FALLO
La Fiscalía lo formalizó por un delito de homicidio muy especialmente agravado (femicidio) y lo envió a prisión preventiva a la espera del juicio oral.
Lorena Carrasco, de 19 años, había desaparecido el 30 de setiembre de 2019. La mujer había dejado en la escuela a sus dos hijas, de tres y cuatro años, y luego no se supo más nada sobre ella. A la familia de Lorena, en ese entonces, le llamó la atención que la joven nunca hubiera ido a buscar a las hijas y que, en paralelo, hubiera desaparecido su expareja y padre de esas niñas.
Fue así que decidieron denunciar el hecho y organizar un grupo de búsqueda para dar con el paradero de Lorena. Tres días más tarde ese grupo encontró su cuerpo a 15 metros de la Laguna Merín, en Cerro Largo.
A partir de allí la fiscal Bettina Ramos comenzó a investigar el caso y solicitó a Interpol que detuviera al hombre, que se sospechaba había matado a Lorena y fugado a Brasil. En ese momento se emitió una “alerta roja” y el sospechoso fue detenido el 6 de octubre. La Fiscalía lo formalizó por un delito de homicidio muy especialmente agravado (femicidio) y lo envió a prisión preventiva a la espera del juicio oral. Esta instancia finalizó la semana pasada y la Justicia dio por probada la teoría de la fiscal. De esta manera, condenó al hombre a 23 años de prisión efectiva.
Lorena se había distanciado de su homicida hacía tres meses. Él la llevó a orillas de la Laguna Merín y allí decidió matarla. Luego de eso huyó hacia Brasil, pero fue capturado.