Redacción El País
El libro "De la cuna a las aulas: desarrollo infantil, alerta temprana y trayectoria escolar", elaborado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Universidad de la República (Udelar), plantea que persisten las dificultades en las trayectorias educativas y propone estrategias para cambiar la pisada.
"El sistema educativo uruguayo sigue mostrando dificultades importantes para garantizar que todos los niños de cada generación ingresen, transiten y culminen los ciclos obligatorios, desde inicial hasta la educación media superior, que lo hagan en los tiempos previstos y alcanzando los resultados esperados, incluidos los logros de aprendizaje", se concluye en el documento presentado esta mañana en la sede de ANEP, al que tuvo acceso El País.
El texto elaborado por ANEP y Facultad de Ciencias Sociales de Udelar, indica que estas dificultades son "especialmente evidentes en la enseñanza media, donde comienzan a acumularse problemas de rezago severo y de abandono, que derivan en tasas de culminación extremadamente bajas". Sin embargo, se acota, "con frecuencia estos problemas reflejan un desenlace de procesos que comienzan a manifestarse mucho más temprano".
En ese sentido, lo que se concluye en el texto es que "los apoyos oportunos en las etapas iniciales de la escolarización constituyen la estrategia más eficaz para minimizar las dificultades posteriores". ¿En qué se traduce esto? En "identificar tempranamente situaciones de riesgo escolar; ofrecer los apoyos necesarios de forma oportuna; y monitorear el progreso de los alumnos en forma continua a través de toda la escolarización".
Además de hacer un análisis, el texto sugiere aterrizar un "sistema de alertas tempranas" que debería, en primer término, usar información complementaria a la que surge de la Evaluación Infantil Temprana (EIT) del año 2016, o el Inventario de Desarrollo Infantil (INDI) para alcanzar "predicciones más robustas, en particular, más precisas".
A su vez, este sistema de alertas tempranas "debe necesariamente ir acompañado de acciones diferenciadas, según el nivel y el tipo de riesgo detectado", así como "contar con mecanismos claros, también protocolizados, de registro de las acciones planificadas e implementadas y los resultados obtenidos".
Más allá de alertar a tiempo, los autores del informe plantearon que "resulta igualmente imprescindible monitorear en forma continua las trayectorias de aquellos niños sobre los que se encendieron alertas, con el propósito esencial de definir, en terreno, de forma dinámica e informada, qué alertas es necesario mantener, cuáles deberían cancelarse y cuáles, en cambio, habría que activar".
También plantearon desarrollar "instrumentos estandarizados de evaluación de aprendizajes para los primeros grados —y, especialmente, para primero— que permitan realizar un seguimiento de los estudiantes desde el momento mismo en que transitan desde el nivel inicial hacia la enseñanza primaria".
El libro de 220 páginas “resume los resultados de una investigación longitudinal sobre los determinantes tempranos del fracaso escolar en Uruguay, basada en el seguimiento de las trayectorias de una misma cohorte de alumnos desde la educación inicial hasta el final de la enseñanza primaria", puntualizó ANEP.