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Maestros: menos de la mitad adhirió a los paros en 2018

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Hubo cuatro paros por Rendición de Cuentas y, pese a la baja adhesión, los maestros consiguieron la mayoría de sus pedidos. Foto: Fernando Ponzetto

SINDICATOS EDUCATIVOS

Ni el 8M, en una profesión muy feminizada, causa una paralización masiva.

Magisterio tiene cara de mujer. En su caso el lenguaje inclusivo tendría que operar a la inversa, porque para el genérico se usa más el femenino “maestra”. No es extraño en una profesión en que nueve de cada diez son mujeres y en la que, de ponerse de acuerdo, un paro de ellas significaría una verdadera paralización de la educación. Pero eso no es lo que pasa.

El 8 de marzo pasado solo paró su actividad el sindicato de maestros de Canelones, pero a su medida de lucha apenas se plegó el 28% de los docentes de ese departamento (lo que es lo mismo que decir el 4% de los maestros del país).

Para la edición 2019 del Día de la Mujer, las filiales que componen la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) volvieron a decirle “no” al paro general. El sindicato de Salto estaba afín, pero cedió ante la postura de la mayoría y en ningún departamento pararán los maestros.

“No pienso regalarle al sistema mi dinero (por faltar un día a clase)”, había dicho Daysi Iglesias, secretaria general del sindicato de maestros de Montevideo, una de las filiales más radicales y en las que el 56% se negó al paro.

¿Sí “regalar” el pago del día por otras causas?

Menos de la mitad de los maestros adhirieron a los paros convocados en 2018. Y eso que, como dice la secretaria general de la FUM, Elbia Pereira, “no fue un año cualquiera”. Los docentes sindicalizados se jugaban su “última chance” de un aumento salarial y la posibilidad de acercarse al 6% del PIB para la educación en este gobierno.

La FUM promovió cuatro paros vinculados a la Rendición de Cuentas que abarcaron todo el país. Tres de ellos fueron antes que el proyecto ingresara al Parlamento y el cuarto fue el 22 de agosto cuando ya estaba la sanción de Diputados. En la mitad de esos paros se sumó el 43% de los maestros del país. En la otra mitad el 49%.

Pereira insiste con que “no hay que mirar la efectividad de una medida solo por el porcentaje de adhesión”. Según la sindicalista, también importa “cuántas escuelas se cerraron ese día” y “qué resultados (políticos) se lograron”.

La sola presencia de una maestra en la escuela ya vale para que permanezca abierta. Si falta la directora, las llaves las tendrá otra docente (no puede ser un funcionario no docente). En este sentido, fueron de importancia los dos paros en defensa de casos particulares de un maestro.

El 24 de julio la filial de Montevideo hizo paro por la agresión a una docente del jardín N° 351 de Puntas de Manga, y cosechó la adhesión del 81% de los maestros del departamento. Cuatro meses después, el 15 de noviembre, la dependencia de Artigas paró en apoyo a una maestra que había sido imputada por presunto abuso sexual y alcanzó el 63% del apoyo.

Según Pereira, las campañas que lideró la FUM (como “yo apoyo la escuela pública”) y los cuatro paros dieron sus frutos: los salarios de todos los funcionarios de Primaria crecerán en 2019 por encima de la inflación, se regularizaron unas 300 auxiliares de servicio que dependían de las comisiones de fomento y hubo un aumento salarial para las maestras de escuelas de tiempo completo.

En los paros que fueron en todo el país, sin embargo, las cifras son notoriamente más bajas, al punto que en algunos departamentos no se alcanza ni siquiera al 15% de los maestros.

Cuando se frena la actividad educativa, se suele “trastocar” casi toda la actividad del país: los padres tienen que ver cómo cuidar esas horas al niño que no asiste a clase. De ahí que el llegar a una medida de paro “nunca es la primera opción”, aclaró Pereira. Eso no quiere decir, aclaró, “que el paro deje de ser una medida legítima”.

Otros sindicatos de la enseñanza, en especial en Secundaria, suelen ser más afines a convocar a paros. Pereira prefirió no comparar las estrategias que siguen sus pares sindicalistas, pero explicó que en el caso de la FUM “se nace desde un reclamo de los padres, hace 74 años atrás, porque no se les estaba pagando a los maestros… siempre la prioridad fue la comunidad”.

La tradición sindical también es una de las explicaciones de que en Montevideo se concentra la mayor adhesión a los paros. De hecho el paro que tuvo menos convocatoria en la capital, el año pasado, fue el 28 de junio que igual superó el 71%.

Sucede que en Montevideo se está en el punto neurálgico de las discusiones. Es en la capital donde están las mesas de negociación y las oficinas públicas que inciden en las políticas.

Con 11 docentes del interior se completan todos los cargos del año

La elección de cargos en Primaria se parece mucho a un desfile: hay un orden establecido y cada lista con un conjunto de maestros tiene un momento para elegir. Cuando termina esa lista pasa a la siguiente y así. La semana pasada ya habían completado su vuelta todas las listas, por eso fue el turno de la elección de los maestros jubilados que querían reintegrarse y de aquellos que querían un segundo cargo en el contra turno (los del matutino elegían en vespertino y viceversa). Luego de esos nombramientos solo faltaba ocupar 11 cargos. Pero ayer miércoles se contrató a docentes del interior del país que, por no acceder a cargos en sus lugares de residencia, está dispuestos a mudarse a la capital. Es que los 11 puestos son en jardines infantes de Montevideo.

A Primaria solo le resta definir algunas suplencias, sobre todo vinculadas a licencias por enfermedad

Ayer se retomó la actividad sin inconvenientes salvo en la escuela N°195 de Ituzaingó, que por una reforma no abrió. Es un centro educativo de la década del 40 que está siendo reformada. La constructora debía romper unos vidrios y, por precaución, se optó por no tener clases.

Docentes de primaria irán a trabajar este 8M

Ninguna de las 30 filiales que componen la Federación Uruguaya de Magisterio parará este viernes por el Día de la Mujer. En varios departamentos los docentes irán a las marchas de ese día (fuera del turno escolar) y en algunos casos trabajarán la temática de género con los niños. Pero habrá clases normales. El sindicato de maestros de Salto había votado a favor de la paralización, pero cedió ante la postura de la mayoría de los sindicatos. El año pasado, solo Canelones había adherido al paro, pero solo el 28% de los maestros de ese departamento habían cumplido efectivamente con la medida.

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