantiene el estado actual de aislamiento social obligatorio por el COVID-19 en la capital Buenos Aires y en su área metropolitana.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció el viernes que mantiene el estado actual deaislamiento social obligatorio por el COVID-19 en la capital Buenos Aires y en su área metropolitana, mientras que flexibilizará las restricciones en el resto del país. Esto implica la movilidad del 75% de la población.

En Argentina rige una cuarentena mandatoria que comenzó el 20 de marzo y que Fernández anunció el viernes en una conferencia de prensa que será extendida hasta el 24 de mayo. El presidente aclaró que salvo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra gran parte de la población del país, se pasará a una nueva fase más flexible del aislamiento social.

“En ciudad de Buenos Aires y en el área metropolitana de Buenos Aires siguen las cosas como están hoy”, dijo Fernández, que señaló que el resto de Argentina pasaba de la fase tres a la fase cuatro de administración del aislamiento, que implica una reapertura progresiva de la cuarentena.

El alcalde de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta dijo que habilitará la salida de los niños a la calle acompañados de sus padres durante los fines de semana.

Por primera vez desde que comenzó la cuarentena, Argentina se dividió en dos. La zona metropolitana, que componen la Capital y los 26 municipios del conurbano, mantendrá restricciones de movilidad y las autoridades locales deberán tener el permiso del gobierno nacional para abrir actividades.

El éxito de la etapa que se inicia en el AMBA -que contempla un compendio complejo de pautas para poder circular- dependerá en buena parte de la responsabilidad ciudadana y no tanto de los controles que pueda ejercer el Estado. Eso transmiten en el gobierno nacional, bonaerense y porteño cuando se consulta sobre cómo asegurarán el cumplimiento de las nuevas normas, que apuntan a reanimar a la actividad sin disparar los contagios.

Las tres administraciones tienen en claro que es mucho más sencillo controlar un confinamiento general que un esquema complejo de excepciones y habilitaciones como el que se inaugurará a partir del lunes. Seguirá habiendo policías en retenes, verificaciones vehiculares, uniformados en las calles. Pero con el vecino de a pie, sobre todo en la Ciudad, el abordaje será más disuasivo que punitivo. Eso sí: si la situación se desborda, se dará marcha atrás con la flexibilización.

La complejidad radica también en que Ciudad y el conurbano tendrán esquemas distintos. Mientras que Rodríguez Larreta apunta a vitalizar la actividad comercial, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof se concentra en las industrias. Con las salidas recreativas no hubo uniformidad de criterio.

El complejo esquema en Capital Federal incluye franjas horarias escalonadas, salidas según la terminación del documento de identidad, límites de tiempo para las caminatas recreativas y recomendaciones para evitar el transporte público. “La mayor parte del control va a ser personal. El Estado marcó los límites pero gran parte de la responsabilidad es ciudadana. Ese es el espíritu. Y si la situación se complica, volverá todo a foja cero “, manifestaron en el entorno de Rodríguez Larreta a La Nación.

Según explicaron fuentes del gobierno porteño, a partir de ahora la Policía de la Ciudad seguirá concentrada en controlar los accesos a la Capital Federal. Los agentes de tránsito y de prevención caminarán los barrios y los espacios verdes para verificar que se cumplan los horarios, la distancia social y el uso del tapaboca, pero con espíritu disuasivo.

Sigue abierta negociación por la deuda

Argentina mantiene abierta la negociación con los acreedores y extendió hasta mañana lunes la vigencia de su oferta de reestructuración de su deuda privada, dijo ayer el presidente Alberto Fernández en Twitter. “Cuando este plazo venza definiremos los pasos a seguir”. El viernes venció el plazo original dado a los acreedores para adherirse a una oferta de canje de bonos bajo legislación extranjera por 66.238 millones de dólares.

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