Publicidad

OBITUARIO

Murió Raquel Welch, la estrella de Hollywood que fue la mujer más hermosa de su tiempo

La actriz estadounidense, protagonista de "Un millón de años antes de Cristo", murió este miércoles a los 82 años a causa de una enfermedad

Compartir esta noticia
Raquel Welch. Foto: Archivo
Raquel Welch.
Foto: Archivo

Sin intención de cosificar, está claro que Raquel Welch fue la mujer más hermosa de su tiempo. Con su ascendencia latina y una voluptuosidad que se le hacía inevitable, Welch fue uno de los más grandes de lo que por entonces se conocía como símbolo sexual.

Eso lo dejó claro en un centenar de películas y series de televisión, y en miles de sesiones de foto y apariciones públicas. En las década de 1960, 1970 y también 1980, Welch fue la actriz omnipresente en pantalla grande, chica o tapa de revista.

Nunca apareció desnuda y a esa belleza sumó dotes, por ejemplo, para la comedia, como lo demostró (con Globo de Oro incluido) por Los tres mosqueteros que Richard Lester hizo en 1977.

Cuando la revista Playboy, en 1998, hizo una lista de las estrellas más sexies del siglo XXI, salió tercera detrás de Marilyn Monroe y Jayne Mansfield, dos rubias a la usanza de los 50. La cuarta fue Brigitte Bardot.

Ayer, Welch falleció a los 82 años en Los Angeles, según confirmó su hijo luego de que TMZ diera la primicia. No se dio ninguna causa pero se dijo que su muerte ocurrió tras una breve enfermedad.

El éxito de Welch en Hollywood comenzó con un afiche, el de Un millón de años antes de Cristo (1966), película que protagonizaba como una cavernícola de la era del Pleistoceno. En el póster posaba en un paisaje prehistórico rocoso, vistiendo un bikini andrajoso de piel de ante, y se robó todas las miradas con su postura desafiante, alerta a todo, sin clemencia y con cuerpo estilizado.

Tenía 26 años. Habían pasado tres años desde la muerte de Marilyn Monroe y la industria necesitaba una diosa.

Raquel Welch. Foto: Archivo
Raquel Welch en el poster de "Un millón de años antes de Cristo".

Camille Paglia, la crítica feminista, describió aquella fotografía del cartel como “la imagen indeleble de una mujer como reina de la naturaleza”. Welch, continuó Paglia, era “una leona, feroz, apasionada y peligrosamente física”.

Jo-Raquel Tejada, nacida en Chicago el 5 de septiembre de 1940, hija de un ingeniero aeronáutico boliviano y de una estadounidense, creció en California donde estudió danza clásica.

A los 14 años fue coronada “Miss fotogénica” en un concurso, el primero de una larga serie de premios de belleza que incluyó “Miss California”.

Luego de un breve matrimonio con James Welch, a quien conoció en la secundaria y con quien tuvo dos hijos antes de los 20 años, se mudó a Dallas donde tuvo empleos como mesera y posó como modelo para afiches.

En 1963 volvió a Los Ángeles, donde conoció al agente publicitario Patrick Curtis, quien la convenció a conservar el apellido Welch para ocultar sus orígenes latinos.

Comenzó su carrera con algunos papeles secundarios en la gran pantalla, incluyendo El carrusel del amor protagonizada por el rey Elvis Presley.

Y dio el salto al ser seleccionada por la 20th Century Fox en 1966 para protagonizar Viaje fantástico, dirigida por Richard Fleischer. A continuación vendría el papel que la inmortalizó en el biquini de piel que marcaría su carrera.

Otros de sus títulos más recordados son La dama en cemento (1968), junto a Frank Sinatra, y el western Hannie Caulder: la vengadora (1971) y La espía que cayó del cielo (1967). Su última película estrenada en Uruguay fue Cómo ser un latin lover.

A pesar de una carrera basada en gran medida en el atractivo sexual, Welch se negó repetidamente a aparecer desnuda en la pantalla.

“Personalmente, siempre odié sentirme tan expuesta y vulnerable” en las escenas de amor, escribió en sus memorias. Su convicción era tan firme que incluso cuando los prestigiosos y artísticos Merchant- Ivory le pidieron desnudarse para una escena de dormitorio en Party Salvaje, de 1975, les dijo que de ninguna manera.

“Definitivamente he usado mi cuerpo y mi atractivo sexual para sacar ventaja en mi trabajo, pero siempre dentro de los límites”, dijo. Pero, agregó en sus memorias, “algunas cosas las reservo para mi vida privada, y no están a la venta”.

En base a AFP y The New York Times

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad