El presidente de la central, Fernando Pereira, reivindicó lucha salarialen acto con Rousseff.

La atención estaba puesta sobre la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que participaría del acto en la Plaza Libertad por la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo. De hecho, mientras ayer el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, daba su discurso, parte de los trabajadores que se encontraban a un costado del escenario miraban en dirección contraria, inquietos a la espera de la llegada de la exmandataria. Rousseff finalmente llegó, dio su discurso y partió escoltada por un cordón humano que la protegía de la avalancha humana que se generó intentando acercarse a ella mientras le lanzaban gritos como "Fora Temer", "Dilma vamos a sacar a los golpistas" y "Dilma, Dilma".

No obstante, en el acto convocado por el Pit-Cnt que tuvo gran presencia de trabajadores del sindicato de la construcción —uno de los sectores en los que está más trancada la negociación salarial—, se dejó en claro que "si no se destraban los Consejos de Salarios va a haber muchas más" movilizaciones.

Ayer el paro de 9 a 13 horas congregó a varios de los sectores que tienen sus negociaciones más complicadas en esta ronda salarial, como la construcción y el comercio. Sobre las 10:30 se inició una marcha desde la plaza Treinta y Tres hasta la plaza Libertad que abarcó unas tres cuadras. Ya en el escenario, Pereira lanzó: "Se ha mezclado mucho esta manifestación con la venida de Dilma, pero vamos a luchar, y entre el 14 y el 18 de noviembre todos los sectores van a estar movilizados. Una semana completa y ahí Dilma no va a estar en Uruguay, porque pelear por el salario no puede avergonzar a nadie", dijo Pereira.

El sindicalista puso énfasis en la negociación del comercio. Señaló que la gran mayoría de los trabajadores de supermercados ganan menos de $ 10.000 y "no puede ser que no les puedan dar un punto de ajuste".

"Tendrían que sentir vergüenza" porque "no es una negociación pareja", dijo Pereira respecto de las empresas, y agregó: "La Cámara de Comercio debería preguntarse cómo alguien puede vivir con $ 10.000; algunos de sus miembros gastan $ 10.000 en una cena".

Asimismo planteó que se ven los shoppings, supermercados y la calle "llena de gente" los días del Centro, lo que refleja que si no se dan los incrementos es porque "son avaros".

Las tratativas del Consejo de Salarios del sector están trancadas y el sindicato se retiró de la última reunión. Fuecys reclama un salario mínimo nominal para los supermercados de $ 20.000 (hoy está en $ 15.078).

El presidente del Pit-Cnt dijo que ya pasaron seis meses desde que el presidente Tabaré Vázquez informó que conformaría un ámbito de negociación por trabajo, pero que la situación sigue aún sin avance.

"¿Tanto les preocupa la pérdida de empleos?", lanzó en crítica al gobierno. Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística el jueves sobre empleo mostraron que por un lado creció el desempleo (hay unas 151.798 personas desocupadas), pero por otro se generaron nuevos puestos de trabajo (unos 35.000) por primera vez en 15 meses.

Dentro de la construcción las negociaciones están suspendidas y el Sunca advirtió al gobierno y a los empresarios en un acto realizado días pasados en el Palacio Peñarol, que no aceptará rebajas salariales ni un acuerdo que no incluya correctivos por inflación, e insistió en que la situación es "tirante" y "extremadamente compleja", por lo que podría desembocar en un conflicto en toda la rama. Los principales indicios se darán en la semana de movilización.

La central sindical marcó ayer al finalizar su discurso su rechazo al gobierno de Michel Temer y el respaldo a Dilma Rousseff. "Con la misma dureza y la misma firmeza defendemos la democracia en Brasil, y si un gobierno fue votado por 55 millones de brasileros no concebimos que por un artilugio inconstitucional se quite a una presidenta", dijo Fernando Pereira.

Las leyes que promueve la central sindical y que todavía no han sido aprobadas fueron parte de las críticas que se plasmaron ayer hacia las autoridades. Por un lado se reclamó una ley para el trabajo de los discapacitados en el ámbito privado, y se instó al "Estado que incumple" a acatar la cuota establecida y "de forma inmediata".

"Vamos a defender a morir la ley de nocturnidad", planteó también el líder Fernando Pereira. "No es posible que se haya votado una ley por la cual los trabajadores que están en la noche cobren más y todavía no esté reglamentada". Y sostuvo que "no podemos mirar con indiferencia que todavía no se haya tratado una ley de insolvencia patronal. Parece que el cuco son los impuestos. El cuco es que se cierre Fripur y sus empleados no cobren sus salarios".

Pereira también habló sobre la violencia de género: "No se puede tolerar ni dejar tolerar, tiene que haber una condena social profunda", dijo. "Tenemos que meditar y hablar con nuestros compañeros, no se puede tolerar sin protestar, sin gritar, sin sumarnos a las movilizaciones" y "menos si los involucrados somos algunos de nosotros", planteó.

RECLAMO SINDICAL